sábado, 15 de octubre de 2011

0. The end of my world.


Era una chica cualquiera hasta que llego el día en el que ya no tenía nada a que aferrarme. Mi vida se había destruido completamente. El día en que perdí a mi madre, a mi padre, a mi hermano mayor que yo, mi pequeña hermana de seis meses y a mi novio Evan en aquel terrible incendio.
Era una tarde cualquiera en nuestro hogar, solo que hoy era el día en el que mi familia por fin conocería a mi novio o a mi "primer amor" como lo diría mi madre pero, en realidad, no estoy segura de amarlo en aquel punto pues solo llevábamos juntos ocho meses y todo era genial, lo quería y él me quería, la pasábamos bien juntos y estábamos bien con eso pero no me di cuenta de cuento le quería hasta que el ya no estaba para sostener mi mano o para besarme tan dulcemente. 
Ese día había salido a comprar algo que me pidió mi mama mientras todos conversaban entre si, Evan se había ofrecido a acompañarme pero yo le dije que se quedara. Tome mi iPod, ya que era el que siempre iba conmigo, no importaba a donde, por ley tenía que acompañarme. No tarde mucho pero... eso basto para que todo acabara. Cuando regrese vi a todos los vecinos rodeando mi hogar y una gran señal de humo saliendo de ella, empuje a todos para poder ver que estaba sucediendo pues creía que las sospechas que tenía no eran ciertas pero si lo fueron. La casa se estaba incendiando al punto de desaparecer.
Cuando los policías llegaron, sin decir palabra me tomaron de los brazos, yo no tenía fuerza para resistirme pues mi mundo se había venido abajo, me guiaron a la patrulla para llevarme con una trabajadora social y una psicóloga pues no había dicho absolutamente nada. No había llorado ni gritado como todos lo esperaban. Estaba completamente en blanco, sin ninguna emoción ni expresión... Nada. No sabia que hacer, me sentía obligada a llorar pero no lo hacia.
La psicóloga me dijo que hubo una fuga de gas de la cual nadie se había dado cuenta hasta que mi mama prendió la estufa y todo exploto. Se me hizo muy raro que mi familia no se hubiera dado cuenta por el olor ya que la concentración de gas era tan alta que no permitió que nadie lograra salir.
Cada día tenia una sesión de dos horas con la psicóloga, dos horas de nada, sin lagrimas ni lamentos... ¡Nada! No quería tener esas tediosas terapias que en realidad no ayudaban en nada pues, la psicóloga cuyo nombre era Vivían, por mas que lo intento, no logro que yo soltara alguna lagrima o que hablara acerca del tema. Eso era por que no quería recordar nada en esos momentos, antes de sufrir tenía que ver como solucionaría mi vida y después podría llorar a gusto, ¿Suena extraño? Si, lo se, pero con hacerme la víctima no lograría nada, me dolía en el alma perder a mi familia, no se pueden imaginar cuanto, es el peor dolor que puede existir, es como tener un hueco en el corazón, un hueco que nada ni nadie podrá llenar de nuevo. Aquel hueco se expandía y me absorbía, ya no quería nada, no tenia fuerza de querer nada pues los que mas quería se los trago el fuego sin piedad.
Mi mejor amiga Sam se quedo conmigo en las buenas y en las malas, me ofreció vivir con ella en lo que la trabajadora social buscaba algún familiar con el que me pudiera quedar aunque yo ya fuera mayor de edad. Sam también había estado en mi casa ese día pero se tenía que ir temprano pues tenía una cinta con el dentista y yo me sentí tan agradecida de no haber perdido a alguien más. Todos los días ella me despertaba de una manera efusiva que lograba hacerme reír unos minutos pero después aquella nube gris de pesadumbre y tristeza se plantaba nuevamente sobre mi cabeza durante el resto del día.
La trabajadora social llamada Ariadne insistía en hacerme preguntas sobre mi familia pero yo ya le había contestado todo lo que sabia que era que mi madre era hija única, que sus padres vivían en alguna parte de Estados Unidos pero nunca tuvimos contacto con ellos pues seguían molestos con mi madre por sus decisiones. Los padres de mi padre ya habían fallecido hace un tiempo y que mi tía Rachel, la hermana de mi padre, vivía en alguna parte del mundo pero viajaba constantemente y esto lo sabia por las postales que le enviaba a mi papá.
Pasaron dos semanas muy tranquilas, yo todavía seguía sin llorar ni nada, seguía en blanco, creo que me negaba a lo que estaba pasando. Después de esas dos semanas Ariadne me dijo que me mandaría a vivir a Inglaterra pues parecía que la hermana de mi papa vivía ahí. También me comento que mi familia tenía descendencia inglesa pero eso ya me lo habían contado hace mucho, de hecho mi segunda lengua era el inglés. No tenía mucho que empacar solo una poca ropa que me dieron y una guitarra que Sam me regalo pues sabia que mi pasión era la música. Me fueron a recoger un viernes a las seis de la mañana, mi vuelo salía a las ocho y no se en cuanto tiempo llegaría a Inglaterra, Ariadne me compro el boleto en primera clase, ella fue la que mas se ocupo de mi, trato de regresarme o mas bien de sustituir todo lo que había perdido, por ejemplo me compro una cámara profesional ya que la mía se quemo y realmente la necesitaba por la o las carreras que estaba estudiando en la universidad. También me regalo muchas tarjetas de iTunes para que pudiera recuperar toda mi música cuando tuviera una computadora. Estaba realmente agradecida con ella. Solo me despedí de mi amiga Sam el día anterior a mi viaje, claro que seguiríamos en contacto pues era una de las personas que mas me había apoyado y lloramos los mares de los mares, ahí si solté todas las lagrimas que se me habían estancado y después me sentí sumamente cansada por lo cual caí en la inconsciencia rápidamente.
Viaje sola junto con toda mi música pero en especial las canciones de una banda que siempre me ha dado ánimos, estaba conformada por cuatro chicos ingleses con un ritmo único, me consideraba una gran admiradora de ellos, la banda se llamaba McFLY. Yo le contaba sobre ellos a mi madre la cual siempre me decía con una sonrisa "Pronto los conocerás". La extrañaba tanto, los extrañaba tanto a cada uno de ellos pero aceptar todo este cambio era lo que yo había decido y lo iba a cumplir. En realidad no me molestaba irme de México, era la oportunidad de empezar de nuevo, claro que me costaría un poco de trabajo adaptarme pero la idea me emocionaba al pensar que siempre había deseado ir a Inglaterra.
Solo una pregunta rondaba en mi cabeza: ¿Qué pasara en cuanto llegue?

1 comentario:

  1. Escribe !!! Escribee yaa!! Andale yo si leoo y ami si me gusto tu intro.. vamos tu puedes !! Sube new capitulo pronto oks:)<3 ily

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