viernes, 13 de julio de 2012

27. Motorpoint Arena Pt. 2

Zoé's POV
Sus labios ejercieron presión sobre los míos tratándolos con delicadeza y dulzura. Al principio deje mis brazos a los costados enterrando aún más las uñas en las palmas de mis manos pero solo bastaron unos segundos para que esto cambiara. Recorrí su camisa ascendiendo hasta llegar al cuello el cual agarre con fuerza mientras lo acercaba mas a mi al mismo tiempo en el que él movía su mano de mi muñeca a mi cintura y la otra seguía sobre mi mejilla. Pequeños jadeos salian de nuestros labios mientras el beso se tornaba mas apasianado.

Detenlo.

Dijo aquella voz en mi cabeza.

No quiero detenerlo.
Debes de hacerlo.
¿Por qué debería?
Porque solo esta jugando...

Basto eso para que abriera mis ojos de golpe y me separara bruscamente de él pero la puerta a mis espaldas no permitía tener el espacio que deseaba.
- No. - Dije con firmeza mientras recuperaba la compostura y mi respiración se regulaba. Sus ojos me examinaban con incredulidad.
"El no quiere nada serio." Me dije mas de una vez para no caer en el hechizo de sus brillantes ojos azules,  que tienen el suficiente poder de hacer temblar hasta el ultimo nervio de mi cuerpo.
- ¿Por qué no? - Su voz sonaba aterciopelada y su semblante había cambiado al punto de que se veía seductor, faceta que jamás me había mostrado. Acorto mas la distancia entre nosotros al punto que su pecho rozo el mio invadiendo el poco espacio personal que me quedaba.
- Porque... hmmm... - Puse mis manos en su pecho aplicando fuerza para hacerlo retroceder pero ese mismo empuje lo uso en mi contra para hacer caer mi peso sobre la puerta. Retiro mis manos delicadamente de su pecho y las entrelazo con las suyas, después las puso en el aire enfrente de nosotros las cuales observo durante varios minutos y mi vista también se fijo en ellas. Empezó a jugar con ellas pero parecía que las ponía en diferentes posiciones para observarlas, como si quisiera ver de que manera lucían mejor.
- Si dudas... es porque no tienes argumentos. 
- ¿Qué? - Nuestras miradas chocaron casi en el mismo instante en el que mis labios soltaron esa monosílaba.
- Me escuchaste.
- Mínimo ¿Sabes que significa eso? - Le dije tratando de distraer la atención mientras soltaba una risa que no sonó humana.
- Deja de cambiar el tema, dime las razones de no hacer esto. - Dijo rozando mis labios con los suyos pero no al punto de besarlos solo de tentarlos.
- Lo sabes perfectamente bien. - Estire lo más que pude mi cuello para alejarme mientras intentaba recuperar el hilo de mis pensamientos pues se había perdido después de eso.
- Quiero oírlo de ti. - Hablaba con un tono de voz peligrosamente seductor para después acariciar nuevamente mis labios. Estaba jugando, otra vez.
- Principalmente por dos cosas. - Mi voz estaba temblorosa y el deseo de atrapar sus labios con los míos se volvió más fuerte pero mi mente se quería mantener templada... Algo que le era muy difícil de llevar a cabo. Las palabras ansiaban salir de mis labios pero la voz se separo de ellas evitando que le diera las razones. Entonces el se acerco aún mas, si es que eso era posible, y con su mirada penetró a lo más profundo de mi ser dejando mis piernas y manos temblorosas. Era una mirada diferente: fuerte pero no agresiva, hipnotizante y retadora con una pizca de seducción y otra de seriedad acompañada de posesión.
- Sé que es difícil decirlo y que lo mas probable es que no lo harás. - Tomó mi mentón con su mano derecha mientras que con la izquierda rodeaba mi cintura. - Pero esto ya no es un juego, nunca lo fue. - Sentí como mis ojos se abrieron como platos por el golpe de sus palabras en mi cabeza. - Me gustas, Zoé, de una manera que no puedo entender. - A partir del "me gustas" mi cerebro dejó de procesar sus palabras pero mis mejillas se incendiaron a medida de que el seguía hablando.

(* * *)

Gritos, porras, canciones y más se escuchaba detrás de las paredes de esta enorme Arena. Revisé por trigésima vez el reloj en mi muñeca y me sorprendí al ver que faltaba media hora para que el concierto comenzara y el tumulto ya estaba formado, seguramente no eran todas las personas que presenciarían el concierto pero si podía apostar a que era de un sesenta a un setenta por ciento.
Mis manos temblaban levemente, parece que estoy más nerviosa yo que los chicos los cuales ahora estaban en los camerinos cambiándose y, según me indicaban los solos de voz que hacia Danny, vocalizando.
Todo ya estaba en orden, todo excepto mi cabeza. Seguía recordando aquellas palabras que me dejaron en una especie de shock hasta este momento pero algo definitivamente había cambiado, alguna parte de mi lo había descubierto pero el resto todavía no creía que esto fuera real.

FLASHBACK
- ...Y no es algo repentino. - Continuo hablando al no recibir respuesta de mi parte. - Creo que llevo meses con esta sensación. - Levanté mi vista, la cual se había quedado anclada en nuestros zapatos, hacia él, tenía una sonrisa nerviosa pintada en sus labios y jugueteaba constantemente con sus manos, no le era fácil decir esto, en si, creo que decir algo así no era fácil para nadie.

«Le gustamos, Zoé.»


Susurro aquella voz en mi cabeza reforzando lo que el acababa de decir, las comisuras de mis labios se elevaron y mis mejillas se contrajeron para mostrar los dientes y crear una de las sonrisas mas sinceras que he podido dibujar en mi rostro, ahora todo era distinto.
YO le gustaba y él a mi.
- Entonces... humm... - Carraspeo su garganta mientras que con una mano rascaba su nuca y la otra tomaba una mía. - ¿Saldrías conmigo? - La respuesta era más que obvia pero, antes de que mis palabras salieran de mi boca, Charles apareció en un rincón de mi memoria evitando que esa respuesta llegara a sus oídos. Apreté más la mano de Dougie antes de contestar, el me observo con una máscara de tranquilidad que no lograba ocultar su nerviosismo.
- Doug... Yo... ehhh... - Respire hondo un par de veces. - Escucha, hay una politica de profesionalismo ante el cliente que tenemos que firmar en donde yo trabajo y Charles me lo dejo muy en claro.
- No saldrás conmigo. - Concluyó el.
- Durante el tour. - Le dije con una sonrisa que se le contagio después sus brazos me envolvieron para acercarme a su pecho y que yo me escondiera en el mientras mis manos rodeaban su torso y me aferraban mas a él.
-Te esperare todo lo que sea necesario. - Y entonces besé sus labios una vez más, probablemente,
FIN DEL FLASHBACK

- ¡Zoé! - Grito una voz a mis espaldas sobresaltándome, era Harry.
- ¿Qué pasa? - Le dije una vez que estaba a una distancia apropiada para escucharme
- Te hablé como cinco veces.
- Lo siento. - Cerré los ojos un par de segundos y sacudí mi cabeza. - ¿Qué puedo hacer por ti, grandulón?
- Vamos a camerinos con los demás.
- ¿Para qué?
- Vamos. - Con la mano me hizo una seña para que lo siguiera y lo hice sin hacer más preguntas. Durante el camino hacia los camerinos revisaba que todo estuviera en su lugar, por cuarta vez, y así era, pero antes de regresar mi vista hacia el frente note algo extraño en uno de los rincones. Entrecerré mis ojos para enfocar mejor aquello y en cuento reconocí lo que era, o más bien, quien era mis piernas empezaron a temblar y una gota de sudor frío recorrió mi espalda, frote mis ojos con fuerza excesiva y regrese mi mirada al rincón, ya no había nadie ahí pero no supe que sentir, si alivio o terror. Seguramente fue una alucinación. Me repetí más de tres veces.
Seguí caminando y tropecé con una silla torpemente.
- Lo siento. - Dije automáticamente y, al parecer, al aire pues el único que estaba ahí era Harry que se encontraba a unos cinco metros de distancia, me ruborice al instante, regrese la silla a su lugar y a paso apresurado alcance a Harry.
- Estás bastante extraña hoy. - Bajé mi vista al suelo y con mis manos empecé a jugar con mi cámara. - Dime ¿Por qué se tardaron tanto tu y Dougie en salir después de que lo empujé? - Dijo el con un tono fanfarrón y bromista, mi andar se detuvo y el suyo también, lo vi con la boca completamente abierta, el solo sonreía pero vi que sus ojos tenían ese atisbo de sinceridad.
- ¿¡Por qué lo hiciste!? - Di dos pasos hacia el y le propicie un golpe en su brazo que seguramente no le dolería pero serviría para remarcar el descontento que sentía. - ¿Sabes? Dejamos un desastre ahí después de que caímos, inconsciente. - Le reclamé con el dedo índice señalándolo de manera acusadora.
- No creía que se irían a caer, solo era un empujón para que tu y Doug pudieran hablar. - Iba a decir algo mas pero una vez que procese eso último no pude decir nada más que no fuera un sincero:
- Gracias. - Una sonrisa victoriosa se atisbo en su rostro pero esta cambio por una pícara.
- ¿Y bien? Tu y él ya...
- No.
- ¿¡Qué!? ¿Por qué?
- Harry Mark Christopher Judd, me sorprende que se interese tanto en está clase de asuntos.
- Bueno, señorita Miller, cuando se trata de un par de amigos míos que se gustan pero no hacen nada y desperdician oportunidades y tiempo, si, me interesa bastante. - Me recriminó soltando una risa. - Pero ¿Por qué? - Solté aire con mis labios fruncidos y lleve mi mano a mi flequillo llevándolo hacia atrás para que mi frente se quedara despejada por unos instantes.
- Créeme, no fue por falta de convicción.
- ¿Entonces?
- Tengo un contrato de profesionalismo hacia el cliente. - Parece que entendió de inmediato, seguramente había oído hablar de el.
- Pero en sí, al ser nuestra amiga, lo estas rompiendo.
- Lo sé, pero Charles me dejo claro que no quería que hubieran rumores que mi contratación en esté tour fue por razones sentimentales en vez de profesionales y recalco mas lo de Doug y yo por las fotos y chismes que hay alrededor nuestro. Pero al final llegamos a un acuerdo.
- ¿Otro acuerdo? - Su voz sonó exasperada.
- Si... ¿Por qué?
- Debería estar prohibido que ustedes dos hagas tratados, promesas, acuerdos, etc.
- ¿Por qué?
- Porque nunca los cumplen. - Una punzada de realidad invadió mi ser, él tenía razón y, probablemente, está no sería la excepción. - ¿De qué trato su acuerdo esta vez?
- Err... Es un acuerdo confidencial. - Coloque un dedo sobre mis labios y me apresure a entrar al camerino antes de que Harry pudiera preguntarme algo más.
- Esto no se va a quedar así, Zoé. 
- ¿Qué no se va a quedar así? - Preguntó Tom después de haber tomado un poco de agua, Danny seguía vocalizando y Doug, bueno, estaba observándome desde el otro lado de la habitación con un sonrisa seductora que logró ruborizarme y dirigir mi mirada a otro lado. Todos ya traían ropa y peinados diferentes.
- Nada. - Respondí después de esa escena. - ¿Y bien? ¿Para qué me querían?
- Bueno... - Escuche ahora la voz de Danny en su tono de plática normal mientras caminaba hacia donde nosotros estábamos seguido de Dougie. - Tenemos una especie de "ritual" - Marcó esas comillas en el aire con sus dedos. - Por así decirlo, antes de cada concierto.
- Para que salga todo bien. - Continuó Tom. - Y queremos que tu te unas.
- Oh... Genial ¿Cómo es?
- Nos tocamos los unos a los otros. - Sonó por primera vez la voz de Doug la cual sonaba pícaramente irresistible. Por instinto, cruce mis brazos sobre mi pecho y dí un paso hacia atrás, no puedo decir que mis mejillas se habían ruborizado pues llevaban así un rato.
- ¿Enserio? - Estaba un sesenta y cinco por ciento segura de que "tocarse los unos a los otros" no era con la intención que había sugerido la voz de Dougie pero, conociéndolos, el treinta y cinco por ciento restante lograba aumentar a más, mucho más.
- Si. - Contesto Harry riendo por lo bajo, dí un segundo paso hacía tras.
- Pero no de esa manera. - Danny soltó una inmensa carcajada después de hablar, no supe si fue por la cara de susto o por mi reacción de protección, seguramente por ambas.
- Entonces... ¿Cómo se "tocan"? - Ahora marqué yo las comillas en el aire.
- Puede ser con un choque de puños o palmadas, palmadas en la espalda, cosas por el estilo, no hemos llegado a más. - Dijo Tom en el tono se-lo-estoy-explicando-a-una-niña-pequeña.
- Eso dices tu. - Harry y Dougie rieron después de que el primero dijo esto, parecían una autentica pareja haciendo bromas acerca de lo que sucede detrás de la puerta de su habitación. Comenzaron a hacer bromas entre ellos y riendo al mismo tiempo, algunas veces se me contagiaba y otras simplemente me quedaba en silencio escuchándolos con atención hasta que se me ocurrió revisar nuevamente el reloj, en diez minutos salían a escena, me espante por unos segundo pues se supone que hace cinco teníamos que estar tras bambalinas pero, al ponerme la diadema con el micrófono y audífono me di cuenta de que había alguien llamandome desde hace algunos minutos, seguramente los cinco que perdí.
- Enseguida vamos. - Murmuré con el micrófono pegado lo más posible a mis labios. - Chicos, es hora de prepararse. - Interrumpiendo sus bromas, se miraron entre si y después los cuatro al mismo tiempo, como si se hubieran sincronizaron, me miraron a mi asintiendo levemente. Me hice a un lado de la puerta y empezaron a salir en una clase de fila india bizarra, el último fue Dougie quien me lanzo una mirada fugaz para después regresar su vista al frente y seguir al resto, cerré la puerta a mis espaldas e intentaba poner más atención a lo que decían a través del auricular que en mis pensamiento que giraban alrededor de una sola cosa, él.
Para llegar a tras bambalinas teníamos que pasarán por una amplio pasillo que parecía nunca acabar, atravesar una puerta que conectaba a unas escaleras que bajaban o subían varios metros y después cruzar nuevamente un pasillo más corto, subir cinco peldaños y llegábamos a el lugar deseado, un camino demasiado intrincado a mi parecer.
A los chicos les dieron sus instrumentos, en el caso de Harry sus baquetas, y tocaron un par de notas a manera de prueba. Yo revisé por el radio que todas las videocámaras y personas dentro de la cabina estuvieran listas y en su lugar. Una vez que esto estuvo confirmado, me tome la libertad de asomarme por una esquina del escenario para ver al público el cual ya estaba en sus totalidad adentro y en sus lugares, varios gritos de animo, flashes de cámara, carteles levantados y distintas clases de luces en el aire. Se sentía la emoción a un punto que podía ser palpable en el aire. Decidí que la primera foto que tomaría sería cuando las luces los iluminaran por completo y los gritos de euforia fueran mas fuertes, y si quería cumplir esto, sería mejor que me fuera pues tenia que rodear la mitad de la Arena que, como decía, era inmensa.
A paso apresurado me uní a los chicos que hablaban con una de las videocámaras que deje en el backstage para este mismo propósito, no quería interrumpirlos así que solo me marché pero antes le di una palmada a cada uno en la espalda como forma del "ritual", todos voltearon y les regale un guiño y una sonrisa para después salir corriendo. Atravesé el mismo camino por el que llegamos a el backstage solo que el pasillo fue más largo pues rodeaba toda la Arena. Mi respiración estaba entrecortada cuando llegué a una parte alta justo al frente del escenario con una vista perfecta, entonces todo comenzó.
Los símbolos de cada uno de chicos, las que tenían forma de plumilla, se comenzaron a iluminar con una luz negra cada una haciendo que se vieran de un color azul y justo después de eso empezó la música que sale en SuperCity al abrir la página. Los gritos se volvieron más fuertes, si es que eso era posible, cuando un bajo con las notas iluminadas apareció en el escenario, Dougie, el resto de los chicos también se estaban acomodando en sus lugares pero no se notaban tanto como él. El frente de las rampas, que era metálico, reflejaban todos los flashes que lanzaban las cámaras de las y los fanáticos al tratar de capturar a su banda predilecta.
Con mi cámara en mano y el objetivo correcto, el que tenía mayor zoom para enfocarlos como si estuviera en la primera fila, coloque mi ojo derecho en el visor de la cámara enfocándolos a los cuatro. Los primeros acordes sonaron y las luces que iluminaban a las plumillas cambiaron a un color blanco que dejo ver su color original, un segundo ataque de los mismo acordes y las luces prendieron y apagaron varias veces. Las baquetas de Harry se golpearon entre si tres veces y después en contra de su batería al mismo tiempo que Tom y Dougie hacia los primeros solos de voz de "Party Girl" y las primeras chispas de pirotecnia explotaban justo al filo del escenario y cuando se apagaron las luces cambiaron a un tono entre rosado y púrpura.
- Cámara uno, enfoca a Harry. Cámara dos a Tom, cámara tres a Danny y cámara cuatro a Dougie. - Espere unos segundos en los que esperaba su respuesta y después me dirigí a cabina, lo bueno de este sistema de radio era que no tenía que usar mis manos para comunicarme y podía moverme con mayor libertad. - Cabina, trasmitan intercaladamente cada cinco segundos en el orden que le dije a las cámaras repitiendo la misma secuencia tres veces alargando la ultima toma de Dougie por dos segundos más. 
- Entendido. - Entonces en las enormes pantallas, una a cada lado del escenario, empezaron las trasmisiones en el orden que indique y justo en ese momento comenzó a sonar la voz de Danny, el público lo coreaba y los vellos de mi cuello se erizaban a medida que el concierto avanzaba, que efecto podía causar esta banda en mi y solo era el inicio.






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Lo siento, es corto y aburrido. Perdón por tardarme en subir pero ya salí de vacaciones y subiré mas seguido SI ES QUE HAY MAS COMENTARIOS.
Nada más que decir. Cuídense.


Atte: Zoé <3

3 comentarios:

  1. muy lindo, lo extrañaba, subí mas seguido por favor!

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  2. Lo que habia esperado para este capitulo, a mi me re gusto, ojala subas pronto.

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  3. Vamos, ¿cuando habrá nuevo capítulo? Es una muy buena fic, no la dejes así que me da el infarto. De verdad, es muy muy muy muy muy buena tu fic. Continúala. :)

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