sábado, 29 de septiembre de 2012

30. Entanglements


Zoé's POV

- Charles, creo que esto es un poco innecesario y hasta cierto punto extremó. - Trague saliva para seguir hablando. - Si no me equivoco, mi trabajo ha cubierto y superado las expectativas que se tenían en un principio. Todo lo he entregado en tiempo y forma. - Hice una pausa esperando a que me respondiera pero sólo asintió con un ruido proveniente de su garganta. - Si esperas que me arrepienta por lo que he hecho, temo decirte que no lo haré. - Solté un suspiro pesado mientras pasaba una mano por la frente recordando lo que me trajo a esta situación.

FLASHBACK
Ese día desperté gracias a los insistentes sonidos provenientes de mi celular, sonaban cada dos minutos y parecía que jamás se callaría.
Antes de tomarlo me estire y frote mis ojos, vi la pantalla de mi celular y esta estaba inundada de mensajes, correos y llamadas perdidas de mi jefe, de su hijo, de mi amiga Claire y justo cuando estaba navegando en las notificaciones entro una llamada de Charles la cual no me tarde en contestar.
- Buenos días, Charles ¿A qué se debe tanto revuelo a las... - Despegue el celular de mi mejilla y observe la hora en la pantalla. - ...ocho y media de la mañana?
- Buenos días, Zoé. Lamento importunarte. - Note el sarcasmo en su voz, algo que nunca había usado conmigo. Inmediatamente me incorpore dejando mi espalda recta y mis piernas estiradas sobre la cama.
- ¿Qué sucede, Charles?
- ¿No te has enterado? - Tanto rodeo comenzaba a exasperarme.
- No, Charles.
- Compra la revista... - Menciono un nombre que tuve que anotar en un pedazo de papel membretado con el nombre y logo del hotel. - Te llamo en media hora. - Su voz era cortante y seca, sería con un tono de reprensión.
Me levanté rápidamente de la cama y me vestí con unos jeans y me puse una sudadera gris que reconocí como la de Doug, recogí mi cabello en una coleta improvisada y me calce unos vans negros con el corte clásico.
Tome la tarjeta que era la llave electrónica de mi habitación al igual que un poco de dinero, doble el papel donde estaba el nombre de la revista y lo guarde en un bolsillo de mi pantalón. Antes de bajar abrí la cortina y una intensa luz amarillenta se filtró por la ventana haciendo que decidiera tomar las gafas de sol Ray-ban de mi bolso. Salí de la habitación y presione el botón del elevador, una pequeña pantalla indicaba que se encontraba en el piso cuatro y nosotros estábamos en el siete. Una vez que llego, subí y espere pacientemente mientras buscaba alguna respuesta al comportamiento de Charles, algo habré hecho mal.
Llegue al lobby y por suerte había una señorita detrás de la recepción.
- Buenos días. - Levanto su vista hacia mi justo en el instante en que la salude.
- Buenos días, señorita Miller ¿En qué puedo ayudarle? - Su servicio al cliente incluye aprenderse el nombre de los huéspedes, interesante.
- Disculpe ¿Hay algún lugar cerca donde pueda comprar esta revista? - Saque el papel del bolsillo y se lo entregue, lo leyó y no se tardó en contestar.
- Justamente, a unos pocos metros de aquí hay una tienda de autoservicio donde podrá comprarla, sólo sale del hotel y da vuelta a mano derecha y la encontrara.
- Gracias. - Le dedique una sincera sonrisa y ella me la devolvió, seguí sus instrucciones y, efectivamente, aquella tienda estaba a unos pocos metros.
Entre y fui directamente a la parte donde estaban las revistas, leí nuevamente el papel y la encontré inmediatamente, no me moleste en leerla ni hojearla. Después de eso repare en una máquina de café y no dudé en ir y prepararme uno, pensé en comprarle a los chicos pero no traía suficiente dinero.
Pague ambas cosas y regrese al hotel, entre al elevador nuevamente mientras examinaba aquella revista con la mano libre mientras le daba leves sorbos a mi brebaje casi hirviendo. En la portada encontré una foto de Dougie con el encabezado "Covert Affair". Fui a la página con temor de lo que me pudiera encontrar, justo cuando llegue a la página el elevador se había detenido y salí del mismo. Vi una imagen en aquella página, la mano donde sostenía el vaso de café se aflojo y este cayó al suelo derramando todo su contenido en la afelpada alfombra del pasillo. Los chicos salieron de sus habitaciones pero no note qué estaban ahí hasta que Doug me tomo por los hombros, me sacudió levemente haciendo que levantara mis vista hacia él y le mostré la revista justo en el instante en que sonó mi celular con el nombre de Charles en la pantalla, conteste más rápido que la primera vez.
- Ya lo vi, Charles.
- ¿Cuál es tu explicación? - Me quede en silencio, sabía perfectamente que había violado mi acuerdo de profesionalidad pero ahora estaba en evidencia, mi jefe me lo había advertido, me había dicho que tuviera mucho cuidado y que no quería precisamente esto. - Te pedí que evitaras esta clase de cosas, te lo advertí, Zoé. - Al no escuchar respuesta de mi parte cortó la llamada sin despedirse, justo en el momento en el que solté una lágrima de frustración. Note la intención de Doug de abrazarme pero lo evité y tome la revista de entre sus manos observando nuevamente el artículo. Tenía una foto de Doug y mía dormidos con las manos entrelazadas, fue justo el día que tuve aquella pesadilla y esa fotografía fue tomada dentro del autobús, pero ¿Quién la tomo?
Leí el artículo está vez:

"We bet in favor of you that there was nothing between Dougie Lee Poynter and Zoé Miller Smith, also, both of them said they were «just friends». This photo says otherwise, we can saw them sleeping together in such a tender way holding their hands while Dougie laid his head at Zoé's legs. We also saw them quite closer several times before and this photo proves that all our suspicions were real and we also know the true reason why Zoé is the photographer of McFLY’s tour this time and not David Spearing, Tom Leishman or Dean Sherwood, as usual. Special thanks to the person who sent us the photo, unfortunately is an anonymous person."

Sopese las palabras ¿Quién tomó la foto? ¿Quién la envío? ¿Por qué la envío?
Escuche el elevador llegar nuevamente y Tommy Jay salió de el con la vista fija en su celular.
- Chicos, el vuelo a Brasil sale en cinco horas, vayan preparándose. - Levanto la vista y examino cada rostro al final reparando el mío. - ¿Qué sucede aquí?
- No lo sé. - Dije observando a cada uno notando que Danny, Harry y Tom ni siquiera sabían el porqué de mi reacción al tirar el café. - Pero voy a averiguarlo. - Con decisión, entre a mi habitación seguida de Dougie. Azote la revista en la cama y revise cada uno de los correos en mi celular.
- Tranquila, Zoé. - Daba vueltas a la habitación mordiendo la uña de mi dedo pulgar.
- No puedo, Doug. Charles me lo advirtió más de una vez, no quería que pasara eso y sucedió, estaba muy enojado. - Seguí caminando por varios minutos, cada correo era más severo que el otro. Unos eran de parte de Charles hacia la junta directiva de la compañía mandándome una copia como “copia de carbón oculta” o cco.
La junta directiva de la empresa estaba molesta por mi comportamiento “poco profesional”, buscaban mi despido inmediato pues yo hacia ver a la empresa mal, Charles les respondía que eso no podía ser resuelto por correo, se organizaría una junta esa misma tarde pero que, como ellos y todos sabían, yo era una de las mejores fotógrafas que habían llegado a la empresa y la severidad de sus palabras y decisiones debería ser reconsiderada. La respuesta que Charles recibió fue que esa tarde a las cinco en punto, hora Londres, se reunirían en la sala de juntas para discutir las medidas a tomar, que yo recibiría una sanción por mis acciones que podía ser desde tener una “falta administrativa” ameritando una reducción de mi salario permanentemente o que dejara de trabajar en la compañía pero fuera cual fuera la decisión tomada yo debía de ser avisada inmediatamente y si llegara a ser el despido tendría que abandonar el tour en aquel preciso instante para evitar mas rumores a la empresa. La ultima respuesta de Charles fue en contra del abandono del tour pues, según él, seria difícil encontrar a alguien que estuviera familiarizado con un trabajo así pues era la primera vez que se trabajaba con esta clase de proyectos dentro de la compañía y nadie tenia la experiencia suficiente como para cubrirme pero, ni yo misma tenia la experiencia suficiente para hacer esto y lo hacia, por mas que Charles tratara de defenderme sabia lo que se venia, sabia que yo era remplazable y que lo seria después de aquella junta.
Después de esa serie de correos me llegaron varias mas de compañeros con mensajes tales como “What were you thinking?!” o “Did you know how many problems have you created us?” y uno mas de un correo desechable con remitente anónimo que decía: “You just want fame, you’re such a stupid groupie, I hope they fire you, whore.”
Borre esos últimos correos sin responderlos, las personas podían llegar a ser muy crueles, demasiado.
Antes de darme mas tiempo de recapacitar acerca de la malicia de las personas me llego un mensaje de Charles diciéndome que le llamara cuando llegáramos a Brasil pero eso seria hasta el día siguiente pues el vuelo de España a Brasil tendría una escala de una hora y media en Lisboa, Portugal al cual tardamos en llegar una hora aproximadamente y de Lisboa a Belo Horizonte, lugar donde darían el primer concierto, era de diez u once horas.
Le respondí que justo cuando la junta empezara estaríamos llegando a Lisboa diciéndole el tiempo de espera entre vuelo y vuelo y me contesto que trataría de llamarme antes de que despejáramos a Belo Horizonte, por suerte Lisboa e Inglaterra tenían el mismo huso horario.
Después de eso termine de leer los correos, borre casi todos quedándome solo con los que provenían de la junta directiva y Charles pero no paraba de dar vueltas por la habitación hasta que Dougie me detuvo por los hombros y levanto mi mentón clavando la vista en mis ojos.
- Ya me mareaste, Zoé. Lo vamos a resolver, respira hondo. - Hice lo que me pidió más de diez veces hasta que mi mente estuvo un poco más despejada. - Ahora, haz tu maleta, date una ducha y prepárate para el vuelo. Te veré en una hora y lo resolveremos juntos ¿Si? - Asentí y de inmediato me envolvió en sus brazos y beso mi coronilla.
- Gracias. - Le dije una vez que me soltó. Me regalo una sonrisa apretando levemente mi hombro, se marchó y me fue inevitable no verlo mientras caminaba hacia la puerta.
Recibí otra llamada y esta vez de Logan.
- Tu padre ya hablo conmigo ¿Qué es lo que quieres? - Respondí en tono cortante.
- Deberías ser más cuidadosa con las fotos que mandas y tomas o te toman. - Entendí de inmediato a lo que se refería.
- Tú enviaste la foto a la revista.
- Es una afirmación.
- Bueno, no es una pregunta.
- Si, yo lo hice.
- ¿Por qué?
- Para darte una lección.
- ¿Qué clase de lección?
- Una en la que tienes que aprender que clase de relaciones debes tener y con quien tenerlas, tus decisiones no solo te afectan a ti sino que a todos a tu alrededor y mas cuando decides desobedecer las instrucciones que te dio mi padre, que te di yo, que tu contrato establecía. - Sin darme oportunidad de responderle, colgó. No le podría decir a su Charles que su hijo había arruinado la faceta profesional que trataba de aparentar con los medios, creería que era una excusa y lo pondría más furioso.
Repase cada palabra que dijo y sin dudarlo encendí mi MacBook, asombrada una vez mas por su velocidad, abrí el navegador metiéndome a mi correo e inmediatamente a mi buzón de salida, el ultimo correo que había mandando antes de todo esto fue el que le envié a Logan con algunas de las fotos que he tomado durante el tour pues el me había pedido una clase de adelanto. Le había adjuntado solo diez fotos y repare que la última había sido aquella que ahora se encontraba publicada en, probablemente, cientos de miles de copias de esa revista de chisme ahora distribuidas en varias partes donde ellos eran conocidos. La fotografía había salido de mi propia cámara pero me negaba a creerlo. Tome mi cámara y la encendí revisando cada una de las fotos, efectivamente, ahí estaba esa fotografía que me había creado problemas a mi y a todos. Deje la cámara sobre la cama y frote mis sienes con ambas manos, estaba bloqueada y no encontraba ni encontraría una solución así que lo más sabio que podía hacer en ese instante era darme una ducha y esperar la llamada de Charles.
Con un paso arrastrado que llevaba consigo la frustración, entre al cuarto de baño donde me di el lujo de ducharme en mas de media hora con la mente inundada de mis canciones favoritas pero, aparte de eso, no había nada. Seguramente, como mecanismo de autodefensa, mi mente había bloqueado esos pensamientos y esperaba que lo siguiera haciendo hasta llegar a Lisboa.
Salí de la regadera envuelta en una toalla, me encamine a mi maleta y, adivinando que haría mucho calor en Brasil, me vestí con unos short de mezclilla desgastada, una playera negra dos o tres tallas mas grande que la mía con un estampado en blanco de “The ramones” con “Johnny, Joey, Deedee y Tommy” debajo en forma de circulo con su emblema en el centro, encima un sweater negro de cashmere de casi el mismo tamaño que la playera, aquel sweater me lo podría quitar en cualquier instante si me daba calor. Me calce los mismos vans, deje mi cabello y mis ojos al natural, no tenia ánimos ni para maquillarme aunque fuera un poco. Cepille mis dientes para después comenzar a guardar todas mis cosas revisando cada rincón para no olvidar algo. Ya con todo en su lugar, salí de la habitación rodando mi maleta con mi bolso y mochila al hombro, di de bruces con Doug que estaba aguardándome fuera de mi habitación, se ofreció a ayudarme con mi equipaje y accedí. Antes de cerrar la puerta, divise sobre la cama la revista y, con cierto dudar, fui por ella.
- Casi la olvido. - Dije lentamente y con tono cortante, justo en ese instante odiaba aquella revista. Cuando la alce para mostrársela a Doug, Danny y Tom aparecieron en escena, el primero arrebatando aquel objeto de mis manos.
- ¿Qué tenemos aquí? - Pregunto intrigado, noto el doblez en la pagina donde estaba la foto y sin escalarse a leer un pequeño articulo sobre McFly fue a la pagina y soltó un “oops” de entre sus labios. Al oír esto, Tom se inclino un poco sobre el hombro de Jones fijando su vista en donde se perdió la de su amigo hacia unos segundos, Fletcher también profirió aquel sonido.
- ¿A qué se debe eso? - Dijo Doug segundos antes de que yo lo hiciera, ignorando su pregunta, Danny me formulo una.
- ¿Esto es lo que te tenia tan molesta en la mañana? - No dije nada, solo asentí un par de veces mientras lo veía con la sospecha grabada en los ojos. - Lo siento, Zoé.
- Los sentimos. - Corrigió Tom. Entendieron mi expresión confundida. - Nosotros tomamos esa fotografía.









¡Hola! Se que desaparezco mucho muy seguido por mucho tiempo y eso esta mal pero la tan amada inspiración toco mi puerta y tengo tantas ideas que ansió lean por eso los capítulos serán mas cortos pero, hey, esto me permitirá subir mas seguido y tal. Les tengo también una sorpresilla de la cual pronto daré mas detalles. Si todo sale bien, lo más seguro es que suba el viernes o antes, eso dependerá de ustedes, también de mi, pero digamos que dependerá de manera equitativa influenciada en muy gran parte por ustedes.
Una última cosilla, gracias por los hermosos comentarios que dejan, varios me han hecho soltar unas lagrimas que bueno ¿Para qué les digo?
En fin, gracias por leer y por seguir haciéndolo, se los agradezco infinitamente.

Les aprecia mucho, Zoé.

lunes, 17 de septiembre de 2012

29. Oh, crap.


Dougie's POV

Teléfono. Celular. iPhone. De Zoé. Ruido. Molesto. Cerca. Muy cerca. Demasiado cerca. Demasiado irritante.
Y cuando me doy cuenta de que el maldito tono de teléfono clásico no se detiene soy obligado a despertarme de mi sumamente cómoda y relajante siesta para ver donde esta ese maldito teléfono...
Justo detrás de la almohada en la que recostaba mi cabeza y esta no fue suficiente para amortiguar el sonido. Intento ver quien es con los ojos entrecerrados: Sam.
Con la duda en la cabeza de quien será el o ella, me incorporo lentamente sosteniendo el celular frente a mi examinando cada una de las letras. Seguro es una amiga...
Se pierde una llamada pero el silencio es temporal pues vuelve a sonar, es otra vez aquella persona de género no identificado por el momento.
Zoé no esta por aquí, de hecho ninguno de los chicos. Seguro están abajo jugando o viendo películas. Dudo en contestar, mi dedo esta cerca de la pantalla cuando ella llega, giro rápidamente el celular sobre mi palma para que ella solo lo tome y conteste.
- Gracias, Dougie, lo estaba buscando.
- Estaba debajo de mi almohada. - Hizo una dulce mueca.
- Lo siento si te despertó. - Vio la pantalla de su celular y contesto rápidamente. - ¡Sam! - Dijo emocionada. - Trabajando pero bien. - Trato de no escuchar pero esta tan cerca de mi. Suelta una risa y asiente algunas veces con sonidos provenientes de su garganta… Otra risa. - ¿Enserio? No puedo esperar. - Más risas ¿De qué podrían estar hablando que la haga reír tanto en dos minutos? Podría ser que… - ¿Los encontraste? (…) ¡Que suerte! (…) Lastima que se perdieran los míos (…) ¿A qué te refieres? - Ella volteo a verme por unos segundos para después sonreír y regresar su vista a la ventana. - Muy feliz (…) He mejorado (…) Si, intento que no me afecte tanto (…) ¿Tú? (…) Me alegra escuchar eso - Pedazos de conversación que mi mente enlaza a otros que crea los cuales solo me hacen sentir incomodo. - Falta menos para que nos veamos (…) Si. - Una risa más. - También te quiero, nos vemos pronto. (…) Hasta luego. - Alejo el celular de su rostro y observo la pantalla nuevamente para después soltar un suspiro, suspiro que solo puede significar una cosa.
Guardo el celular en el bolsillo trasero de su pantalón, yo fingí no haber escuchado nada y cuando se sentó a mi lado le pregunte casualmente:
- ¿Quién era? - Palmeo sus piernas y yo recosté mi cabeza ahí, ella comenzó a acariciar mi cabello de tal forma haciendo que el sentimiento de somnolencia regresara a mi.
- Es una de las personas mas importantes de mi vida, probablemente se conocerán pronto.
- ¿Le quieres mucho?
- Demasiado. - Mis ojos se cerraban y mis sentidos se empezaban a hacer mas torpes mientras sus manos jugaban con mis cabellos pues lo ultimo que dije fue un balbuceo inentendible e inmediatamente después de eso caí dormido en sus piernas pero con aquellas palabras grabadas en mi mente haciendo aflorar los celos de pensar que hay otro a quien ella quiere demasiado.

Zoé’s POV

Su respiración se hacia cada vez mas lenta hasta que cayo dormido después de balbucear algo que me hizo enrojecer, mi mente creyó escuchar “pero yo te quiero mas” aunque seguramente fue solo una alucinación.
Mi vista se quedo fija en él, en su alborotado cabello gracias a mí, en sus ojos como dos pequeñas líneas, en su perfecta nariz y en sus labios impasibles y entreabiertos que soltaban leves bocanas de aire… No me cansare de decirlo, él es perfecto.
Doug se encontraba completamente recostado usando mis piernas de almohada las cuales colgaban por el borde del sofá, deje caer mi peso sobre el respaldo del mismo y perdí mí vista en la ventana que estaba frente a mí. El paisaje era como un borrón de colores resplandecientes gracias al milagroso sol que decidió salir hoy.
Hemos estado trece días en tour con un pequeño descanso de unos cuantos días en los cuales Tom le pidió matrimonio a Giovanna y oficialmente quedaron comprometidos, yo creía que ellos ya estaban comprometidos por toda su historia. Recibieron regalos de parte de todos. Dougie les regalo uno que los hizo reír bastante pero no solo a ellos dos sino que a todos, inclusive a mi pues fui yo quien tuvo que acompañarlos ya que tenia que grabar para el cuarto episodio de McFly On The Wall. Fuimos a una tienda muy extraña llena de cosas extrañas que le encantaron el extraño de Dougie. Ese día los chicos rentaron un barco a vapor muy chistoso y le hicieron una broma a Tom de la cual yo fui cómplice.
Hoy era primero de abril y justamente íbamos de regreso a Londres de Birmingham pues hoy era el esperado concierto en Wembley, también hoy se terminaba de grabar McFly On The Wall, sería el sexto y último capitulo como el sexto concierto de McFly en esa enorme Arena pero con ellos no sería el último concierto, estoy segura. También el concierto se re-transmitiría vía streaming.
Seguí jugando con el cabello de Doug hasta que la somnolencia invadió poco a poco haciendo que cabeceara pero algo me despertó por unos pocos segundos. La mano de Dougie tomo la mía que estaba en su cabeza y la entrelazo dándome a entender que no la pensaba soltar. Sonreí por unos segundos recargando mi cabeza en la pared dejando caer mis parpados teniendo como ultima vista la suya, la nuestra…

Dougie's POV

Abrí mis ojos lentamente después de haber soltado un bostezo, intente estirar mis brazos y manos pero una de ellas estaba ocupada. Levante mi vista hacia ella que ahora estaba profundamente dormida, con cuidado de no despertarla, solté su mano con sumo pesar y me incorporé mientas la observaba unos minutos mas. Me puse de pie y le deje mi chaqueta encima pues la temperatura había bajado un poco. Fui a la planta baja con los chicos y me dijeron que nos detendríamos en la próxima gasolinera para que Russ descansara un poco.
Cuando llegamos nos topamos con un pequeño restaurante.
- ¿Zoé no va a venir? - Pregunto Tom viendo hacia la planta alta como si pudiera ver a través del techo.
- Esta dormida. - Respondí yo ya con mis lentes puestos y las manos escondidas en los bolsillos de mi pantalón.
- Iré a despertarla.
- No, Danny. Ella se ha estado durmiendo muy tarde, dejemos que descanse un poco más. - Pude sentir como se lanzaban una mirada entre ellos tres y después asintieron.
Bajamos del autobús para entrar directamente al restaurante. Después de que tomaran nuestra orden decidí preguntarles algo.
- Danny ¿Recuerdas que me hablaste de un tal Sam? - Se quedo pensativo pero después asintió dos veces con la cabeza.
- ¿Por?
- Estos días, Zoé ha recibido llamadas de él y... uhmm... - Rasque mi nuca mientras clavaba mi vista en algún punto detrás de la ventana.
- ¿Podrá ser que estés celoso, Poynter? - Dijo Harry y no respondí haciendo que ellos rieran y que Tom me diera un puñetazo amistoso en el brazo.
- Bueno ¿Qué saben de él? ¿Les ha dicho algo?
- Nada que tú no sepas, solo que es una de las personas mas importantes para ella y que hablan muy seguido, Zoé esta emocionada por llegar a México y volver a verle. - Al terminar de hablar, Tom se hundió de hombros y hubo un gran silencio.
- Voy a fumar. - Anuncie casi en la puerta. Antes de encender mi cigarrillo escuche unos gritos, la voz sonaba histérica y asustada, los gritos provenían de nuestro autobús, de ella.

Zoé's POV

Un brusco movimiento de parte del autobús hizo que me despertara de manera sobresaltada, nos habíamos detenido. Frote mis ojos perezosamente y solté un bostezo mientras mis brazos se estiraban frente a mi notando que mi mano se encontraba libre y sola al igual que mis piernas ahora livianas por falta de algo, de alguien, de él.

Me hacia falta él.

Me incorpore lamentando su ausencia, no podía creer que le necesitara tanto. Baje el segundo piso del autobús y todo estaba completamente tranquilo, mas que tranquilo, se encontraba vacío, no había absolutamente nadie, ni siquiera Russ. El silencio era increíble, ni siquiera podía escuchar mis respiraciones por mas que inhalara y exhalara repetidas veces.
 Me asome por una de las ventanas y me sorprendió encontrarme con millas y millas de campo abierto que se extendía hacia el horizonte con unas colinas de fondo y unos arboles de adorno, la única razón de que nos hubiéramos detenido en un lugar así es que el autobús se haya descompuesto o algo por el estilo.
Con la esperanza de encontrar a alguien baje del bus pero nada o eso creí hasta que vi una sombra moviéndose hasta el final del bus, llegue ahí rápidamente pero no había nadie, o eso creí hasta que mi hombro fue palmeado dos veces. Gire y me tope con él, con Dylan y su asquerosa sonrisa falta de remordimientos y llena de cinismo. Di un paso hacia atrás y forme puños en mis manos, intente no mostrarle lo asustada que estaba. Mis pasos no lograban alejarme ni un centímetro de él pero él se acercaba mas y mas a mi hasta que alcanzo mi barbilla con su mano y la levanto para verlo directo a los ojos, sus labios se empezaron a mover pero ningún ruido salía de ellos aunque podía leer perfectamente que me quería muerta pero no solo a mi, si no que también a todos aquellos a los que yo quería. De repente, en todo este silencio, se escucho algo, un goteo que caía a mi lado derecho. Busque la fuente y esta era mi mano de la cual caía un liquido rojizo, sangre.
La levante y la puse frente a mi examinándola, no era mi sangre. Enfoque mi vista en el suelo y seguí el camino de aquel liquido que llegaba hasta el lado contrario del autobús, fácilmente me deshice del agarre de Dylan y camine hacia donde empezaba o terminaba el camino de sangre. Me horrorice con lo que estaba ahí: mi padres, mis hermanos y mi amigos yacían calmos sobre el suelo sin ningún movimiento de parte de sus pechos, señal de que no estaban respirando, señal de que estaban muertos. Lo que mas me horrorizo fue ver a Doug ahí, él no estaba muerto pero estaba herido, muy mal herido. Sus ropas estaban llenas de sangre al igual que la piel de su rostro, él volteo a verme con una mirada cargada de odio, mirada que lastimaba. Intente llamarle, decirle que no había sido mi culpa pero ningún ruido salía de mis labios creando tal desesperación en mi que mi única salida fue intentar gritar, gritar lo mas fuerte que mi voz me permitía pero nada, ni un mísero ruido, este silencio era mortal hasta que escuche mi nombre a mis espaldas. Gire y era Dylan quien me llamaba pero no era su voz, era la de Dougie, repetía una y otra vez mi nombre mientras daba pasos lentos hacia mi. Otro grito mudo, solo sentía como mi cuerpo se contraía para sacar el mejor de los gritos pero nada, absolutamente nada.
- Zoé. - Decía con la voz de Dougie. Cubrí mi rostro con ambas manos sintiendo aquel líquido rojo chorreando y manchando todo lo que alcanzaba a tocar. Cerré los ojos y de un momento a otro pude escuchar mis gritos de desesperación.
- ¡Zoé!
- ¡Aléjate de mi! - Sentí una mano sobre mi hombro - ¡Aléjate! - Solté un manotazo para librarme pero aquella persona que me llamaba sujeto mi muñeca y en ese momento abrí los ojos. Mi corazón latía rápidamente y mi garganta ardía terriblemente, todo fue un sueño, un jodido sueño.
Entonces… ¿Por qué estoy así? ¿Tan asustada? ¿Por qué no puedo ver los ojos de Dougie sin temor a que haya odio en ellos? ¿Por qué tengo estas inmensas ganas de disculparme con ellos? ¿Por qué quiero llorar?
La respuesta se componía de dos palabras: No sé.
Agache mi cabeza dejando que mi cabello cubriera las lagrimas que se estaban escapando, subí mis piernas al sofá y las envolví con mis brazos hundiendo mi cabeza entre las rodillas. Esto era patético, yo era patética.

Dougie’s POV
Cuando oí los gritos fui corriendo de inmediato con los chicos, temí lo peor.
Russ también escucho y se adelanto a revisar el autobús pero no encontró a nadie. Sin escalas, subimos inmediatamente a la planta alta y la encontramos gritando con los ojos cerrados y su rostro cubierto por sus manos. La llame repetidas veces pero solo gritaba mas, con suma cautela, me acerque a ella y puse mi mano sobre su hombro, ella respondió soltando un manotazo pero antes de que me tocara la tome por la muñeca y la llame por ultima vez antes de que ella abriera los ojos.
Observo a Tom, Danny y Harry con detenimiento pero al verme a mi esquivo mi mirada. Agacho su cabeza dejando caer su cabello, después envolvió sus piernas con sus brazos y se escudo.
- Tranquila. - Dijo Tom tomando asiento a su lado. - Todo estará bien. - Acaricio su espalda y Zoé solo asintió y después lo abrazo fuertemente. - Anda, vamos a comer algo. - Se separaron y él limpio sus lágrimas con los pulgares. - Deja de llorar. - Era como ver a Carrie y Tom. Ambos se levantaron y ella volvió a sonreír pero no como normalmente lo hacía, había pesar en su expresión.
Regresamos al restaurante y la mesera nos vio con alivio, guiamos a Zoé a nuestra mesa pero a unos centímetros de distancia de esta una mesera choco con Zoé y derramo café sobre su sudadera favorita, una con la bandera de Reino Unido en ella.
- Oh, cuanto lo siento, no la vi, yo…
- No se preocupe, no pasa nada. - Zoé sonrió gentilmente. - ¿Dónde esta el sanitario, disculpe?
- Justo por allá. - Señaló la mesera unas puertas.
- Gracias. - Camino en la dirección señalada, la señorita quiso decir algo mas pero Zoé lo evito regalándole otra sonrisa y un movimiento de cabeza.

Zoé’s POV

- Rayos. - La mancha de café no se quitaba y seguramente no lo haría y, peor aún, hacia frio y yo había decidido ponerme una blusa de tirantes delgados que dejaba a la vista una franja de piel de mi abdomen. Hoy, definitivamente, no era mi día de suerte.
Intente buscar una solución rápida pero la única que se me ocurría era ir con Russ y pedirle que me diera mi maleta pero estoy casi segura que se encuentra hasta atrás de todas y seria mucha molestia. Justo en ese instante escuche unos nudillos golpear la puerta.
- ¿Zoé? - Doug. Por alguna razón me puse nerviosa y recordé esa mirada que me dio en mis sueños.
- Enseguida los alcanzo.
- Te traigo una sudadera. -  Abrí la puerta y tenia doblada en sus manos una sudadera gris con la palabra “ATTICUS” escrita en ella, la sudadera gris que el traía puesta. Pude notar como su rostro se ruborizaba y cambiaba su mirada de dirección. - Úsala.
- Pero, te va a dar frio a ti.
- Tengo una chaqueta en el autobús, usa esta.
- Gracias. - La tome y al hacerlo nuestros dedos se rozaron. Cerré la puerta pero escuche un golpe y volví a abrir haciendo que Doug, quien se había recargado en ella, perdiera el equilibrio y cayera al suelo - Lo siento, lo siento, lo siento, yo creí que tu… uhmm… lo siento. - Le ayude a ponerse de pie y una vez que lo hizo no soltó mi mano.
- ¿Por qué evitas mi mirada, Zoé?
- No la estoy evitando. - Deje mi vista clavada en el suelo pero él tomo mi barbilla y la elevo haciendo que nuestros rostros quedaran a pocos centímetros.
- Justo ahora lo estas haciendo ¿Qué fue lo que te asusto tanto en el autobús? - Solo recordar hacia que mis ojos se llenaran de lágrimas.
- Soñé que me odiabas, que me veías con desprecio, que todos estaban muertos por mi culpa.
- Yo jamás te odiaría, jamás. - Me envolvió en sus brazos y yo me aferre a su playera, él era el apoyo que yo tanto necesitaba. Sentí como sus labios plantaba un beso sobre mis rebeldes cabellos. Cada uno de sus brazos podían cubrir mi espalda en su ancho y sus manos apretaban dulcemente mis hombros, mis manos apenas podrían entrelazarse detrás de su espalda, hundí mi rostro en su cuello y nos quedamos unos segundos así hasta que la misma señorita que derramo el café en mi sudadera predilecta nos interrumpió con un carraspeo.
- Disculpe, este es el baño de señoritas. - Ambos reímos y antes de irse susurro en mi oído:
- Ponte esa sudadera que tienes una figura de muerte. - Mis mejillas se ruborizaron y lo golpee con el objeto entre mis manos. - No te tardes, pediré café por lo mientras. - Asentí en su dirección para después ver a la señorita.
- Estoy realmente apenada por lo sucedido y por interrumpir.
- No se preocupe. - Desdoble la sudadera y me la puse, me quedaba enorme, como un blusón. Las mangas eran demasiado largas así que las arremangue hasta que quedaran un poco mas debajo de mis codos, después recogí mi cabello en una coleta casual que dejaba algunos cabellos sueltos pero no se veían tan mal.
- ¿Es novia del bajista de McFly? - Pregunto la señorita que yo creía que ya se había ido.
- No, solo somos amigos. - Le regale una sonrisa e intente marcharme del baño con mi sudadera pero ella me detuvo en la puerta.
- Eres Zoé Miller ¿Cierto? - Asentí. - Entonces no son solo amigos. - Sonreí por su comentario y me dirigí a la mesa donde estaban los chicos.

(* * *)

Hicimos una hora mas de camino para llegar a Wembley donde ya se encontraba el resto del equipo preparando las cámaras y el escenario. Cuando bajamos del autobús nos encontramos rodeados de fans que estaban ahí seis horas antes de que el concierto empezara, cosa que no me sorprendió pues ha sido así en todos los lugares donde han tocado. Logre escabullirme pero uno que otro flash me deslumbro aunque la luz del día estuviera en su máximo punto.
Justo ahora faltaban solo unos minutos para que el concierto empezara, los chicos ya estaban tras-bambalinas y yo estaba en la cabina de grabación preparando los últimos detalles para comenzar a grabar absolutamente todo el concierto pues se re-trasmitiría vía streaming a través de SuperCity.
Empezó su puesta en escena y con ella mi piel de gallina, me iba moviendo por todo el lugar y justo para la canción “Smile” llegue al pie del escenario donde estaba mi equipo de cámaras, en esa canción hizo una aparición el padre de Tom, Bob Fletcher, y el público se volvió loco, también salieron las cuatro enormes pelotas que pasaban sobre las cabezas y manos de todos los presentes, era increíble la energía que se sentía en aquel lugar el cual ahora se encontraba completamente lleno, mas de doce mil personas reunidas por un solo motivo: Su banda favorita.
Definitivamente, amaba mi trabajo.