Maratón PT. 7
Zoé's
POV
Despertar y ganarle al sol,
últimamente ese era el deporte en el que podría ganar una medalla de oro.
Recoger cabello en una coleta,
ponerse unos shorts, un suéter de cachemira beige y unos converse sin
molestarse en tomar un par de calcetas. Un vistazo vanidoso al espejo, un
último arreglo al cabello. Oh, lo dientes. Lavarlos a consciencia: de arriba a
abajo, de adentro hacia fuera. Sonreír de manera exagerada al espejo y quedar
satisfecha con el reflejo. Abrí la puerta del baño con cuidado pero rechino y
al mismo tiempo Sam se retorció en su cama pero sin señal de haber interrumpido
su sueño. Camine sigilosamente por la habitación pero aun así de escuchaban mis
pasos gracias a los tenis los cuales deje, no serían necesarios. Llegue a la
puerta y la abrí estando demasiado consciente de cada movimiento, no rechino.
La cerré de igual manera y cruce el pasillo en puntillas, después de pasar tres
días aquí por fin tenía calculado cual era el tablón de madera que rechinaba y
logre esquivarlo exitosamente. Baje los escalones de dos en dos y antes de
salir me asome por la ventana para revisar si había alguna señal de él pero no
había ninguna. Le había ganado. Tome la llave que abría la cerradura de la
puerta que conectaba con la playa, mis manos temblaban por alguna razón y esto
provoco que las llaves se resbalaran de mis manos creando un gran estruendo al
impactar contra el suelo.
- Maldición, maldición, maldición. - Masculle entre dientes
mientras tomaba nuevamente las llaves y las presionaba contra mi pecho para
evitar todo ese tintineó. Busque la llave correspondiente y la encontré
rápidamente. Tuve que ponerme en cuclillas para insertarla en el cerrojo y
girar el mismo sin hacer el mínimo ruido. Cuando lo logre, deje la puerta
emparejada y coloque las llaves en su lugar. Me dirigí al exterior y cuando
tenía un paso en el mismo un ruido a mis espaldas me sobresalto. Gire
rápidamente y me topé con la nada, seguro algún mueble o algo por el estilo. Me
tranquilice y por fin di el último paso para encontrarme completamente afuera.
Observe el cielo y después el reloj en mi celular, demasiado temprano como para
que él llegará pronto. El amanecer estaba a una hora de distancia y el cielo
recién comenzaba a aclararse. Con la sombra de la desilusión flotando sobre mi,
camine a paso lento hacia la costa para tomar asiento en la orilla de la misma
permitiendo que el mar acariciara la planta de mis pies y un poco de mis dedos.
Comencé a escarbar quisquillosamente la arena que estaba a mi alcance,
encontraba pequeñas conchas e inclusive caracoles marinos que ponía en el agua
una vez que esta se acercaba a mí.
El cielo se aclaraba cada vez más
mientras el tiempo pasaba y el astro rey estaba a punto de asomarse pero habían
algunas nubes grises que decoraban no muy favorablemente el cielo. Deje mi
vista clavada en el horizonte sin tener un punto fijo que no fuera el mar hasta
que un brazo rodeó mi cintura, el dueño de aquel brazo beso mi sien dulcemente.
- Buenos días. - Saludo con una voz ronca.
- Hola. - Salude sonriéndole mientras giraba hacia él, también
había perdido su vista en algún punto del horizonte, aproveche y bese su
mejilla donde había un leve rastro de que no se había afeitado.
- ¿Te sientes bien? - Pregunto con tono consternado mientras me
volteaba a ver con un semblante preocupado.
- De maravilla ¿Por?
- Dormiste pocas horas. - Su mano se posó en mi mejilla mientras su
pulgar acariciaba el contorno de mis ojos donde seguramente tenía unas ojeras
bien marcadas.
- Pero me siento bien, no tienes por qué preocuparte. - Quise
suavizar su expresión plantando un beso en la punta de su nariz. - Tú ¿Cómo te sientes?
- Feliz. - Me regalo una sonrisa y sentí su proximidad, el cerraba
la distancia entre nosotros justo en el momento en el que el Sol ascendía por
el cielo pero ahora no era algo a lo que le prestará especial atención pues
estaba más concentrada en como nuestras sombras se fundían en una sola.
- Espera, espera, espera. - Murmure contra sus labios para después
alejarme unos centímetros de él y poder recuperar la compostura que él lograba
deshacer. - Los chicos no pueden saber de
esto. - Lo señale con un dedo acusador.
- Estoy consciente de eso pero estas de acuerdo en que en algún punto
se enteraran y tal vez antes de que el tour acabe.
- Estoy segura de que será así pero prefiero tarde que temprano.
- No entiendo porque tanto misterio. - Le lance una mirada
estupefacta. - Es decir, si lo entiendo
en cuanto a los medios pero ¿Con los chicos? Son confiables.
- Créeme que lo sé pero, no sé ¿No quieres guardar este secreto lo más
que se pueda? - Dije mientras envolvía su cuello con mis brazos.
- ¿Te avergüenza que sepan que soy tu novio?
- ¿Qué? - Coloque mis manos en sus hombros estirando mis brazos
para poderlo ver bien a los ojos. - No,
por supuesto que no ¿Qué te hace pensar eso? - Mi ceño se frunció y él lo
suavizo con una leve caricia.
- Estaba bromeando. - Entonces beso nuevamente mis labios.
(* * *)
Eran pasadas las diez cuando
regresamos a la casa. Entramos por la misma puerta por la que yo había salido
esta mañana, esta puerta conectaba con la sala de estar que estaba justo al
lado de la cocina de donde escuchamos las voces de los chicos.
- Sal por el pasillo como si hubieras salido de tu habitación. - Indique
a Dougie dándole un leve empujoncito.
- Pero tengo que hacer algo antes. - Susurro para después tomarme de
la muñeca y besar mis labios nuevamente, comencé a sentir cosquillas en el
estómago pues alguien estaba empujando la puerta de la cocina y salió justo en
el momento en el que Dougie salió corriendo de la habitación.
- Zoé ¿Qué haces aquí? Y… ¿Por qué estás tan ruborizada? - Pregunto
Danny mientras me observaba curiosamente y sacando conclusiones en su cabeza,
coloque mis manos en ambas mejillas mientras buscaba una respuesta rápida a su
pregunta.
- Salí a correr. - Fingí limpiar el sudor no existente en mi frente
con la manga de mi suéter. - Buen
ejercicio, deberías intentarlo.
- ¿Sabes dónde está Do…
- Buenos días. - Danny fue interrumpido por el audible saludo de
Dougie desde la cocina.
- Creo que está en la cocina. - Señale el dichosos lugar y después
me hundí de hombros. - ¿Quedo algo para
desayunar?
- Uhh, si, quedaron unos cuantos panqueques.
- Sera mejor que me apresure y coma algunos. - Pase justo al lado
de Danny y podía sentir su mirada sobre mi conforme avanzaba hacia la cocina e
intente ahogar una risita de nervios. - Buenos
días. - Salude cuando cruce la puerta, tome un panqueque y comencé a
masticarlo mientras pretendía perderme en la conversación que Tom, Harry y Sam
tenían pero solo pude perderme en aquel par de ojos azules que me miraban desde
el otro lado de la habitación. El sostenía una taza de café cerca de sus labios
y pude notar la sonrisa que se dibujó en su rostro, por ende, se me contagio y
tuve que cambiar mi mirada de dirección hacia el exterior notando que las nubes
grises se arremolinaban más y más tapando el cielo completamente.
- Ojala no llueva. - Dijo Sam repentinamente.
- Es muy probable que lo haga.
- En ese caso, salgamos a la playa y aprovechemos el tiempo que nos
quede.
Sam’s POV
Los últimos días podrían ser
considerados como unos de los más divertidos que he tenido últimamente, mi
mejor amiga se encontraba en México trabajando para nuestra banda favorita que
ahora podrían ser considerados como nuestros amigos. El lazo entre nosotros se
formó rápidamente pues solo fue cuestión de cruzar unas cuantas palabras para
saber que estos chicos serian parte importante de mi vida pero no solo como lo
que originalmente eran para mí: mi banda favorita que era inalcanzable, ahora
los veía como los amigos que una chica siempre quiso tener, aunque no puedo
generalizar. En realidad, había algo en Daniel que ciertamente me
intranquilizaba cuando se encontraba a mi alrededor, intentaba no estar muy
cerca de él pues era extraña la forma en que me hacía sentir y no sabía si eso
era bueno o malo. Fuera de eso, todo era perfecto aunque justo ahora tenía una
gran duda de lo que había pasado en la cita de ayer de Dougie y Zoé, era obvio
que algo había ocurrido pero ¿Qué? Mientras pensaba en las posibles opciones
camine hacia uno de los armarios de la casa para tomar un balón de goma con el
que podríamos jugar futbol descalzos sin lastimar nuestros dedos de los pies.
Regrese a la cocina y les dije mi idea que les fascino, salimos hacia la playa
y los más atrasados eran justamente Dougie y Zoé que platicaban con cierto aire
de privacidad y cercanía entre ellos.
- Harry y Danny escogen. - Dije después de que marcáramos las
porterías con nuestros zapatos a excepción de los Zoé quien venía descalza.
- Sam. - Escogió Harry primero y me fui hacia su lado chocando las
palmas.
- Tom.
- Dougie.
- Zoé.
- No te queda de otra. - Le dijo ella a Danny cuando se acercó a
él, Danny le saco la lengua como un niño chiquito y no sé porque ese gesto me
causo mucha ternura.
- Capitanes, al centro. - Indique mientras colocaba el balón en el
punto centro de nuestro improvisado campo. - No sé cómo hacer esto. - Solté una risa y me aleje de ellos para
que después Tom les dará la indicación de que el juego ya había empezado, Danny
burlo a Harry pasándole el balón a Zoé que corría hacia nuestra portería pero a
unos cuantos pasos de la misma se topó con Dougie y el la cargo por la cintura
alejándola del balón para darle una patada y pasármelo a mí, se lo regrese a Harry
y nos dimos cuenta que solo jugaríamos él y yo pues Zoé se encontraba
molestando a nuestro tercer jugador.
- Eso fue trampa. - Dijo ella mientras le soltaba un golpe a Dougie
quien lo detuvo tomando el puño de ella entre una de sus manos. Logramos anotarles
un gol y Tom reia mientras Danny le lanzaba una mirada autoritaria a Zoé.
- ¿Juegas o ligas, Zoé? - Más de uno soltó una risa por aquel
comentario mientras la susodicha se alejaba de Poynter para acercarse a su
equipo. Tom saco el balón pues era el portero pasándoselo a Zoé quien me burlo
a mí y a Harry pero no lo logro con Dougie, el nuevamente la detuvo dándole un
abrazo de oso. Era demasiado gracioso la forma en que el la distraía y
molestaba, casi como si fueran una… Todo tomo sentido después de que ese
pensamiento cruzara mi cabeza. Casi como si fueran una pareja pues lo eran.
Observe un poco más la escena y note algo en el cuello de Zoé, era un collar
que tenía dos colgantes en él, collar que ella no tenía hasta ayer. Observe
aquella escena con una ancha sonrisa y notando algo más. Algo había cambiado en
cada uno de ellos, era como si por fin fueran ellos mismos, sin miedo a
esconder nada. Parece que yo era la única que había notado aquello e intentaría
mantenerlo así.
Después de jugar un largo rato
nos detuvimos y acostamos sobre la arena, la luz del sol no se filtraba por las
nubes pero se podía sentir el calor que irradiaba y justo ahora era bochornoso
por la humedad que las nubes generaban. En algún momento note que cerre mis
ojos y al siguiente ya me encontraba en brazos de alguno de los chicos con
destino hacia el mar.
- ¡Suéltame! - Exigió mi amiga en algún lugar no muy lejos, la busque
con la mirada y se encontraba sobre los hombros de Dougie mientras que yo note
que quien me sostenía era Harry.
- Harry, no se te ocurra. - Dije en un tono más de súplica que de
amenaza.
- Demasiado tarde. - Respondió arrojándome al mar a la par que Dougie
lanzaba a Zoé pero se hundía con ella, salí a la superficie sintiendo
escalofríos por la temperatura del agua, escuchamos las risas de Danny y Tom en
algún punto de la orilla, Harry y yo nos lanzamos una mirada cómplice y nos
dirigimos hacia ellos para arrogarles agua y no se quedaran atrás. Yo me
encargue de hundir a Tom mientras Harry a Danny, esto transcurrió rápidamente y
cuando todos nos encontramos empapados Dougie y Zoé por fin salieron. Ella
empezó a empujarlo a él y comenzamos a lanzarnos agua entre nosotros comenzando
una especie de guerra.
Pasamos demasiado tiempo ahí pues
comenzó a caer un aguacero y extrañamente se sentía cálido al tacto.
- Será mejor que entremos. - Comento Tom y todos fuimos a refugiarnos
a la casa creando un desastre pues lo único que hacíamos era mojar todo a
nuestro paso. Cada quien fue a su habitación para tomar una ducha. Zoé estaba a
punto de entrar a su baño pero logre detenerla.
- Así que ¿Tú y Poynter? ¡¿Por fin?! - Sus ojos se abrieron como
platos y después agacho su cabeza ocultando su rubor detrás de una cortina de
cabello húmedo.
- ¿Cómo sabes?
- Los vi en la playa.
- Pero no hicimos nada.
- Nada que ellos pudieran notar pero, dios, soy tu mejor amiga. Aparte,
ese collar no lo tenías.
- Al demonio, si, ayer me pidió que fuera su novia. - Sonreí
ampliamente ante aquella noticia.
- ¿Puedo verlo? - Señale el collar en su cuello y ella asintió
acercándose a mí, observe los anillos y vi sus nombre grabados, uno en cada
anillo. - Es hermoso. Supongo que si
aceptaste ¿No?
- Por supuesto que sí.
- ¿Y el acuerdo de profesionalidad?
- Puede irse al demonio. Bueno, no tan literalmente. Vamos a mantener
la relación en un bajo perfil hasta que el tour acabe pero, en realidad,
habíamos esperado demasiado para que esto pasara.
- Si me dijiste. Me alegro por ti, enserio. - La envolví en un
abrazo y cuando la solte note aquella sonrisa tan brillante que tenía en el
rostro. - Anda, toma una ducha o te vas a
resfriar.
Zoé’s POV
- Si, mamá. - Dije antes de entrar al baño. Me deshice de mi ropa
que estaba completamente mojada y la colgué en el tubo donde suelo colgar las
toallas. Abrí el grifo del agua calienta y me sumergí en aquella cortina de
agua hirviendo por más de veinte minutos. Cuando cerré la llave escuche la
llave de la habitación cerrarse seguramente porque Sam ya había dejado la habitación.
Me envolví mi cuerpo con una toalla mientras que con otra quitaba el exceso de
agua en mi cabello. Salí del baño y me vestí con unos sencillos pantalones de
mezclilla entubados, una blusa básica negra con cuello en forma de “v” y
nuevamente mis vans negros. Encima me coloque una sudadera de cierre negra pues comenzó a hacer un poco de frio y, a su
vez, logro cubrir aquel valioso collar de la vista de los demás. Me quede sin
maquillaje y lo único que le hice a mi cabello fue cepillarlo y alborotarlo un
poco. Me senté en mi cama mientras observaba la lluvia caer detrás de la
ventana y repentinamente me invadió la somnolencia. Me recosté unos cuantos
minutos que bastaron para sumirse en la inconsciencia del sueño.
Dougie’s POV
Salí de mi habitación con el
cabello aun húmedo y me uní a los chicos en la sala de estar. Solo faltaban Sam
y Zoé pero la primera llego cinco minutos después sin su amiga, sin mi novia.
- ¿Y Zoé? - Pregunto Harry.
- Se ha quedado dormida. - Sam se dejó caer en el sofá que estaba al
lado de mí y encendió el televisor que ahora era nuestro único entretenimiento
pues la lluvia no dejaba de caer.
- ¿Es normal que llueva tanto tiempo?
- Si, es demasiado recurrente aquí y no creo que se detenga hasta la
noche. - Sam le respondió a Tom soltando un bufido. Estuvimos una hora y
media viendo una película llamada “Watchmen” en la televisión que era de unos superhéroes
bastante originales, aunque extraños pero es lo único que puedo decir de
aquella película pues no le preste demasiada atención.
- ¿Quieren ordenar algo para comer? - Sam rompió el silencio tan
extenso que se había formado. Todos asentimos y acordamos en pedir unas pizzas
pues los últimos días habíamos comido solo pescado y mariscos. Llegaron después
de media hora exacta.
- Iré a despertar a Zoé. - No espere a que nadie me respondiera o
dijera algo pues salí casi corriendo a su habitación. Toque un par de veces y
al no recibir respuesta entre. Ella estaba recostada boca arriba sobre su cama.
Me acerque y me senté en el borde de la misma. La observe durante unos minutos
cuando ese impulso de besarla me invadió y esta vez no quise ignorarlo. Me
acerque lentamente a ella y cuando estuve a nada de rozar sus labios, su voz me
sobresalto.
- ¿En qué puedo ayudarle? - Me aleje bruscamente de ella y gire mi
rostro hacia la pared para que ella no viera lo ruborizado que me había puesto.
- Lo… lo siento… yo, uhmm, yo... - Sentí como la cama se movía
gracias a que ella se había incorporado, entonces me abrazo por la espalda y
recargo su cabeza en mi hombro.
- No tienes por qué disculparte. - Soltó una risita dulce. - Aunque haya sido demasiado gracioso. - Gire a verla.
- Te pareció gracioso ¿huh?
- Si, bastante.
- Esto te parecerá más. - La tome por ambas muñecas y la tumbe de
espaldas en la cama para después acercar mis labios a su cuello estampándolos ahí,
entonces sople con todas mis fuerzas y ella empezó a retorcerse mientras
soltaba varias risas.
- Ya, Dougie, por favor. - Cada palabra la dijo entre risas y note
como quería deshacerse de mi agarre en sus muñecas mientras doblaba su cuello
en mi dirección indicándome que me detuviera.
- No quiero. - Después de que dije eso, ella se impulsó con la fuerza
suficiente para que rodáramos pero la cama no era lo suficientemente ancha para
aguantar esa vuelta así que ambos caímos al suelo, yo quede encima de ella pero
rodé hacia mi costado quedando justo a su lado con mi espalda en el suelo. Ella
empezó a reírse hasta que unos nudillos tocaron a la puerta.
- ¿Dougie? ¿Ya despertó Zoé? - Reconocí la voz de Tom detrás de la puerta,
Zoé estuvo a punto de responder pero le tape la boca.
- Si, está en el baño.
- Las pizzas se enfrían.
- Enseguida vamos. - Se escucharon los pasos de Tom alejándose por
el pasillo y cuando estuve seguro de que se había marchado, destape la boca de
Zoé y comencé a reír nerviosamente seguido por ella.
- ¿Así va a ser el resto del tour? - Pregunto incrédulamente.
- Puedes apostarlo.
- Vamos a sufrir una sobrecarga de adrenalina. - Nuestras risas
aumentaron hasta que me puse de pie para ayudarla a ella a hacer lo mismo.
- Vayamos a comer. - Salimos de la habitación tomados de las manos
hasta que llegamos a la cocina donde nos soltamos. Ella se sentó en medio de
Sam y Tom mientras yo me sentaba al otro lado de Tom. Ambos nos estiramos al mismo
tiempo para tomar una rebana de pizza y resulto que queríamos tomar la misma
que era la última de su sabor.
- Yo tomare otra. - Dijo ella alejando su mano.
- O podemos cortarla por la mitad. - Tome uno de los cuchillos que se
encontraban próximos y la corte por la mitad dándole una parte a ella.
- Gracias. - Le sonreí como
respuesta y comencé a comer mi parte.
- Juguemos Jenga después de comer. - Comento Harry observando una de
las repisas que se encontraban por ahí. A todos nos pareció excelente esa idea,
cuando terminamos de comer Zoé y Sam lavaron los platos sucios mientras
nosotros discutíamos quien sacaría la basura, perdió Danny y la saco regresando
con unas cuantas gotas escurriéndole del cabello. La cocina quedo limpia y nos
movimos hacia la sala para usar la mesita de centro y poner ahí el Jenga. Lo
armamos rápidamente mientas decidíamos el orden de los turnos que al final fue
en el que nos encontrábamos sentados.
- Quien tire la torre tendrá que cumplir algún castigo o algo por el
estilo. - Sam señalo a todos después de hablar y ninguno de nosotros se
quejó.
Sam’s POV
El orden en el que estábamos sentados
de izquierda a derecha era primero Tom, Danny, Zoé, Dougie, Harry y yo por lo
cual Tom tendría el primer turno y yo el ultimo. Las primeras jugadas en el
Jenga siempre eran las más fáciles pues todavía se encontraba estable pero a
partir de la tercera ronda todo era más peliagudo y más en este caso que los
primeros cuatro niveles se encontraba sostenidos únicamente por el pilar medio
de cada uno. Era mi turno y comencé a sacar una pieza lentamente pero mis manos
comenzaron a temblar pero pude sacar exitosamente la pieza que quería.
- Te tiemblan las manos, Sam. - Señalo Zoé con cierta sorpresa. - Si sigues así la tiraras.
- Oh, cállate. - Escuche como ahogo una risita, coloque lentamente
la pieza en la parte superior de la torre pero, de alguna forma, logre tirarla.
- Maldición.
- Yo le llamo a eso KARMA. - Zoé dijo la última palabra con
lentitud exagerada.
- ¿Y bien? ¿Qué voy a tener que hacer?
- Besar a uno de los chicos.
- No. - Me negué inmediatamente.
- ¿Por qué no? Es solo un beso.
- No.
- ¿Por qué?
- Porque todos tiene novia.
- Dougie y Danny no. - Esto lo respondió Tom.
- Tendrás que besar a Jones. - Concluyo Zoé.
- ¿Por qué no a Poynter? - Okay, esto lo dije para molestarla.
- Porque no te caigo bien. - Dougie respondió y note como por debajo
de la mesa tomaba la mano de Zoé.
- Si a Danny no le molesta, lo haré.
- ¿Tienes algún inconveniente con eso, Dan?
- Es solo un beso. - Dijo él restándole importancia al asunto. Me
puse de pie al igual que él y tuve nuevamente esa intranquilizante sensación a
medida que me acercaba a él.
- Okay, solo un beso.
- Mínimo siete segundos. - Nos recordó Zoé, serían los siete
segundos más largos de mi vida. Me pare sobre las puntas de mis pies cerrando
la distancia entre nosotros, él estaba estático inclusive cuando plante mis
labios sobre los suyos pero esto solo fue por tres segundos pues después tomo
mi cintura y me acerco a él mientras me regresaba el beso.
No me detuve, no me separe, no me
importo que fueran más de siete segundos cuando decidí besarlo enserio.
- Listo, siete segundos. - Dijo alguno de ellos pero no preste atención,
estaba demasiado enfocada en el que podría ser el mejor beso que me han dado.
Mis brazos se acomodaron en sus hombros mientras mis manos colgaban detrás de
él pero siempre había un factor que interrumpía besos tan perfectos: oxígeno y
su ausencia.
Nos separamos mire fijamente sus
ojos que me veían con una sonrisa, estaba estupefacta ¿Qué demonios acababa de
pasar?
simplemente perfecto! :)
ResponderEliminarPor fin tuve tiempo de pasar a comentarte.
ResponderEliminarEmpecemos.
AMO COMO ESCRIBES. ODIO QUE NO TE LO CREAS.
Muero por saber que paso, o sea, el hermano estaba muerto NO MMSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!
dioshdjfgdskjf
zoé... necesito saber que pasa, tlj.
te ami.