sábado, 19 de mayo de 2012

25. Surprise, surprise.

Zoé's POV
Voltee en dirección de aquel que me saludaba el cual se acerco a paso rápido, planto sus labios sobre los míos besándolos con desesperación y esperando una respuesta pero la única que recibió fue un empujón de mi parte.
- ¿Qué rayos haces aquí? ¿Cómo entraste?
- Vaya, creía que me extrañarías después de no habernos visto durante dos días. - Se acerco nuevamente pero ahora buscaba algo en sus bolsillos, una navaja.

Oh, oh.
Oportuno momento de aparecer.
Corre.
¿Con una navaja en su mano? Es mas seguro quedarme en donde estoy.
Como sea, solo no hagas algo estúpido.

- ¿Qué piensas hacer con eso, Dylan? Me vas a matar y después ¿Qué? - Dije desafiante y provocandolo, mierda.

¡Te dije que no hicieras algo estúpido!

Tomo mi rostro entre una de sus manos y presiono la navaja contra mi cuello dejándome sin habla, un movimiento en falso bastaba para que el hiciera lo que el tenia en mente.
Clave mas mi vista en sus ojos los cuales se veían perdidos, como si se hubiera drogado o tomado, si no es que ambas.
Dylan ¿Tomaste? - Intenté sonar calmada, el soltó una risa irónica haciendo que su aliento a café y alcohol confirmara mis sospechas.
- Si, tomé, fumé, cogí, me drogué e hice muchas cosas mas. - Intenté mover mi mano, que estaba recargada sobre la mesada del fregadero, y acercarla a el pero lo noto. - Ni lo intentes. - Presionó mas contra mi garganta haciendo que una gota de liquido caliente recorriera mi cuello. El silencio se hizo presente, lo único que el hacia era mantener su mirada fija en la mía.
- Tu me usaste. - Su comentario me hizo enojar ¿Se suponía que debía sentir lastima por el?
- ¿Q... qué? Tu me invitaste a salir, yo acepte ¿En qué maldito momento te use?
- No te hagas la estúpida, sabes que lo hiciste.
- Estas enfermo Dylan, enserio enfermo ¡Sueltame! - Forcejeé con su agarre pero eso solo provoco que cerrara mas sus dedos entorno a mis mejillas y que se acercara mas a mi, al punto de dejar milímetros entre nuestros labios. Me lanzo una mirada maliciosa que logre entender e intente librarme de el con mas desesperación pero eso se torno en un miedo profundo al sentir que la navaja se enterraba mas en mi cuello, este no es el Dylan que conocí, no, era uno que se dejo llevar por la rabia, que perdió la razón, que quería una venganza que estaba apunto de cobrar. Mire nuevamente a sus ojos con mas detenimiento, no, no había perdido la razón por la rabia, o no del todo, también había sido por todas las sustancias que tomo.
Dylan, no hagas esto. - Dije en tono suplicante pues sabia que no podía hacer nada para detenerlo. Enarco una ceja y movió su cabeza de una manera extraña.
- ¿Hacer que? ¿Esto? - Movió la navaja por mi cuello hasta llegar a mi blusa y lo paso por cada uno de los botones hasta cortar sus hilos dejándolos caer contra el suelo y al llegar al ultimo dejo mi pecho y abdomen al descubierto, dejo la navaja recargada sobre el botón de mis pantalones, examino cada parte de mi pecho y abdomen semidesnudos de no ser porque aun tenia el sosténEres simplemente hermosa. - Regreso su mirada a mis ojos y después la bajo a mis labios los cuales atrapo con los suyos, no me negué pero tampoco le respondí, deje que estuviera bastante distraído para tomar la jarra de café y echársela encima no sin ganarme un buen corte en el abdomen, me solté de su agarre con un empujón y salí corriendo hacia la puerta pero habían dos problemas: la puerta estaba cerrada y el temblor de mis manos no me permitía abrirla. 
Entonces, cuando por fin pude abrir, el me halo del brazo y me tiro al suelo, ahora estaba enfurecido, lo veía en sus ojos. Intente gatear por el suelo para llegar a mi habitación pero me tomo del tobillo y me arrastro hacia el, después atrapo mis manos con una de las suyas y mi cuerpo quedo inmovilizado por el suyo.
No va a ser tan fácil huir, querida. - Y fue cuando empezó algo que seguramente no podía detener.

Dougie's POV
Calcule unas dos horas desde la llamada de Danny para ir a verla, maneje con cuidado pensando que rayos le podía decir pero algo en mi me decía que todo saldría en el momento.
Llegue al edificio donde ella vivía pero cuando me acerque al elevador Bob me detuvo.
- Se atasco Doug, acabo de llamar al técnico. 
- ¿Zoé ya llego?
- Hace como diez minutos.
- Gracias, Bobby, iré por las escaleras. - Le di una palmada en la espalda en modo de despedida mientras me dirigía a las escaleras escondidas tras una puerta con un gran letrero de "Ruta de Evacuación". Subí los diez pisos pero en el siete empece a sentir el cansancio en mis piernas pero necesitaba verla, a tal punto que los últimos tres pisos los subí corriendo. Llegue a su respectivo piso y entre por la enorme puerta que tenia la misma señal que la del lobby. Su departamento estaba al otro extremo de donde yo me encontraba y aquel pasillo parecía ser infinito desde mi perspectiva. 
Empece a caminar y como a unos cinco metros de su puerta empece a oír ruidos extraños provenientes de su departamento, me acerque mas y entonces el temor se apodero de mi. Ella había soltado un grito de dolor, algo le estaba pasando, alguien la estaba lastimando. Sin dudarlo tome el picaporte y lo gire, estaba abierto. Me asome con cuidado y vi la peor escena que me podían haber mostrado: ella en el suelo con las lagrimas brotando de sus ojos, su pecho y abdomen al descubierto en el cual había un corte alargado del cual salía poca sangre, ella estaba completamente inmovilizada por un tipo que tenia sus manos sujetas contra el suelo y las piernas atrapadas con las suyas, ella forcejeaba contra aquel idiota y soltaba de maldiciones en su contra pero no lograba que liberarse, podía ver la desesperación y el temor en sus facciones.
Deje la puerta emparejada mientras tomaba mi celular rápidamente, llamarle a la policía tardaría mucho así que haría que alguien le llamara por mi.
- Tom, llama a la policía y aun doctor, mándalos al departamento de Zoé, es urgente. 
- ¿Pero...
- ¡Hazlo! - Corte la llamada y regrese el celular a mi bolsillo, tome valor y con cuidado abrí nuevamente la puerta, no iba a dejar que aquel bastardo le hiciera daño.


Zoé's POV
Era como regresar al año pasado, en mi segundo día aquí, cuando me asaltaron e intentaron violar en aquel callejón pero ahora era en mi propio hogar.
El besaba con desesperación mi cuello y una de sus manos recorría cada parte de mi, las lagrimas salían sin permiso y mi resistencia había sido completamente derrotada, es en momentos como este cuando desearía ser yo la que estuvo en ese incendio y no mi familia.
Cerré los ojos esperando lo inevitable, ya no tenia fuerzas para forcejear con el...
Pero... de repente, cuando ya me había dado por vencida aquel idiota ya no se encontraba encima mío. Abrí los ojos y ahí estaba el, Doug, enfadado y mirando con desprecio a aquel que intentaba vengarse. Me incorpore con cuidado pero el me alzo en sus brazos cargándome cual bebe.
Tenemos que salir. - Murmuró un poco agitado.
¿Que haces aquí Doug?
- Venia a hablar contigo y me topo con ese... - Antes de que el pudiera decir algo mas, ambos caímos al suelo pues Dylan tomo a Dougie por el tobillo, yo me golpee en la cabeza con un mueble y escuche como algo de cristal se rompía a mis espaldas. Lo ultimo que vi antes de caer inconsciente fue como Dylan golpeaba a Doug en el rostro.
Doug...

Dougie's POV
Dylan y yo empezamos a forcejear pero el me soltó un golpe en el rostro dejándome desubicado.
- Siempre estas en donde no te llaman. Siempre estorbando en mi camino. - Escupió cada una de las palabras con repulsión.
- ¿Para conquistarla? Lamento haberlo hecho antes que tu. - Eso lo hizo enojar aún más provocando que me soltara un golpe en el estomago, caí de rodillas al suelo pues me expulso el aire, estaba a punto de soltarme otro golpe pero las sirenas policíacas empezaron a sonar desde la calle, note su rostro asustado. - Hazlo, golpeame una vez mas. - Lo rete una vez que recupere el aliento.
- Esto no se va a quedar así, Poynter. - Amenazó antes de salir huyendo. Toque el lugar donde me propicio el primer golpe que fue en la nariz y me di cuenta que me estaba saliendo sangre, maldito bastardo.
Me acerque a Zoé y la volví a cargar en brazos pero mi di cuenta que en su espalda y brazos habían algunos cristales enterrados, maldición.
Justo cuando iba a recostarla sobre el sofá entro un policía seguido de Tom, Danny, Harry y el doctor Hawthorne detrás de ellos.
- Acaba de huir. - Dije al policía.
- ¿Descripción?
- De su altura. - Señalé a Harry. - Tez pálida, ojos color ámbar, traía una navaja rojo brillante.
- ¿Cómo iba vestido?
- Hmmm... - Intenté recordar que traía puesto pero solo me vino una especie de borrón. - Pantalones de mezclilla... playera negra... - El doctor se acerco a Zoé y empezó a examinarla mientras Tom me daba algo con que limpiar la sangre en mi nariz.
- ¿Nombre y relación con la chica? - Preguntó el policía con una libreta de notas en la mano apuntando todo lo que decíamos.
- Creo que se llamaba Dylan Gibson, era su ex-novio. - Tom me miró sorprendido e interrogante, yo solo le respondí con un leve asentimiento. 
- ¿Sabe la dirección donde vive? 
- Solo ella lo sabe. - Cuando gire mi vista hacia Zoé me tope con una foto donde estaban ellos dos, sin dudarlo, la tome y se la entregué al policía. - Es él. - Lo señalé y el solo asintió.
- Estaremos buscándolo, por favor, en cuanto despierte que marque este numero... - Me entregó una tarjeta de presentación con algo escrito atrás.- Y que mencione el caso 5664 para que nos de la dirección.
- Muchas gracias oficial. - Asintió y se marcho. Me acerque a donde estaba el doctor y la vi ahí, inocente, inconsciente, adolorida y con una expresión atemorizada.
- Esta herida sanara de dos a tres semanas. - Señalo su abdomen mientras le ponía una venda. - No es necesario darle puntadas pues solo fue una herida superficial y estos... - Señaló las medas pequeñas heridas en su brazo y espalda. - En unos cuantos días ya no estarán.
- Voy a buscar algo que ponerle. - Dijo Danny caminando hacia la habitación de Zoé y de ahí salio Marty corriendo buscando a su dueña, pero antes de que llegara a ella la cargué en brazos y la tranquilice acariciando
- En general, estará bien. Es la misma chica de la otra vez ¿Cierto? - Tom y yo asentimos un par de veces. - En ese caso, ya saben que hacer.
- Gracias, doctor, lo acompaño al living. - Dijo Tom, al igual que aquella tarde. Ambos dejaron el departamento justo cuando Danny entro con una blusa gris entre sus manos que me entrego a mi.
Pónsela tu. 
- Ayúdenme a levantarla, con cuidado para no despertarla. - Harry y Danny hicieron lo que les pedí, con cuidado le quite la blusa blanca de botones, que ahora no tenia mas botones, y le puse la blusa gris que Dan trajo, después la recostaron sobre el sofá nuevamente y ella soltó un par de lagrimas en sueños.
- ¿Por qué le pasan esta clase de cosas a ellas? - Pensé en voz alta mis dos amigas solo me dieron una palmada en la espalda.
- Vamos a recoger este lugar. - Dijo Harry, todos asentimos y empezamos a trabajar. - ¿Piensas hablar con ella?
- Después de esto, no creo.
- ¿Por qué?
- ¿Por qué crees tu? - Harry se hundió de hombros. - No voy a hablar con ella pero si voy a estar al pendiente. - No quiero que nadie la lastime y mucho menos... Yo, no otra vez.

Zoé's POV
Estaba empezando a recuperar la conciencia, tenia un insoportable dolor de cabeza pero, en general, me dolía todo el maldito cuerpo, esto si estar jodida.
Me estire poco a poco intentando reconocer las partes mas afectadas pero al hacerlo solté un grito ahogado. Me incorpore con lentitud dejando mis brazos recargados sobre mis rodillas y frote mis ojos antes de abrirlos. Al hacerlo me di cuenta que la escena ya no era la misma, alguien estaba sentado al borde del sofá donde yo me encontraba.
- ¿Dougie? - Susurre al reconocer su brillante cabello, el giro a verme y note alivio en su mirada, después de eso me envolvió en sus brazos mientras que yo, sin dudarlo, hundí mi rostro en su pecho y rodee su torso aferrandome a su playera. Empece a llorar como nunca lo he hecho, el acariciaba mi cabello en un intento de consuelo.
- El doctor ya se fue... - Escuche la voz de Tom desde la entrada y mas pasos que se acercaban a donde estábamos nosotros. - Oh, ya despertó. - Sentí como Doug movía su cabeza asintiendo un par de veces. Poco a poco me deshice de este abrazo que se volvió en una especie de refugio pero antes de soltarme, Doug clavo sus ojos en los míos y en su mirada pude leer aquella pregunta tan obvia.
- Estoy bien. - Quise mentir, me limpie las lagrimas con la parte inferior de la palma de mi mano pero alguien me ofreció un pañuelo, era Danny y al lado de el se encontraba Harry.
¿Como te sientes, pequeña? - Pregunto Jones con el semblante preocupado.
- Me duele todo. - Respondí con sinceridad. - Pero creo que fue mas el golpe psicológico. - Dougie y Tom fueron los únicos que entendieron pues Harry no se tardo en preguntar.
¿A que te refieres? - Pensé unos segundos antes de hablar ¿Qué pierdo si les cuento la forma en que conocí a sus amigos?
Hace casi un año, en mi segundo día aquí, en Londres, me paso algo similar: Me asaltaron e intentaron violar en un callejón pero esa ultima parte no la lograron. - Doug tomo mi mano y yo la apretésentía aquel estúpido nudo en la garganta. - Logre salir de aquel lugar pero estaba muy desorientada, entonces choque con Doug y me desvanecí en sus brazos.
- Entonces Tom y yo la llevamos a casa y así nos conocimos. - Concluyó Doug.
Pero no sabias mi nombre hasta la sesión. - Le reproche con una risita.
Si, eso fue una tontería. - Dijo Tom mostrando su hoyuelo.
Tengo que llamarle a Bob. - Doug se movió un poco dejándome bajar mis piernas del sofá, con cuidado me quise poner de pie pero un estúpido mareo invadió mi sistema, Danny estiro su brazo hacia mi y yo lo tome en lo que recuperaba el equilibrio. - Gracias. - Camine con torpeza hacia el teléfono y marque el numero de recepción. - ¿Bobby? ¿ Podrías llamar al cerrajero?.
- Por supuesto.
- Gracias. - Colgué antes de que me pudiera preguntar algo. Que horrible sensación era la de tener miedo de estar en tu propia casa. Me quede recargada en mi piano mientras veía a través de la ventana, por alguna razón, no paraba de sentir escalofríos desde que me desperté. Tenía tantas cosas en mi cabeza pero también tenia presente que debía agradecerle a Doug, se arriesgó a si mismo por ayudarme a mi, el casi siempre esta ahí cuando lo necesito.
Sentí que alguien me empujaba levemente, dirigí mi mirada a el dueño y era él.

Narrador:
Doug se acerco a ella temeroso por la reacción, moría por hablar con ella y aclarar todo antes de que estuvieran separados por seis meses, cosa que el creía, sucedería así ¿Por qué todos se adelantan a los hechos?
Ella pensaba la manera mas sensata de agradecerle pero el hilo de sus pensamientos fue interrumpido por el pequeño empujón que este le propicio, ella se lo regreso con más dulzura y ambos rieron cómplices, como en los viejos tiempos, entonces algo en la muñeca de el capto su atención.
- Aún la tienes. - Señaló aquella pulsera que ella le regalo en nochebuena, noche en la que... Bueno, ustedes y ellos saben el resto de la historia por la cual ella se ruborizo casi al instante.
- Desde que me la diste, no me la he quitado.
- ¿Por qué? - Preguntó ella aun con la mirada fija en la pulsera de brillantes colores que hizo.
- Porque todo buen capitán tiene un tesoro y este es uno de ellos. 
- ¿Tienes más de uno?
- En realidad... Solo dos. 
- ¿Dos? Y ¿Cuál es el otro? - Ella por fin levanto la vista hacia el pero no recibió ninguna respuesta solo una mirada enternecida y una media sonrisa, supo exactamente a que se refería y gracias a eso una brillante sonrisa apareció en su rostro, a ambos se les ruborizaron las mejillas pero mantuvieron aquella mirada que delataba absolutamente todo: Lo mucho que se extrañaron, lo mucho que se necesitaban, lo mucho que se atraían y lo mucho que se querían. Ella desvió la mirada con mucho pesar pero dejo caer su cabeza en el hombro de el.
- Muchas gracias por lo de hoy... Por todo. - Dijo con la voz un poco ahogada, el la cambio de posición haciendo que ambos quedaran frente a frente, ambos se miraron nuevamente, ella un poco nerviosa pues vio como el iba acortando la distancia entre sus rostros pero sus labios tomaron otro camino plantando un beso en su frente y después envolviéndola en otro dulce abrazo, esta clase de cosas eran las que ella más extrañaba, escondió su rostro en aquel pecho masculino mientras sus manos se posaban alrededor de su torso.
Los demás chicos observaron la dulce escena y decidieron dejarlos solos, salieron del departamento cerrando la puerta con cuidado para que no se escuchara el golpe.
- Simplemente, no los entiendo. - Dijo el baterista mientras rascaba su nuca, llegaron al elevador y presionaron el botón y esperaron a que llegara.
- Nadie lo hace, pero... ¿Que hacia aquí Doug? - Preguntó Tom.
- Yo le había llamado hace rato, supongo que vino a hablar con ella, pero que bueno que llego a tiempo. - Danny les explico y al decir eso ultimo los tres asintieron.
- Ha pasado por mucho. - Comento con voz reflexiva Tom mientras el elevador cerraba sus puertas y empezaba a moverse hacia el elevador mientras aquel par seguían fundidos en aquel abrazo que ambos buscaron en otros brazos pero que jamás sería igual al que solo ellos podían regalarse.

Zoé's POV
La protección que sus brazos me brindaban en ese momento era todo lo que yo necesitaba para sentirme tranquila.
- Lamento todas las estupideces que he dicho y hecho. - Me tomo de sorpresa pero yo solo asentí un par de veces cerrando aun mas mis brazos a su alrededor.
- No vuelvas a hacer cosas así, por favor. - Sentí que estuve a punto de estallar nuevamente en llanto pero no me inmutaría, no esta vez, no otra vez. - Te... te quiero. - Mis dedos se aferraron a su chaqueta por los nervios y hundí mi cabeza aun mas en su pecho, cerré mis ojos con fuerza y mordí mi labio inferior con fuerza, ahora me sentía avergonzada. Dougie cambió su posición moviendome a mi también pero decidí no abrir mis ojos y para cubrir el enrojecimiento de mis mejillas tape rapidamente mi rostro con ambas manos.
- Zoé, mirame. - Negué un par de veces. - Por favor. - Oh, no, ese tonito no. - Zoé... - ¡Demonios! Descubrí mi rostro y al abrir los ojos me tope con aquel par de mares que me miraban con intensidad y ternura ¿Por qué tenia que ser tan jodidamente perfecto? ¿¡Por qué!? Y peor aún ¿Por qué tenía que estar enamorada de el?


Porque el es perfecto para ti, aunque te cueste admitirlo.


- Te quiero. - Era increible la manera en que dos simples palabras podían desencadenar miles de reacciones dentro de tu cuerpo, desde la sorpresa, pasando por la felicidad, atravesando un enrojecimento de mejillas y terminando con la revolución de cosquillas en el estomago llamadas "mariposas" entre muchas otras como la falta de habla. Sonreí estúpidamente desviando mi mirada hacia donde supuestamente estaban los demás y fue cuando note que estábamos solos.
- Se fueron. - Con mi mano señale hacia donde estaba mi vista

Cerré la puerta una vez que nos despedimos y mire a mi alrededor ¿Realmente quería pasar esta noche sola? La respuesta era obvia. Abrí la puerta rápidamente y por suerte aun no había entrado al elevador.
- Doug... - Capté su atención. 
- ¿Qué pasa? - Preguntó con el semblante confundido.
- ¿ Podrías quedarte? ¿Solo esta noche? - "Que diga que si, que diga que si, por favor"
- Por supuesto. - Mi mente soltó un suspiro de alivio que mi cuerpo no quiso hacer obvio, el regreso al departamento mientras yo cerraba la puerta a nuestras espaldas, no era tan tarde y el cerrajero todavía no llegaba así que se me ocurrió algo.
- ¿Cereal y película? - Volteo a verme con una expresión que no pude descifrar pero después me regalo una sonrisa, aquella sonrisa.
- Solo tú puedes dar una buena cara ante catastrofes.
- ¿Qué te puedo decir? - Me hundí de hombros mientras caminaba hacia la cocina, sacaba dos platones y el cereal de chocolate que ambos amabamos. - Lamentarme, sufrir, preocuparme por algo que ya paso no va a cambiar las cosas. - Empece a servir el cereal pero podía sentir su miraba en mi perfil. - ¿Qué?
- Nada ¿Te ayudo en algo?
- En escoger una película, sabes donde están. - Asintió y fue a la repisa donde estaban todas las películas que he comprado poco a poco. Vertí la leche en ambos platos pero antes de sacar las cucharas unos nudillos tocaron a mi puerta, por alguna razón me atemorice y Dougie lo notó y fue el quien se encargó de abrir la puerta no sin antes preguntar quien era; solo el cerrajero.
Le explique que de alguna manera alguien logro abrir la puerta cuando yo la deje con llave y me empezó a decir muchas posibilidades pero en realidad mi cabeza no lograba o no quería entender lo que decía así que solo le pedí que cambiara el cerrojo y que pusiera uno mas seguro y difícil de abrir sin llave, en pocas palabras, algo mucho más seguro.
En lo que aquel señor trabajaba Dougie y yo empezamos a comer el cereal que ya estaba remojado y la crujiente textura había desaparecido.
- No me gusta el cereal aguado. - Dije entre bocado y bocado. Cuando terminé mi cereal, deje el platon en el fregadero y busque alguna prenda que Dougie pudiera usar como pijama y encontré algo perfecto; La sudadera roja que el alguna vez me prestó y unos pants grises que compre creyendo que eran de mujer y son de hombre, supongo que de su talla.
- Toma, sientete como en tu casa. - Deje las cosas caer sobre su torso mientras regresaba a mi habitación para ponerme mi pijama. Cuando me despoje de la blusa gris que alguien me puso note la venda que rodeaba mi torso y un extraño dolor en una parte de mi abdomen, donde la navaja había dibujado un largo trazo, también note unas pequeñas marcas en mi brazos izquierdo. Tome mi pijama que eran simplemente unos pantalones holgados de lineas azules y verdes y una blusa de manga corta blanca, fui a mi baño para desmaquillarme y lavarme los dientes, cuando vi mi reflejo en aquel espejo note que mis ojos seguían rojos de tanto llorar.
Cuando entre al living, oh sorpresa. Doug estaba en el sofá viendo algo en la televisión, creo que eran los cortos que suceden antes de la película pero eso no era lo que realmente captaba mi atención, sino, su torso que se encontraba despojado de su sudadera roja. Me distraje a tal punto que mientras caminaba me pegue en el dedo meñique con un mueble, solté un quejido que intente ahogar sin mucho éxito pues él volteo a verme y se acerco rápidamente a mi.
- ¿Estás bien?
- Si... ahh... si. - Me quedé observando su tatuaje de la manera más obvia pero no podía apartar mi vista de su pecho no tan musculoso pero si marcado, mis ojos recorrían cada parte que mi panorámica me permitía ‹‹Dios››. Alguien carraspeo su garganta y captó mi atención ‹‹Por fin››, voltee hacia la puerta y el cerrajero.
- Ya está listo, señorita Miller. - Asentí y fui por mi cartera a la oficina, le pagué al cerrajero y este me entrego la llave y sus copias, se despidió con un simple "buenas noches" y se marchó. Sentí aquel dolor en mi dedo meñique que me hizo tomar asiento y sobarlo para que pasara el dolor.
- Ya está puesta la película.
- ¿Cuál escogiste? - Mantuve mi mirada fija en la pantalla, la película empezó y la reconocí de inmediato pues era mi favorita: 500 day of summer pero no logre llegar a la mitad de la película pues mis párpados se dieron por vencidos arrastrándome al más profundo y horrible de los sueños.

(* * *)

Me desperté un poco adolorida pero demasiado temprano, supongo que la emoción del tour podía mas que mis estupidas pesadillas. Cuando quise levantarme me tope con su colorido brazo alrededor de mi cintura, estaba en mi cama, con él. Me quise mover con cuidado para no despertarlo pero esto solo provoco que el me aferrara mas a su cuerpo, solté una risa que ahogue con una almohada pero aun así se despertó y me sentí en la libertad de reír como tonta.
- ¿Qué pasa? - Preguntó con voz adormilada.
- Nada. - Intente mover nuevamente su brazo pero no me hizo el trabajo fácil.
- No te vayas.
- Tengo que ir a trabajar
- No vayas. - Si no fuera porque tenia que reunirme con Dean y David me hubiera quedado con el todo el tiempo que me pidiera, sin rechistar ni reprochar, ahí en la caliente cama que ahora me decía a gritos que me quedara tal como estaba: entre sus brazos protectores.
- Es importante Doug. - Dije sin muchas ganas mientras las yemas de mis dedos recorrían cada uno de los trazos de su brillante y colorido tatuaje. - Preparare "Omelette au fromage" 
- Eso dice Dexter en un capitulo. - Soltó una sonrisa aun con los ojos cerrados, que ganas de besarlo.
- El lo dice, yo lo hago. - La tercera era la vencida y en esta ocasión si logre librarme de sus brazos no sin llevarme una mordida en el hombro de su parte. - Eso es canivalismo. - Le acuse mientras me dirigía a la cocina pero de paso abrí las cortinas y la luz blanquecina invadió todo el lugar, escuche que él soltó un quejido provocando que yo riera.
Empecé a batir los huevos y cortar el queso, encendí la sartén pero antes de vertir el huevo ya batido su barbilla se recargo en mi hombro y su respiración en mi cuello causo cosquillas en el.
- Por fin, ya casi está.
- Omelette au fromage
- Oui, oui. - Ambos reímos y seguí preparado el desayuno, a los cinco minutos ya estaba listo, lo puse en dos platos y los coloque en la mesada. - ¿Café? - El asintió mientras tomaba asiento, con todo ya listo, comimos platicando un poco de los pasado en los últimos meses, demasiado tiempo había pasado desde que esto había sucedido, no me había dado cuenta de lo mucho que extrañaba esto, lo mucho que lo extrañaba.
Recogí los platos para lavarlos rápidamente, el reloj me estaba apresurando; eran las ocho y cuarto y me tardaba media hora en llegar así que seria mejor que me diera prisa.
Me metí a la ducha mientras él veía televisión. Cuando salí me cubrí inmediatamente con la toalla pues no quería ver los estragos y marcas que ahora tenía mi cuerpo que estaban... Frescas, por así decirlo. Opté por ponerme algo sencillo y cómodo pero me enfoque más en que lo que pusiera para abrigarme me cubriera los brazos por completo, me puse unos jeans azul claro, una blusa de manga corta blanca y un sueter negro que llegaba hasta mis manos, me puse unos vans negros y deje mi cabello suelto para cubrir mi cuello, me sentía insegura y temerosa. Delinee mis párpados como solía hacerlo y cepille mis dientes, tome mis cosas dispuesta para ir a mi trabajo pues se me hacía un poco tarde, camine hacia la puerta y una vez en el elevador me percaté de que algo se me olvido, o más bien alguien. Regrese, metí la llave en el cerrojo y ahí estaba él con una sonrisa burlona.
- Ya sé, ya sé. - Empecé a decir mientras intentaba sacar una de las copias de la llave, me acerque a el y se la tendí. - No te olvides de cerrar al salir.
- ¿Nos vemos en la semana?
- No creo Doug, estaré un poco ocupada por el trabajo pero nos veremos en el concierto de Wembley.
- ¿Si?
- Te lo prometo, Tom me dió un pase de backstage. - Le tuve que mentir, de hecho lo vería este viernes y el, ninguno, lo sabia. - Nos vemos, Dougie. - Acerque mis labios a su mejilla pero el giro un poco su rostro y mis labios terminaron en la comisura de los suyos, nuestros rostros se separaron pero las miradas se entrelazaron, note como se acercaba mas a el. - Voy a llegar tarde, nos vemos. - Y salí volando de mi departamento por suerte llego el elevador en ese instante, entre y deje caer mi peso en una de las paredes cubriendo mi rostro con ambas manos ‹‹Rayos››.
Llegué al lobby y ni siquiera salude a Bobby, salí corriendo a mi auto y comencé a manejar lo más rápido que el tráfico me permitió haciendo que llegara cinco minutos tarde al edificio pero fueron diez minutos más en lo que el elevador llegaba al último piso.
- Lamento la demora. - Dije con la respiración entrecortada por la presión.
- Solo fueron unos minutos, no es tan importante ¿Comenzamos? - Y con eso empezaron mis tres días de preparación para el tour, cansados pero emocionantes.
Hoy era jueves 17 de marzo del 2011 mañana iniciaba oficialmente el tour, casi seis meses con ellos, con él ¿Qué es lo peor que podría pasar? No, la pregunta correcta es ¿Qué es lo que irá a pasar?




















_____________________________________________________________
Espero les vaya gustando el camino que va tomando el fic y que me dejen sus opiniones, muchas gracias a todas por leer :3 y si quieren que les avise por twitter solo dejen su username, si hay mas COMENTARIOS Y LIKES subo más rápido. Pero enserio, comenten pues me encanta leer lo que ustedes tienen que decir, no se tardan ni cinco minutos.
Cuidense mucho y, de nuevo, ¡gracias por leer!


Atte: Zoé <3

lunes, 14 de mayo de 2012

24. ¿Tour?

Zoé's POV
Baje del auto con mis cosas que en realidad solo eran mi cámara y mi bolso. Entre al edificio saludando a las caras conocidas y a las no tan conocidas con un simple gesto de la mano. Llame al elevador que estaba en el piso dieciséis ¿Quien tuvo la grandiosa idea de poner un solo elevador en un edificio de veinte pisos? Charles era dueño de una de las firmas publicitarias y fotográficas más importantes en Inglaterra o más bien fue el fundador y posee la franquicia de Londres pero existen más franquicias por todo Europa por eso es que este edificio era tan imponente y lleno en su mayoría de oficinas pero también habían pequeños estudios para sesiones cortas aunque los más usados eran los que estaban a un par de cuadras.
En lo que esperaba al elevador Scott, un fotógrafo del que me había hecho algo así como su amiga, se unió a mi en la espera del elevador. Yo, en realidad, no era muy sociable, mis únicos amigos en todo Inglaterra eran los chicos, sus novias y Claire, bueno, ahora también Dylan pero mi circulo social no era tan variado como los de las personas a mi edad, aquellas que cada fin de semana era salir a embriagarse para tener diversión. Mi diversión era diferente: leer, ver películas tontas, tomar fotos, internet, toda mi vida he sido así.

- Hola, estrella. - Le lance una mirada envenenada, solo Charles me llamaba así y de no ser mi jefe, haría que no volvería a nombrar así.
- Me matas de risa, Scotty. - Dije sarcásticamente.
- Lo se, debí ser comediante. - Soltamos una risa corta mientras yo veía de reojo lo pantalla del elevador, ya iba en el piso diez, el piso donde estaba mi oficina.
Esperamos por unos minutos mas con mas gente a nuestro alrededor que se había juntado y por fin había llegado, fui la tercera en bajar y me despedí con un gesto de la mano de Scott.
- Te esperan en sala de juntas. - Dijo Alice, la recepcionista, al verme entrar.
- Gracias, enseguida voy. - Fui a mi oficina a dejar mis cosas, enfrente del cristal de mi puerta arregle un poco mi rebelde cabello mal acomodado en una coleta improvisada y como parecía no querer verse bien el día de hoy lo deje suelto, lo alborote un poco y fui a sala de juntas donde mi jefe me esperaba, por alguna razón el miedo me predominaba mas que los nervios, era la primera vez que me llamaba a aquel lugar. Subí nuevamente al elevador pues la sala estaba en el ultimo piso. Espere paciente pero ahora eso se veía complicado de cumplir. Sonó aquel agudo tintineo que avisaba que había llegado a mi destino, salí de ahí y camine hacia la única puerta que había en este piso. Ya detrás de aquella puerta que era dos veces mas alta que yo respire hondo y toque un par de veces con los nudillos recibiendo un "adelante" por respuesta.
Entre temerosa y me tope con que Charles no estaba solo, estaba acompañado de dos chicos que se pusieron de pie al verme entrar.
- Ella es Zoé Miller, mi fotógrafa estrella. - Esa era mi clásica presentación por eso Scott me hacia tanta burla. Me acerque a la mesa y pude reconocer quienes eran. - Ellos vienen a buscarte, Dean Sherwood y David Spearing. - Dos de las personas que mas admiraba en esta área estaba justo ahora delante de mi ¿buscándome?
- Ya los conocía. - Dije sin pensar. - Es decir, su trabajo. - Unas palabras atropellaban a otras y antes de decir algo mas fuera de lugar decidí ir por lo clásico. - Es un gusto. - Estire mi mano hacia ellos y cada uno la tomo en diferente tiempo estrujandola levemente.
- El gusto es nuestro ¿Tomamos asiento? - Dean señalo las sillas que rodeaban la punta de la mesa. Asentí un par de veces con la cabeza y me senté en la silla que estaba en medio de ambos.
- Yo los dejo. - Dijo Charles para después marcharse cerrando las puertas detrás de el.
- Y, a ¿que se debe esto? - Pregunte al cabo de unos segundos.
- ¿Estas enterada del tour mundial de McFly?
- Si.
- Esta vez queremos hacer algo diferente. - Dijo David. - Planeamos filmar todos los conciertos incluyendo backstage y transmitirlos por el Canal 5 en una miniserie llamada McFly On The Wall.
- Pero el concierto que se llevara a cabo en Wembley se re-trasmitirá vía streaming.
- Y para todo esto te necesitamos a ti a cargo de las cámaras, como directora. - Me quede callada por unos segundos sopesando cada una de sus palabras, esto parecía surrealista.
- Es una broma ¿no? - Fue la cosa mas razonable que mi cerebro encontró.
- Por supuesto que no. - Dijo Dean con un gesto que me hizo reír un poco.
- ¿Por que yo y no ustedes que son expertos en todo eso?
- Porque yo seré parte de la grabación de una película y el tiene un contrato con una marca que le exige permanecer en el país. - Dijo David.
- Pero yo no se nada en cuanto a filmaciones.
- Es muy parecido a una sesión fotográfica solo que también tienes que estar pendiente de que el sonido en los conciertos sea comprensible y que la imagen proyectada en las pantallas sea de la mejor calidad.

- Aun así, tranquila, tendrás un equipo a tu disposición. - Me empezaron a explicar todo lo relacionado a el trabajo que me pedían desarrollar, sonaba bastante fácil pero claro, hay una gran diferencia entre decir y hacer. - Y aparte estos días vendremos y te mostraremos la edición requerida pues también subirás a SuperCity vídeos de un minuto máximo sobre lo que se transmitirá en televisión.
- ¿Teasers?

- Exacto. - Dijo Dean emocionado. - Entonces ¿Aceptas?
- Una pregunta mas. - Se vieron entre si pero asintieron esperando a que yo volviera a hablar. - ¿Por que yo?
- Eso es fácil. - Empezó David. - Tres cosas afectaron nuestra elección.
- La primera es que los chicos confían en ti.
- La segunda es que tu trabajo es de los mejores, es decir, habíamos pedido tu portafolio y cada toma, idea, todo es excelente tanto en creatividad como en calidad.

- Y el tercero es que tienes potencial, ve a donde has llegado a tus veintidós años. - Veía la expresión emocionada de Dean. - A ser una de las fotógrafas mas prestigiadas de Inglaterra. - Era la segunda vez que oía eso pero ahora me parecía extraño escucharlo de dos personas a las que yo admiraba tanto. - ¿Te puedo hacer yo una pregunta? - Dijo Dean.
- Por supuesto.
- ¿Cuanto tiempo llevas haciendo esto?

- Hmm... Empece a finales de septiembre. - Hice cuentas en mi cabeza. - Unos seis meses mas o menos. - Ambos me miraron sorprendidos.
- Es... Impresionante, yo me tarde tres años.

- Yo seis años y tu en solo seis meses. - Parecían incrédulos.
- Pero gracias a mi tía Charles me puso a prueba.
- ¿Y te contrato después de eso?
- Aun estaba estudiando pero justo cuando salí empece aquí.
- Dicen que es difícil que Charles te contrate.
- Debió estar asombrado.
- Lo mismo me dijo Giovanna. - Recordé aquella tarde en la casa de Tom celebrando su cumpleaños.
- Y te volvemos a preguntar ¿Aceptas? - Vi en todo esto una gran oportunidad, la mejor que he tenido hasta ahora y, a pesar de los nervios por ser nueva en esto, aceptaría.
- Por supuesto.
- ¡Excelente! - David y Dean chocaron sus manos y después cada uno estrecho una mano mía de manera efusiva. - Aquí esta el itinerario de todo el tour, que días estamos en que país, en las siguientes hojas lo que te explicamos hace unos momentos y... - David estaba emocionado y Dean lo detuvo rápidamente.
- Todo esta ahí, léelo, entiéndelo, organízate, ve haciendo tus maletas y nos vemos aquí mañana con la computadora que te llevarás. - Me dieron una carpeta que parecía que iba a explotar por el exceso de hojas dentro de ella.
- Para... - Intente decir algo pero David me interrumpió.
- Instalaremos un par de cosas, tu tranquila. - Su emoción se me contagio y termine con una sonrisa en el rostro. - Oh, y no le digas a los chicos.
- Que sea una sorpresa. - David puso un dedo sobre sus labios en seña de secreto.
- Ok.
- Nos vemos aquí mañana y muchas gracias.
- A ustedes por considerarme pero ¿Si no hubiera aceptado?
- Haríamos todo lo posible por ir nosotros, esto no se lo dejaríamos a cualquiera.
- ¿Tan importante es?
- Bastante. - Dean me regalo una media sonrisa mientras David se colgaba al brazo una mochila. - Hasta mañana.
- Nos vemos. - Dejaron la sala de juntas mientras hablaban entre ellos, en su camino se toparon con Charles el cual se despidió de ellos con un apretón de manos.
- ¿Y bien? - Su grave voz se notaba entusiasmada.
- Me quieren para ser directora de cámaras y fotógrafa en el tour de McFly.
- ¿Aceptaste?
- No perdería esta oportunidad.
- Por eso eres mi fotógrafa estrella, siempre buscando aprender cosas nuevas.
- Pero lo mejor de esto es que yo no lo busque. - Dije con una sonrisa triunfante y orgullosa, ser reconocida de esa manera por dos de mis personajes favoritos era una sensación exquisita e indescriptible.
Muchos subestiman este trabajando llamándolo solamente "capturar una imagen" pero hay mas detrás de eso, mucho mas. Era una especie de arte pues pocas personas lograban transmitir el objetivo detrás de la toma.
- Zoé, ya que aceptaste necesito que te organices en todos los aspectos para no dejar nada al azar, supongo que Scott podrá cubrirte en tus sesiones y Alice se encargara de reacomodar todas tus citas así que, por hoy,  tienes el resto del día libre.
- Gracias, Charles.
- A ti, querida. - Se fue de la sala nuevamente con el celular entre las manos, me acerque al gran ventanal que daba vista a casi toda la ciudad. El sol había decidido brillar hoy, no como normalmente lo hacia en México pues el típico cielo gris seguía presente.
Regrese a mi oficina topandome con que Scott y Alice me estaban  esperando, Scott me cubriría en la sesiones que tendría esta semana y Alice pospondría todas las citas que tuviera hasta mi regreso, en fin, pasamos una hora discutiendo y organizando hasta que se marcharon.
Busque en internet todo lo relacionado a fotografías y vídeos de conciertos en vivo, explore unas cuantas páginas donde me di varias ideas y una de ellas fue salir a comprar unos lentes de aumento y accesorios para mi cámara. De paso revise mi correo y el primero en la bandeja fue el que mas me sorprendió. Era de Sam, mi amiga incondicional. Ella y yo aun seguíamos en contacto pero hacia casi dos meses que no sabia nada de ella.
Entusiasmada abrí el correo pero aquella emoción cambio de inmediato por preocupación.

"Zoé, te necesito ahora mas que nunca amiga."

Pude leer que estaba triste, que sus manos temblaban al teclear cada palabras, que sus lagrimas se estaban estancando, que algo malo había pasado y no me lo quería imaginar, estuve a punto de investigar por vuelos hacia México y comprar el primero que saliera pero el compromiso que acababa de aceptar me lo impedía.
Frustrada recordé las palabras que Doug había dicho en el cumpleaños de Danny "diez países fuera de Europa".
Tome la carpeta que Dean y David me dieron, la abrí de golpe buscando desesperadamente la lista de fechas y países con la esperanza de encontrarme a México ahí escrito. Encontré la hoja hasta casi el final de la carpeta y con mi dedo fui recorriendo la columna donde estaban todos los países y casi suelto un grito al leer que mi pais natal estaba incluido ahí, moví mi dedo manteniéndolo en la misma línea hacia la fecha y la sorpresa me invadió mientras maldecía para mis adentros: Llegaríamos a la ciudad de México el primero de Junio, ellos darían dos fechas (2 y 3 de junio) ahí para después tener cinco días libres y nos iríamos el nueve de ese mismo mes para regresar a América del Sur y después a Estados Unidos, demasiada vuelta a mi parecer pero eso era lo que menos me importaba pues otra vez el estúpido juego de la vida había hecho de las suyas: Estaría en mi país el día en que hubiera deseado no estarlo.
Despeje mi mente de aquel pensamiento mientras contaba los meses que faltaban para llegar ahí: uno... dos... dos meses y medio. No esperaría dos meses y medio para hablar con amiga así que vino a mi mente la solución mas rápida, tenia memorizado su numero de celular el cual marque inmediatamente con la clave de su país esperando que no lo hubiera cambiado pero no tuve la respuesta a eso solo un mensaje pre-grabado de mi compañía telefónica que me informaba que mi servicio no tenia cobertura en esa región. Ansiosa y enfurecida cerré de golpe la tapa de mi computadora guardándola en su respectiva mochila mientras hacia lo mismo con la cámara, tome mis cosas y salí volando de ahí hacia la compañía telefónica que me brindaba servicio, al llegar, por mi buena suerte, el lugar estaba casi vacío pero aun así tuve que tomar un turno para que me pudieran atender y me senté en una de las sillas que estaban ahí mientras mi mente recordaba a aquella chica que llega siendo mi amiga desde casi siempre.
Samantha Alejandra Vega Martínez, un nombre tanto extraño, es por eso que le encanta que le llamen Alex pero yo toda la vida la he llamado Sam.
La llevo conociéndola un ochenta por ciento de mi existencia pero llevo siendo su amiga tan solo la mitad.
Ella se había vuelto en alguien incondicional en mi vida, era lo mas cercano a una hermana que yo tenia pues, obviamente, no hablaba de lo mismo con Sam que con mi hermano Leonardo. Aquella confidente con la que te podías quejar de tus padres, con la que hablabas del chico y artistas que te gustaban, con la que te quedabas dormida hasta tarde hablando de cosas que eran consideradas sin importancia, con la que te preguntabas ¿Que hacia yo antes de conocer a esta banda? Con ella había compartido todo: risas, criticas, tonterías, lagrimas por películas románticas, helado en un día caluroso, expectaciones del primer amor y sollozos por un corazón roto, todo, incluso tensamos la maña de cargar con nosotras una cámara de vídeo todo el tiempo, los vídeos que se guardaron en la mía se perdieron en el incendio y nunca supe de los de su cámara. Ella y yo eramos tan unidas, eramos de esas amigas que solo te encontrabas una sola vez y eran para toda la vida, pero hubo una ocasión en que mi amiga, o su alegre esencia, había desaparecido. Todo por la muerte de aquel espléndido hombre que era lo mas cercano que ella tenia a un padre. Sucedió en segundo año de preparatoria y duro casi todo un semestre, un zombie no se comparaba con su estado: mirada ausente, trabajos y tareas mediocres, sonrisas rotas y fingidas.
En esos tiempos ambas éramos fanáticas de dos bandas diferentes, yo de McFLY, ella de los Jones Brothers los cuales eran todo para Sam, todo, pero ni siquiera su música lograba traerla a la vida, incluso si ponía una bocina a todo volumen con sus canciones ella no reaccionaba como yo lo esperaba: tarareando y bailando, no, solo decía "Me vas a dejar sorda" y apagaba la bocina pero un día ese triste fantasma llamado Sam volvió a la vida.

FLASHBACK
Tarde calurosa típica del verano y como normalmente hacia subí al techo de mi casa con mi cámara, iPod y audífonos a hacer unas cuantas tomas.
A través de los audífonos creí escuchar mi nombre pero al quitármelos nada, a los pocos segundos se escucho nuevamente y asome mi cabeza con cuidado por el borde buscando la fuente de aquel llamado topandome con Sam quien tenia una brillante sonrisa en el rostro, aquella que llevaba tiempo sin lucir. Detuve la música y me quite nuevamente los audífonos.
- Baja ahora mismo de ahí. - Negué con mi cabeza divertida. - Si no lo haces subiré por ti y haré que bajes de una manera nada agradable. - Fingí una cara de susto y en cuestión de segundos ya estaba en mi puerta principal.
- ¿Sam? - Pregunte confusa una vez que caí en cuenta de lo que estaba pasando.
- Te he dicho miles de veces que me llames Alex. - Ella había revivido, por así decirlo. Con mi dedo indice pique uno de sus brazos esperando que no fuera real o algo por el estilo. - ¿Que haces?
- ¿Eres tu? - Dije mas confundida aun.
- Obviamente, torpe. - Quito mi mano y ambas reímos, entro a la casa y nos sentamos en los sofás de la sala mientas hablábamos un rato.
- ¿Que te hizo revivir? - Le pregunte después de una media hora de charla.
- Oh... Tu y yo... - Se puso de pie en un salto buscando algo en el bolsillo de su pantalón, saco dos pedazos de papel alargados. - ¡Iremos al concierto de los Jonas Brothers! -Sacudió esos dos papeles enfrente de mi cara y pude ver que eran dos boletos, ella empezó a dar pequeños saltos y su entusiasmo se me contagio haciendo que brincara y gritara con ella.
Ahora comprendía porque ella había regresado repentinamente. Muchos creen que ser fan de una banda en la medida en que nosotras lo éramos era estúpido, una perdida de tiempo pero probablemente no saben la historia detrás todo eso, aquella banda que muchos llaman "sin talento" o "estúpida" pudo cambiar la vida de aquella fan, seguramente le saco sonrisas cuando nadie mas pudo y en caso de mi amiga, la atrajo a la vida "normal" nuevamente.
Cuando llego el esperado día ambas llevábamos una playeras acorde que decían "I <3 JB" con la letra de las típicas playeras de "I <3 NY". Tomamos nuestros respectivos asientos mientras esperábamos impaciente por el concierto que se retraso un poco pero al empezar los primeros acordes Sam se soltó llorando por toda la emoción pero sospechaba que mas sentimientos se encontraron en aquel momento. Cantamos, gritamos y ambas nos emocionamos por aquel concierto, al salir, Sam no podía dejar de hablar acerca de lo increíble que fue todo, al punto que decidió sacar nuevamente su cámara de video y nos grabo aquel día.
FIN DEL FLASHBACK

Una mano agitandose delante de mi cara logro sacarme de mi trance, era un señor que portaba un traje con un gafete que dejaba claro que el era el encargado de seguridad de aquel lugar.
- Disculpe señorita, es su turno. - Mire la pantalla que marcaba el mismo numero que esta impreso en el pequeño papel en mi mano.
- Gracias. - Me puse de pie mientras aquel señor flanqueaba una de las puertas, me acerque a uno de los escritorios donde una señorita me tendió la mano de manera amistosa. Después de una media hora conseguí el plan que quería para mi celular el cual se llamaba "Worldwide plan", marque inmediatamente el celular de mi amiga con su clave de larga, muy larga, distancia y después de unos segundos me alivie al saber que no había cambiado.
- ¿Si? - Su dudosa voz era mas que notable.
- Sam.
- ¿Zoé?
- No, la reina Isabel segunda.
- Oh... ¿A que se debe el honor de que la actual reina de Inglaterra me este llamando? - Ambas reímos con nuestras típicas risas cómplices.
- ¿Que pasa amiga? - Dije con un poco de preocupación, un audible suspiro se escucho al otro lado de la línea.
- Zoé, ella... Mi madre... - Inhalo profundamente. - Murió. - En mi garganta se formo un nudo por el cual tuve que tragar saliva para deshacerlo pero mis intentos fueron inútiles.
- ¿Hace cuanto? - Pronuncie con dificultad.
- Unos días. - Su voz se escucho temblorosa señal de que estaba a punto de romper a llorar si no es que ya lo había hecho. - No... No quiero perderme, no otra vez.
- No lo hagas. - Respondí casi al instante. - Escucha música, sal al cine con alguien, ocupate con el trabajo, cualquier cosa que te distraiga pero sigue siendo tu.
- Lo intentare. - Su voz era débil por claras razones.
- ¡Hazlo! - Dije en un tono firme. - Desde el primero hasta el siete de junio estaré en México.
- Justo en tu...
- Ajam, nos veremos una vez que este ahí ¿Vale?
- McFLY va a dar un par de presentaciones esos días. - Nunca le había comentado que me había vuelto amiga de mi banda favorita así que fingí sorpresa.
- ¿Enserio? Podríamos ir juntas.
- Comprare los boletos enseguida. - Ella era fan de McFLY tanto como yo. - ¿Por que vendrás hasta junio? ¿Por que no ahora?
- Creeme, pensé en tomar el primer vuelo a México pero el trabajo me lo impide. - Iba caminando hacia mi coche y cuando llegue me recargue en la puerta mientras veía a algunas personas cruzar la calle.
- No falta tanto para junio. - Antes de que yo pudiera responder unos dedos tocaron mi hombro un par de veces y gire en dirección del dueño topandome con dos sonrisas y un hoyuelo, con un gesto de la mano les indique que me permitieran un par de segundos.
- Si, dos meses y medio no son nada, pero aun así intentare llamarte todos los días sin ninguna clase de discusión. - Soltó un suspiro exasperado en esta ocasión. - Cuidate mucho, Sam.
- También tu, te quiero amiga.
- Y yo a ti.
- Adiós y, por favor, trata de llamarme Alex. - Ambas reímos nuevamente.
- Hasta luego, Sam. - Se escucho un tono anunciando que la llamada había terminado, guarde el celular en mi bolso y gire ante aquel par de chicos saludándolos con un beso en la mejilla a cada uno.
- ¿Por que esta fuera del trabajo tan temprano, señorita? - Danny vio rápidamente el reloj en su muñeca.
- Se fue de pinta ¿No es así? - Tom sonrió de manera traviesa mientras daba un leve toque a mi nariz con su dedo indice.
- Por supuesto que no. - Busque una mentira creíble pero mejor diría parte de la verdad. - Charles me dejo salir antes...
- Mucho antes. - Me interrumpió Danny ahogando una risa.
- Pues tengo que comprar lentes y accesorios nuevos para mi cámara.
- Y... ¿Tendrás tiempo para un café?
- O ¿Para un almuerzo? - Tom miro a Danny el cual se hundió de hombros mientras frotaba su estomago en señal de que tenia hambre.
- Por supuesto. - Solté una risita mientras Dan buscaba a su alrededor.
- ¿Comida China? - Señalo un restaurante cruzando la calle y todos estuvimos de acuerdo. Una vez dentro de aquel lugar pedimos lo que íbamos a comer y mientras esperábamos platicamos de varias cosas, al inicio eran cosas sin importancia pero esta iba aumentando conforme avanzaba la conversación y fue hasta que Tom fue al baño que Danny se torno mas serio de lo normal.
- Georgia termino conmigo. - Me tomo por sorpresa. - Por eso no estaba en la cena. - Estaba jugando con el vaso de refresco que tenia enfrente de el y un sonido proveniente de su celular hizo que dejara de jugar y que viera la pantalla de este mientras sonreía traviesamente en mi dirección.
- ¿Qué? - Pregunte enarcando una ceja.
- Nada, solo que... Creo que es época de soltería.- Y ¿A qué viene eso? Solo somos dos los solteros. - Atrape el popote de mi vaso y di un par de sorbos.
- En realidad ya somos tres. - Lo mire confundida y una idea llego a mi cabeza.
- ¿Tom termino con Giovanna? - Dije sorprendida.
- ¿Que? No, por supuesto que no. - Soltó una risa ante mi errónea conclusión. - Mira. - Estiro su mano hacia mi con su celular en ella y ladeo un poco la cabeza señalándolo, lo tome confundida y mire la pantalla leyendo un mensaje de parte de Poynter que decía en sencillas palabras que el también estaba soltero.
- Ahh... Ok. - Le devolví el celular sin saber como reaccionar.
- ¿Que le contesto? - Dijo Jones lanzándome una mirada que supe reconocer.
- Yo que sé, es tu amigo. - Voltee mi vista hacia la dirección en la que Tom se había marchado hace unos minutos los cuales ahora parecían eternos.
- Es tu crush, deberías saberlo. - Gracias a su respuesta voltee a verlo sorprendida y sentí como mis mejillas se iluminaban de un color rojo intenso.
- No lo es. - Me puse a la defensiva.
- Si lo es, tus mejillas te delatan. - Me lleve las manos a la cara intentando ocultar mi vergüenza.
- ¿Quien es que? - Pregunto Tom una vez que había regresado y tomado asiento en su respectivo lugar.
- Doug el crush de ella. - Sentí como Danny me señalaba mientras ahogaba una risa nerviosa.
- No lo es. - Dije cada palabra de manera pausada tratando de hacerlos entender pero primero tenia que convencerme a mi de que tal cosa.
- Oh, si, si lo es.Dijeron Tom y Danny al unisono pero  antes de que le pudiera responder llego la comida y lo único que pude hacer fue verlos con reproche y desaprobación pero Tom solo se hundió de hombros mientras Danny, seguramente, escribía una respuesta a Doug.
- ¡Que no! - De un golpe, saque los palillos de su envoltura la cual le lance a Danny una vez que la había hecho una bolita.
- Como digas. - Empezamos a comer en un silencio que no era cómodo ni incomodo, era extraño. - Pero, insisto, tus mejillas te delatan. - Le lance una mirada en la que le decía que se callara. - Audrey termino con Doug.
- A este paso, espero no ser el siguiente. - Tom rió por su propio comentario con un poco de ironía. - Ella no me agradaba.
- A mi tampoco, demasiado... Ahh... - Danny buscaba una palabra que se tardo en encontrar así que Tom le dijo varias entre bocado y bocado.
- ¿Molesta? ¿Presumida? ¿Arrogante? ¿Superficial?- Aparte, también era... - Seguía buscando y parece que la encontró cuando chasqueo los dedos en el aire. - ¡Empalagosa! - Los tres asentimos al mismo tiempo.
- La comida esta exquisita. - Dije cuando pase un bocado pero yo no era la única degustando aquel delicioso manjar pues solo recibí dos sonidos de sus gargantas como señal de que estaban de acuerdo, solté una risita antes de llevarme otra ración de comida a la boca.
- Entonces, Zoé ¿Iras al concierto en Wembley? - "Y al de Sheffield, Manchester, Brighton, Liverpool, en realidad a todos los conciertos." Pensé para mis adentros y reí un poco pero Tom enarco una ceja esperando una respuesta y yo solo asentí unas cuantas veces, el se movió buscando algo en la chaqueta que se había quitado y saco algo de esta que me entrego a mi.
- ¿Que es? - Lo observe antes de tomarlo y era un estilo de gafete.
- Es un pase para el backstage. - Abrí los ojos como platos y reí un poco para mis adentros. - Podrás usarlo en cualquiera de las presentaciones si decides ir a otra que no sea Wembley.
- Gracias, Tom. - Lo tome un poco dudosa y empece a leer cada una de las cosas que venían impresas ahí.
- Y... ¿Hablaras con Doug antes del tour? - La pregunta desvío mi atención al interrogador.
- ¿De que tendría que hablar con el? - De muchas cosas, pero no estaba completamente segura de querer hacerlo, tenia miedo.
- No se, pero llega a ser molesto ver a dos de tus amigos pelear entre si constantemente. - Danny decidió participar en esta conversación una vez que termino de devorar la comida.
- Ya se. - Dije mientras guardaba el pase en mi bolso y al hacerlo vi que había llegado un mensaje a mi celular el cual abrí y leí rápidamente, era de Rachel, me pedía que fuera a su casa hoy y yo le respondí que en media hora estaría ahí.
- ¿Quien es? - Tom señalo mi celular con sus palillos.
- Mi tía, quiere verme hoy. - Yo era la única que no había terminado su comida pero solo me faltaba algo de arroz y un poco de refresco que devore rápidamente mientras hablábamos de cosas sin mucha importancia. Intente pagar la cuenta pero ninguno de los dos me dejaron.
- Algún día los invitare yo. - Ya estábamos fuera del restaurante y a punto de cruzar la calle de no ser por el auto que acababa de pasar a toda velocidad.
- Nos vemos pronto. - Dijo Tom a lo que mi mente de inmediato respondió "Muy pronto"
- Si, mucha suerte con todo. - Me despedí de ellos con un abrazo pero Danny susurro algo en mi oído antes de soltarme.
- Habla con el. - Solo asentí levemente contra su hombro y subí a mi auto para ir a casa de mis tíos.
Sabia que teníamos muchas cosas que decirnos, ambos, pero... pero... No, no quería mezclar las cosas, no quería volver a sentirme tan confundida, no quiero quererlo en la medida que lo sigo haciendo.

Dougie's POV
- Jamás había visto una mirada así. -  dijo Audrey después de haber tomado un sorbo de su café
- ¿A que te refieres? - Su vista estaba perdida en algún punto detrás del cristal que marcaba los limites de la cafetería.
- A que Doug Lee Poynter nunca miro a una chica de la forma en que hizo en la fiesta de Danny. - Aclaro su garganta y regreso su vista a mi. - Y no me refiero a mi aunque lo hubiera deseado. - Soltó un suspiro seguido de una risa seca. - Quiero que terminemos, Doug. - Eso me tomo por sorpresa, es la segunda chica que corta conmigo desde que Zoé llego a mi vida.
- ¿Por qué?- Porque tu quieres romper los lazos que tienes con Zoé con cualquier chica y esa chica fui yo. - Negué con mi cabeza un par de veces provocando que ella enarcara una ceja en mi dirección. - Ustedes tienen un lazo tan fuerte que ni siquiera ustedes pueden romper.
- ¿A que te refieres? - Pregunte por segunda vez, ella suspiro y entrelazo sus manos enfrente de su barbilla.
- A que, en cuanto ella llego, tu mirada cambio, fue como si de repente se hubiera iluminado al igual que la suya - Tomo mis manos y me miro fijamente. - Doug, ella es una chica excepcional, ustedes se quieren, ambos se necesitan, por favor, hagan algo al respecto. - Soltó mis manos y tomo el ultimo sorbo de su café, se puso de pie dejando un billete sobre la mesa. - Aparte, que un chico que no me hablaba en el colegio llega sorpresivamente un día al estudio donde trabajo a pedirme salir con el, dios, Dougie, soy bonita no tonta. - Abrió los brazos como señal de que quería un abrazo así que me puse de pie y le regale lo que me pidió, me vio a los ojos por unos segundos y una lagrima invadió su mejilla. - Tienes cuatro días. - Su voz se escucho temblorosa. - Haz las cosas bien. - Planto un corto beso sobre mis labios, me regalo una ultima sonrisa y se marcho de aquel lugar a paso apresurado.
Regrese a mi mesa a terminar con el café mientras le mandaba un corto mensaje a Danny pues ahora estábamos en la misma situación. Pague el café y fui a mi departamento para pensar que hacer, una vez recostado en mi cama con los brazos detrás de la cabeza ideando algún plan pero después de un rato el sonido del celular irrumpió el silencio en el que me encontraba, lo tome y en la pantalla aparecía "Danny shit face"
- ¿Por que me niegas una salida de solteros? - Reclamo el vocalista de ojos azules con un tono dramático.
- Sabes el porque, no es nada personal.
- ¿Cual es tu plan?
- Bueno, si quieres saber, ella acaba de ir a casa de sus tíos.


Narrador:
Le sorprendió el comentario de su amigo y, aunque no quería admitirlo, los celos se apoderaron de una parte de su racionalidad.
- ¿Como sabes?
- Acabamos de almorzar con ella.
- ¿Acabamos?
- Si, Tom y yo. - Aquel chico de tatuaje colorido soltó un suspiro que, por suerte, su amigo no alcanzo a escuchar.
- Espera... - Sopeso un poco la situación. - Ella sabe que... - Trago saliva esperando que el chico al otro lado de la línea comprendiera.
- ¿Que eres soltero? Si, y por alguna razón se puso nerviosa. - Doug sonrió al imaginarse a aquella chica con mejillas enrojecidas y con un poco de torpeza al hablar por los nervios que la invadían. - Cuatro días, Poynter. - El hilo de sus pensamiento fue interrumpido. - No vayas a arruinarlo.
- Todo el mundo me lo dice. - Pero el sabia que esta vez haría las cosas bien, volvería a conquistarla pero ahora de una manera mas consciente, el quería a esa chica a su lado, tomando sus manos, envolviendo su pequeña cintura con sus brazos, jugando con su cabello y besando sus labios.
- Pero, enserio Doug, cuando nos la topamos la escuchamos hablando por telefono con alguien llamado Sam. -  Eso fue lo que distrajo aun mas el hilo de sus pensamientos ¿Sam? ¿Puede ser nombre de mujer no? Pero Danny no le hubiera dicho si no fuera importante.
 - Gracias, nos vemos después. - Sin esperar respuesta corto la llamada dejando el celular en la cama mientras intentaba encontrar el mejor plan que su cabeza le pudiera brindar.
Por otro lado estaba aquella chica que creía que había dejado de estar enamorada de aquel chico de ojos turquesas pero enterarse de que el estaba soltero, que tendrían que estar juntos casi seis meses por cuestiones de trabajo la atemorizaba en gran parte pues ella no quería mezclar lo personal con el trabajo, pero eso se mezclo una vez que ella acepto.
Sacudió la cabeza intentando inútilmente de de sacar esos pensamientos mientras tocaba el timbre de la casa de sus tíos, ahora trataría de enfocarse en su trabajo y en lo que sea que quisieran sus tíos, pero tanto ella como la vocecita de su cabeza llamada "razón" sabían que seria imposible.
- ¡Querida! - Saludo su tía de manera acogedora mientras le daba un beso en la mejilla y un dulce abrazo.
- Hola, Rach. - Ella devolvió el abrazo apretándola dulcemente, era como si no los hubiera visto desde hace meses pero en realidad los visito hace dos semanas en compañía de Dylan, "grave error salir con ese sujeto" pensó ella.
- Pasa, pasa, Mike esta en el living.
- Gracias. - La chica se despojo de su chaqueta y la dejo colgada en un perchero junto con su bolso para después ir a donde su tía le había indicado que estaba su tío, al cual saludo con un piquete en las costillas para que le hiciera un espacio en aquel amplio y mullido sofá ocupado casi completamente por el.
- Hola, princesa. - Saludo Mike mientras ella tomaba asiento a su lado.
- Hola... ahhh... ¡ogro! - Ellos habían logrado establecer un relación agradable después de tanto tiempo y, a pesar de que ambos tenían trabajos un tanto ocupados, procuraban verse lo mas que el tiempo libre les permitiera.
- Tu tía te quiere dar algo. - Dijo el entre un sorbo y otro de cerveza que le acompañaba.
- ¿Enserio? ¿Que es? - Y ahí hacia acto de presencia la mejor y peor cualidad de esta chica: la curiosidad, siempre que algo le causaba intriga preguntaba inmediatamente y si no conseguía estar satisfecha con las respuestas seguiría preguntando hasta estarlo lo cual a veces se tornaba molesto para ella pues era algo que no podía detener y sabia que fastidiaba a los demás. En esta ocasión su duda no pudo ser resuelta de manera inmediata pues Rachel apareció en el living tomando asiento en uno de los sillones, ella traía una cajita de madera pero no cubría la descripción de pequeña pues era un tanto grande. Rachel tomo la palabra antes de que Zoé preguntara la obvia cuestión.
- ¿Como va el trabajo? - «¡Por fin! Alguien a quien contarle.» Se dijo a si misma.
- De hecho, bastante bien, hace unas horas recibí una excelente noticia... - Comenzó a contarles lo ocurrió y se podía notar el entusiasmo y la emoción en su voz pero también el nerviosismo era palpable.
- Excelente, princesa. - Mike beso la sien de la chica mientras Rachel apretaba una de sus manos de manera rápida.
- Felicidades, querida. - Ambas se sonrieron de manera de dulce mientras la mirada de Zoé se enfocaba aun mas en la caja.
- ¿Que es eso? - Señalo el objeto con su dedo indice y automáticamente Rachel sonrió por aquel regalo que le haría a su única sobrina.
- Movimos unas cajas al ático y me tope con dos en especial y una era esta. - Sonrió con nostalgia al recordar que había ahí adentro. - En la otra estaba el contenido que encontraras aquí, abrela cuando tengas tiempo, esto es solo para ti. - Rachel estiro sus brazos con el objeto hacia su sobrina, ella lo tomo con cuidado entre sus manos confundida.
- Gracias. - Dijo sinceramente mientras observaba aquella caja, era rústica y de un tono obscuro, tenia grabados por todos lados y una pequeña cerradura que se veía oxidada, en general, la caja era hermosa, como si le hubieran puesto años de dedicación y paciencia.
- Traquila, el cerrojo ya no sirve y no necesita de la llave. - Zoé no se preocupaba por eso, ni siquiera había pasado por su mente. Acaricio cada uno de los relieves de la caja observandola detenidamente durante unos minutos mas.
Empezó una conversación que duro, fácilmente, dos horas.
- Se va haciendo tarde, será mejor que me valla. - Ella se levanto de aquel mullido sofa mientras su tia intentaba detenerla.
- ¿No te quedas a cenar? 
- Acabo de almorzar con Tom y Danny, sera en otra ocasión. - Beso la mejilla de su tío y se despidió con un abrazo de su tía, camino con aquel objeto entre sus manos hacia donde estaba el resto de sus pertenencias, se coloco de nuevo la chaqueta y se colgó al hombro su bolso, salio hacia su auto y con un gesto de su mano dio por finalizada su visita. Cuando vio que su tía entro a su hogar ella hizo lo mismo pero a su auto dejando el bolso botado en alguna parte de este, vio por ene sima vez la caja y ahora con determinación la abrió y con lo primero que se encontró fue con una hoja de papel doblada perfectamente por la mitad pero esa forma no permaneció por mucho tiempo, al des-doblarla vio que toda la pagina esta cubierta por letras impresas y Zoé comenzó a leer con un nudo en la garganta y con lagrimas a punto de salir.

"Rachel:
Han pasado varios meses desde la ultima vez en la que te escribí. Hoy, mi pequeña niña. cumple 22 años de edad, ha pasado demasiado rápido el tiempo y siento que la voy perdiendo.
Ahora ella se encuentra en la escuela y seguramente no tarda en llegar ¿Sabes que es una de las mejores en calificaciones? No, no es una de las... es LA mejor, me siento tan orgullosa de ella...
También déjame decirte que Leonardo va avanzando cada vez mas en su trabajo y la pequeña de seis meses se ha vuelto un poco berrinchuda pero es tan hermosa como su madre, espero algún día puedas conocer a mi y tu familia, se que tu y Zoé se llevarían de maravilla.
Mi esposa sigue igual de hermosa solo que la he notado un poco cansada pero sus ojos demuestran todavía esa chispa de alegría cada que ve a nuestros hijos sonreír..."

No pudo seguir leyendo pues las lagrimas evitaron que entendiera las letras así que, después de recuperar su visión, se salto hasta la ultima linea la cual leyó con mas tristeza.

"...Para terminar, te mando una foto de nuestra familia, espero que pronto nos veamos querida hermana.
Atentamente: Ryan Miller Rosewood, padre de una hermosa familia. - 05 de junio del 2010"

Zoé se soltó llorando, esa carta fue escrita hace casi un año, el día de su cumpleaños y el día de aquel horrible incidente que la dejo sin su maravillosa familia. Dobló nuevamente la carta y se topo con una foto detrás de ese papel, era una de las ultimas que se tomo su familia, una que ella preservaría para toda su vida. Observo a cada uno, desde su madre, quien tenia una brillante sonrisa y su pequeña hermana en brazos, su padre que los veía con una dulce sonrisa, su hermano que no paraba de molestar a Zoé y ahí se detuvo, en aquella chica que en ese momento era más vivaz y alegre que ahora «Cuanto los extraño.» Se dijo a si misma.
Después de estar, al menos, media hora ahí, decidió que era tiempo de regresar a casa, mañana compraría lo necesario pero ahora estaba un poco abrumada con todo esto.
La vida estaba llena de sorpresas, y esta no seria la ultima que le regalaría a aquella chica. Tal como esa caja, ella no sabia que le esperaba en un futuro, el cual podía ser desde unos minutos hasta toda una vida, pero ahora ella «creía» estar lista para lo que fuera que el estúpido destino le tuviera preparado, vaya error.

Zoé's POV
Abrí la puerta introduciendo la llave en el cerrojo pero no fue necesario pues estaba abierto, según yo había cerrado bajo llave "un olvido cualquiera" pensé yo.
Entre y deje mis cosas en la oficina mientras llamaba a Marty pero al parecer seguía dormida.
Regrese a mi cocina con esa caja polvosa que mi tía me había dado en la cual, según ella, estaban guardadas cosas que eran valiosas para mi. Tome una taza y la coloque debajo de la cafetera para que goteara aquel cálido liquido con un sabor amargo si no sabias prepararlo bien, al hacer esto me di cuenta de que estaba prendida y había una taza sucia en el fregadero la cual yo no deje ahí.
- Espero que no te moleste pero... - Una voz demasiado familiar sonó a mis espaldas mientras aquella persona ponía llave en la puerta. - Me prepare un café mientras esperaba, por cierto, eres un poco desconsiderada por tardarte tanto en llegar, llevo un largo rato esperándote, querida.





















_______________________________________________________________________
Chaaaan... Lamento enserio tardarme en subir tanto, estuve castigada 3 semanas y cuando me quitaron el castigo empezaron mis exámenes e.e en fin, espero que me digan que les pareció el capitulo, ya quite eso de poner los caracteres al momento de comentar para que no les de flojera comentar (?)
Bueno, si quieren que les avise por twitter cuando actualice deje su user, si quieren n.n 
¡Gracias por leer! <3


Más de 10 comentarios y subo el jueves <3


Atte: Zoé :3