viernes, 15 de junio de 2012

26. Motorpoint Arena.

Zoé's POV
Toda la noche estuve dando vueltas en la cama, parecía que mi cuerpo no se quería dar el lujo de descansar para un día que terminaría siendo cansado.
Eran las cinco cincuenta y cinco de la mañana cuando me despabilé, me estire cuidadosamente y, como todas las mañanas, escuche mi espalda tronar y llego esa satisfactoria sensación  después de hacerlo. Mis cortinas estaban cerradas y por ende la habitación se encontraba sumida en la obscuridad pero aún así no habría mucha luz en el exterior. Necesitaba hablar con alguien, con una amiga pero Claire seguramente estaba dormida y Sam... ¡Sam! Apenas era medianoche allá y ella no acostumbraba dormir a estas horas. Tomé mi celular y marque su número, espere dos tonos y ella contestó cuando empezó el tercero.
- ¡Zoé! Justo quería hablar contigo, encontré algo que te va a encantar.
- Sam.
- ¿Por qué te cuesta tanto llamarme Alex?
- No sé. 
- ¿Qué pasa? - Preguntó preocupada, inhale profundamente y fue cuando las lagrimas empezaron a recorrer mis mejillas hasta llegar a mi cuello.
- Pasó algo, Sam... 


(* * *)


Eran casi las once de la mañana cuando terminamos la llamada pues ella tenía que dormir, habíamos hablado de todo durante estas casi cinco horas, absolutamente todo lo que sucedió con nosotras estos nueve meses pero aún así quedo la promesa de que los detalles los contaríamos en persona, ella saco el tema de nuestros cumpleaños, ella cumplía siete días después de que yo lo hacía, ambas teníamos la edad. Estaba planeando que los días que estuviera allá podríamos celebrarlo pero yo quería hacer otra cosa un tanto dolorosa, en fin, llegamos al acuerdo de que ese día improvisaríamos.
Deje el celular botado en la cama y con paso perezoso me acerque a la ventana y de un tirón abrí las cortinas pero nada me sorprendía, el día estaba como siempre: gris, nublado y con amenaza de lluvia, en realidad, ya me estaba haciendo a la idea de este clima, e inclusive, llego a convertirse en mi clima favorito pero nunca hacia daño un poco de sol.
Marty seguía dormida pero quería sostenerla en brazos unos momentos antes de despedirme de ella por casi seis meses y de que Carrie viniera por ella, era la única que se entero que yo iría al tour con ellos y acepto gustosa cuidar a mi pequeña mascota, en realidad ya no tan pequeña pues iba creciendo poco a poco. La tomé por el estomago y ella comenzó a dar indicios de que despertaría en poco pero la acurruque rápidamente contra mi pecho donde ella se acomodó y volvió a su estado de inconsciencia voluntaria, ella se había vuelto alguien especial, si, no solo era un "algo" para mi, era un "alguien".
Observé a través de la ventana durante unos minutos mientras acariciaba la separación entre los ojos de Marty, que en caso de humanos sería el entrecejo, donde normalmente se unen las cejas cuando uno frunce el ceño. Su respiración era constante y acompasada y de vez en cuando soltaba un ronquido o exhalaba aire profundamente, le dedique tiempo y observe con detenimiento cada unos de sus movimientos, en momentos como este es cuando me maravillaba la vida, la forma en que somos los seres vivos y lo asombroso que es cada organismo por mas que sea animal o vegetal, una de mis opciones a estudiar era Biología pero la fotografía y el diseño eran simplemente mi pasión.
A paso lento caminé hacia la cocina a encender la cafetera, deje caer mi peso sobre la encimera quedado recargada con mi cadera, revisé el reloj en mi pared, apenas las diez con veinte minutos. Encendí el tostador dejando dos rebanadas de pan. Marty despertó soltando un ladrido gracias al agudo tono de la cafetera que indicaba que ya estaba listo, después de ladrar, bostezo y se estiro un poco, se movió por mis brazos escalando mi pecho para llegar a mi cuello y saludarme con un par de lamidas como forma de decir "buenos días".
La deje en el suelo pero se quedo a mi lado viéndome fijamente y moviendo su cola, tenia hambre. Llené su platillo con una especie de comida preparada para perros enlatada que olía de manera peculiar, ella la comió efusivamente  dejando casi todo su hocico manchado en cambio, yo, cuando el pan quedo una vez tostado les unte una capa de crema de maní y otra capa de mermelada de fresa, esa era mi combinación favorita, mordisquee primero los bordes comiendo la orilla de pan entre sorbo y sorbo de café.
Cuando terminé mi improvisado medí el tiempo en mi cabeza y solo me quedaban unas dos horas pues tenia que estar mínimo cuatro horas antes para no dejar nada al azar, también para grabar la llegada de los chicos, aparte, de aquí a Sheffield eran dos horas y media si es que el tráfico no estaba muy cargado, a todo esto, el espectáculo empezaba a las siete y media con los clásicos minutos de retraso así que el tiempo estaba medido con exactitud. 
Un par de golpes asaltaron a mi puerta sacándome de mi agenda mental, a paso lento y perezoso fui a abrir encontrándome con unos chinos rubios bien definidos y una brillante sonrisa.
- ¡Zoé! - Saludó entusiasta.
- Hola Carrie. - Besó mi mejilla y yo la suya para que después ambas entráramos.
- ¿No deberías estar alistándote ya?
- Estaba a punto de hacerlo.
- ¿Tienes todo listo?
- Si te refieres al closet casi vacío, si. - Ambas reímos por unos cuantos segundos. - Solo me falta guardar unas cuantas cosas. - Tomamos asiento en el mullido sillón de mi living. - ¿Quieres un café? Esta recién hecho. 
- Humm... en realidad no, solo venia por Marty, tengo una cita en el parque y pensé que sería buena idea llevarla. - Noté que un rubor se asomo por sus mejillas.
- ¿Quien es el afortunado? - Bajo la dirección de su mirada hacia el suelo y sus manos empezaron a juguetear nerviosamente.
- Se llama Charlie. - Una sonrisa se dibujo en su rostro, una sonrisa que yo conocía perfectamente pues varias veces adorno mi rostro.
- Entonces... no te quito más tiempo. - Me puse de pie con un salto para ir a mi habitación para guardar las cosas de Marty en un bolso, metí unas mantas, una pelota y un juguete, su correa, sus platos de agua y comida para después ir a la cocina y guardar su comida, eche un ultimo vistazo asegurándome de que todo estuviera. Una vez listo fui a la sala buscando a mi pequeña mascota en el camino pero la encontré recostada en las piernas de Carrie, la acaricie un poco del lomo.
- Todo esta aquí, también dinero para comprarle comida.
- Estará bien, Zoé. Lo prometo.
- Gracias Carrie. - Ella se puso de pie y fue hacia la puerta, la seguí y nos despedimos. - Te voy a extrañar, pequeña. - Dije a Marty, después ambas subieron al elevador marchándose. No noté que una lagrima rodó por mi mejilla hasta que recorrió la curva de mi cuello, la limpie rápidamente y cerré la puerta detrás de mi.
Me estire una vez mas soltando un pesado suspiro que denotaba cansancio, era hora de terminar mis maletas.


(* * *)


Maletas: Listas.
Cámaras: Listas.
Laptop: Lista.
Guitarra: Lista.
Nervios, miedo, pánico, temor: Si, todo listo.
En una hora mas llegarían por mi.
Tome una ducha intentando que todas esas sensaciones un tanto desagradables se desvanecieran con el recorrido del agua a través de mi cuerpo pero no funciono. Enrolle una toalla alrededor de mi cuerpo sintiendo las gotitas que caían de mi cabello chocar contra mis brazos y suelo, estas ultimas se dividían aun mas y sus rastros llegaban a mis pies. El vapor inundaba mi cuarto de baño dejando el calor dentro de el evitando que un ataque involuntario de escalofríos me atacara pero esa satisfactoria sensación se desvaneció una vez que llego el momento de vestirme.
Deje que mi cabello se escurriera un poco mas mientras me ponía la muda de ropa que había escogido antes de guardar la mayoría de mi ropa en las grandes maletas que aguardaban impacientes en el marco de la puerta no como su dueña que ahora sentía como temblaban sus piernas con el avance de las manecillas del reloj.
Me vestí rápidamente con mis clásicos jeans, una blusa azul ajustada al cuerpo debajo de una gris mas floja y corta que dejaba que la azul se notara, me coloque a aquel par de converse que hacían que el gris, rosa y azul quedaran en una sincronía perfecta tanto en el calzado como con la ropa que traía puesta, ajuste aquel reloj azul, regalo de Claire, en mi muñeca viendo que ya solo faltaba media hora para despedirme de mi departamento por cinco meses y unos cuantos días.

Encendí la secadora apuntandola contra mi cabello y una vez seco se habían formado sus clásicas ondulaciones que casi llegaban a mi espalda baja, esta vez había dejado crecer mi cabello y lo único que cortaba eran las puntas cuando la desagradable orzuela hacia acto de presencia. Mi flequillo, por extraño que parezca, era mas lacio que el resto de mi cabello entonces podía llevarlo sobre la frente un poco ladeado hacia la derecha sin importarme si se veía extraño o no.
Abri la gaveta donde tenia mi maquillaje para delinear un poco los párpados pero olvide que ya estaba empacado. Solté un suspiro, uno de tantos que ya había liberado hoy... Chasquee los dedos en el aire recordando que tenia un pequeño estuche de emergencia en mi bolso, camine hacia este y saque el pequeño bolso, todo el contenido termino sobre mi cama, tome el lápiz delineador, una cuchara con la que enchinaba las pestañas y la mascara con la que las hacia lucir con mas volumen.
Justo cuando termine de aplicar esto último sobre mis pestañas el teléfono fijo empezó a sonar, con paso apresurado me dirigí a el y conteste.
- ¿Si?
- ¿Zoé Miller?
- ¿Quien la busca?
- Venimos de parte de Dean Sherwood a recogerla para ir a Sheffield.
- Enseguida bajo... -
Vi hacia las enormes maletas y antes de colgar pedí un favor. - ¿Podría ayudarme con el equipaje?
- Por supuesto, enseguida subo.
- Gracias.
- Deje el teléfono en su base y me asegure de que cada puerta y ventana estuviera cerrada con seguro, sonara paranoico pero no quiero que pase lo mismo que el lunes y mucho menos después de estar tanto tiempo lejos de mi pequeña morada.
Tocaron la puerta, abrí al tercer golpe y me tope con un señor robusto en traje, de cuarenta años mas o menos y con un bigote poblado debajo de su nariz.
- Señorita Miller. - Inclino la cabeza en forma de saludo mientras entraba y tomaba las maletas. - ¿Esto es todo?
- Si, enseguida bajo.
- Asintió nuevamente y dejo mi departamento, fui a mi oficina, tome el estuche de la guitarra con ella adentro y las dos mochilas que contenían mi cámara, mi  laptop y una videocámara semiprofesional que Dean y David me dieron para grabar a los chicos cuando el resto del equipo tenga día libre, pero algo mas en mi escritorio me llamo la atención. Era aquella caja que mi tía me había dado, de la cual solo leí una parte de la carta que estaba en el tope así que, sin dudarlo, la tome y guarde en mi bolso que ahora se encontraba lleno gracias a ese objeto, seria lo primero que revisaría cuando tuviera tiempo, el cual duraba tener en esta ajetreada gira.
Di un ultimo vistazo a mi departamento y me despedí de el sin palabras, cerré la puerta de mi hogar mientras sonreía con entusiasmo por lo que estaba a punto de ocurrir. Cuando me acerque al elevador me di cuenta de que aquel señor sostenía las puertas para evitar que se cerraran.
- Gracias. - Caminé a paso apresurado entrando en la ahora apretujada cabina.

- ¿Está nerviosa, señorita Miller?
- Bastante, pero por favor llámeme Zoé.
- Por supuesto.
- ¿Cuál es su nombre?
- Alfredo Montes García.
- ¿De donde es?
- Soy originario de México.

- ¿Enserio? - Pregunte sorprendida pues no parecía de ahí... Vaya, lo mismo que me dijo e hizo aquel sujeto que me hizo los tatuajes, él solo asintió un par de veces. - Yo también soy de ahí.
- Ninguno de los dos parecemos mucho de por allá ¿No cree? - Esta vez fui yo quien asintió con la cabeza.

- ¿De qué parte es? - Le pregunté al cabo de unos minutos.
- De Guadalajara ¿Y usted?
- Del Estado de México ¿Que hace hasta acá?
- Mi hija consiguió una beca en Cambridge y mi esposa y yo nos divorciamos así que vine con Anna, ese es su nombre. - Alfredo sonrío con orgullo mientras recordaba a su hija. - Tiene dieciocho años y se parece más a su madre que a mi pero es hermosa, mi adoración. - Recordé aquella carta que no terminé de leer y sonreí al instante.
- Y ¿qué esta estudiando?
- Estudia leyes, quiere ser abogada. - Me siguió platicando de su hija en lo que llegábamos al lobby y al auto que era más bien una camioneta. Me subí al asiento del copiloto colocándome los audífonos, eran como los que usaba Danny cuando hacia su labor como DJ, seleccione la opción de aleatorio, la primera canción que sonó fue Brianstorm de Arctic Monkeys.
Alfredo encendió la camioneta después de que todo ya estaba a bordo, sentí el efecto de haber dormido poco sobre mis parpados así que, sin dar batalla, deje que se cerraran para que me sumiera dentro de una inconsciencia profunda, extraño para estar sentada en un auto.


(* * *)


En algún punto de mi sueño empecé a sentir como me mecía como si estuviera en un columpio o en algo por el estilo, pero al ser mas consciente de que estaba medio despierta y dormida al mismo tiempo, si eso es posible, me di cuenta de que alguien me movía levemente, como si yo fuera algo frágil que se podía romper fácilmente, algo no del todo falso. Solo alguien me había despertado de tal manera.
- Dougie... - Dije en un suspiro mientras frotaba mis ojos y me quitaba los audífonos, al abrirlos me tope con alguien más, vaya desilusión - Oh, Alfredo ¿Ya llegamos?
- Si, señorita Miller, es ahí. - Señaló con su dedo un imponente edificio que simulaba la esquina de la calle, como dije antes, era bastante imponente. Alfredo volvió a encender la camioneta y empezó a manejar a no sé donde.
- Ehhh... ¿Alfredo?
- Tranquila, tiene que entrar por la entrada del personal. 
- Ohh... - Dije y asentí con la cabeza, guarde los audífonos en la mochila donde estaban mis cosas. Entramos por una calle un tanto angosta pero no lo suficiente para evitar que nuestra camioneta pasará. El auto se detuvo dejándonos enfrente de una puerta ancha y metálica, aquel callejón se veía solitario. 
- Aquí es.- Examine con más detenimiento el lugar, inhale profundamente mientras colgaba a mi cuello el gafete que me dio Dean en la semana, tenia mi nombre y una foto que sacaron de no se donde con mi cargo "Director of cameras and photographer". Baje del colgándome mi bolso y las mochilas en mis hombros. - Pondré su equipaje en el autobús cuando llegué. - Dijo Alfredo señalando la camioneta. - Usted debe de entrar por aquella puerta donde el guardia la guiara con el resto del equipo. - Le agradecí con un leve asentimiento y me despedí con un gesto de la mano para después caminar hacia la entrada que me fue señalada, empuje con fuerza pues era bastante pesada. Cuando por fin pude pasar no alcance a ver nada ni a nadie por la profunda oscuridad que invadía aquel lugar. 
- ¿Hola? - Dije en lo que fue apenas un susurro después de que mis ojos se acostumbraron a la ausencia de luz y de notar que estaba completamente sola. - ¿Hay alguien? - Levanté un poco mas mi voz mientras cruzaba los brazos a la altura de mi pecho, habían varias puertas ahí así que me acerque a la más cercana para ver a donde conducía pero cuando abrí las primeras pulgadas una voz a mis espaldas me detuvo, era grave y profunda con mucha seriedad impregnada.
- ¿En qué le puedo ayudar, señorita? - Giré rápidamente topándome con un señor con un semblante mal encarado, sin cabello ni barba ni bigote, de una tez pálida portando un uniforme de seguridad, las manos posadas en su cadera y una muy cerca de su arma, era mínimo tres cabezas y media más alto que yo, a tientas, tome el gafete que colgaba de mi cuello y se lo mostré sintiendo un leve temblor invadir mis manos, vaya efecto tenía este señor.
- Soy Zoé Miller. - La mirada llena de sospecha que me lanzó fue suficiente para hacer a mi labio inferior temblar, estaba empezando a hartarme de esta sensación tan incomoda. - Soy la directora de cámaras y fotógrafa del tour de McFLY. - Aquel guardia dio dos pasos hacia mi y mi instinto insistió que retrocediera pero me sobrepuse.
- ¿Me permite ver su gafete? - Su voz sonaba mas tranquila pero su mirada aún sospechaba de mi, con un solo movimiento saque el gafete de mi cuello y se lo entregué en la mano, el lo examinó unos segundos para después decir algo apenas entendible a través de su radio, cuando recibió respuesta su mirada había cambiado por alivio el cual se me contagio de manera inmediata. - Por aquí, señorita Miller. - Me entregó el gafete y con un movimiento de la mano me señaló un pasillo que terminaba en una puerta, camine hacia ahí seguida de el y con un leve movimiento abrió la puerta que invadió el lugar con una luz natural que lastimo mis ojos, una vez que se reajustaron a este drástico cambio caminamos a través de otro pasillo que tenía marcos con diferentes objetos dentro de ellos, unos eran posters autografiados, otras eran playeras igualmente autografiados pero la mayoría eran cuadros de tamaño mediano con fotografías de varias bandas, seguramente de las que habían tocado en esta Arena. Seguimos caminando unos cuantos segundos mas, nos detuvimos delante de una puerta más ancha de lo normal.
- En esta sala se encuentra ya reunido el resto del equipo. - Me quede plantada frente a la puerta sintiendo caer su fuerza inexistente sobre mi. 
- ¿Algún consejo? - Pregunté sin pensar al guardia, espere una respuesta seca pero en cambio recibí una risa de camaradería.
- Primera vez en tour ¿No es así? - Incline mi cabeza un par de veces en forma de asentimiento. - Pasará lo que tenga que pasar... Suerte. - Y entonces se marcho ¿Se supone que esas eran palabras de aliento? Porque si así era, yo no lo sentía. Tome un par de profundas bocanadas de aire y cuando sentí mi pulso un poco mas tranquilo pose mi mano sobre la perilla girándola, mis sentidos estaban mas agudos pues pude escuchar su rechinar por encima de las voces que se oían del otro lado, solo estaba evitando el momento pues yo no era buena en cuanto a organizar personas o cosas por el estilo, siempre sentía los nervios recorrer mis piernas y brazos y esa clásica gota de sudor que recorría mi cuello cada que tenía que hablar. A la una... a las dos... Una bocanada más de aire... A la de tres...
De un empujón abrí la puerta y todos los que se encontraban en esa habitación posaron su mirada en mi y al mismo tiempo guardaron silencio a un punto que se escucharía un hoja de papel rozar el suelo ¿Cómo rompería esta tensión?
- Hola. - Dije con un tono de voz ahogado que intente disimular pero nadie respondió aunque si pude escuchar un susurro con mi nombre mezclado en el. Entre tomando asiento en una de las sillas vacías mientras sacaba el plano con una pequeña etiqueta que tenia escrito con marcador indeleble "Motorpoint Arena - Sheffield" de mi mochila, ahí estaba marcada la forma en que estaría el escenario y como yo distribuirá las cámaras alrededor de este y de toda la Arena, tenia un plano de cada lugar en el que McFLY tocaría lo cual facilitó muchas cosas pero eso no quitaba el hecho de que aproximadamente veinte personas tuvieran su vista fija en mi y que todos están en un absoluto silencio.
- No hagan eso por favor.
- Hacer... ¿Qué? - El único que habló se encontraba en la esquina mas alejada y estaba recargado contra la pared con los brazos cruzados sobre el pecho, le calculaba unos veinte años a lo mucho pero su rostro era desafiante, algo de el me molestaba.
- Verme con esa expresión interrogante, relájense, se siente la tensión. - Le devolví la mirada a aquel sujeto pero después me di le lujo de examinar todo y a todos para después fijar mi vista en una chica que estaba a cuatro pasos de mi, podía jurar que se veía mas nerviosa que yo - ¿Alguna pregunta antes de empezar? - Dije con un tono dulce animándolos a aclarar cualquier duda que tengan o que Dean y David no les hayan aclarado. Vi una mano levantarse en el fondo con demasiada seguridad, eral el mismo chico de mirada desafiante, con un leve asentimiento en su dirección espere a que hablara.
- ¿Qué hace Zoé Miller aquí? - Su tono era incrédulo.
- Me contrataron para ser la fotógrafa y directora de cámaras.
- Pero... ¿Por qué usted? Sera porque es amiga cercana de la banda ¿ Quizá? - Eso era lo que mas temía que sucediera.
- Ellos ni siquiera saben que yo estoy aquí. - Su semblante cambio de inmediato por sorpresa y después por vergüenza. - ¿Alguien más?
- ¿Por qué... - Una mujer que estaba sentada en la punta opuesta de la mesa preguntó acerca de Dean y David y una vez que respondí se desataron varias rondas de preguntas y las últimas dos llenas de risas.
- Bien, bien... - Dije cuando fui capaz de dejar de reír, vi el reloj en mi muñeca y marcaba las tres con veintisiete minutos. - Los chicos llegaran aquí en tres horas ¿El escenario ya esta listo?
- Solo faltan unos cuantos detalles que no tomaran mas de una hora pero la estructura ya esta armada - Contesto un hombre un par de cabezas mas alto que yo y unos años mayor que tenía impreso en su gafete "stage supervisor" justo debajo de Wilson F. 
- ¿Luces?
- Justo ahora las están colocando. - Esta vez me contesto un chico con apariencia relajada y unos lentes Ray Ban que enmarcaban sus ojos, no alcance a leer su gafete pero puedo asegurar que era el encargado de las luces y efectos.
- ¿Audio?
- Igual. - Respondió el chico de la mirada desafiante que ahora evitaba toparse con mis ojos, ridículo a mi parecer.
- ¿Como a qué hora quedara todo listo?
- Calculamos que antes de la seis.
- Perfecto, ustedes se pueden marchar a hacer... - En realidad no sabía su función específica. - ...lo suyo, supongo. - Rieron por mi comentario para después marcharse y dejarme con el resto de las personas que ahora eran dieciséis, diecisiete. Ese era mi equipo de cámaras. Les pedí que se acercaran y que observaran el plano y sobre todo las marcas ubicando las videocámaras por todo el auditorio. Estuvimos a lo mucho una hora ahí pues les estuve dando instrucciones acerca del manejo de las cámaras pero ellos ya lo sabían, también les mostré el sistema de radios y la aplicación para mi celular que Dean y David habían desarrollado junto con unos amigos donde yo podía ver cada una de las transmisiones de las videocámaras, pero necesitaba de una especie de antena que captaba las señales y que se conectaba en donde se conectaba el cargador del celular. Después me dijeron que función haría cada uno pues solo habían ocho cámaras las cuales ya tenían controlador, por así decirlo, y otras tres de repuesto. Unos estarían en la cabina de transmisiones donde harían los cambios de transmisión para la enorme pantalla que se encontraría al fondo del escenario y otras dos mas pequeñas que estarían al lado para que el público no se perdiera nada. Otros mas estarían a cargo de las computadoras donde se grabarían los vídeos y estarían constantemente revisando que no hayan problemas y el resto del equipo, que eran como cuatro personas, estarían al pendiente por si llega a surgir algo como por ejemplo: que una de las cámaras tenga una falla, tendrían que ir por alguna de las de repuesto para después arreglar la falla, si, eran especialistas en eso.
Salimos de aquella habitación y cada quien fue a hacer los suyo, yo estuve vagando un poco por aquel lugar pero quede sorprendida cuando vi el escenario y el lugar donde se sentaba el público, yo no había visto siquiera el diez por ciento del lugar, era inmenso y completamente imponente, que agallas tenían los que se plantaban en el escenario frente a miles de personas. Solo de pensarlo sentí como mis piernas comenzaban a temblar y las manos a sudar. Camine a través del enorme pasillo que dividía la entrada del escenario hasta que quede al lado de Wilson.
- Impresionante. - Murmure torpemente, el escenario estaba quedando increíble.
- Espero también les guste a ellos.
- Seguramente será así. - Le regale una sonrisa y seguí caminando alrededor del escenario, los de mi equipo ya estaban sacando las cámaras de su equipaje, otros conectaban las luces, en sí, todo mundo estaba trabajando ahí excepto yo que andaba tonteando así que pedí instrucciones para llegar a la cabina de transmisiones donde conecte mi lap donde se guardaría una copia de las transmisiones para que más tarde pudiera editar y hacer lo que Dean y David me pidieron para Supercity.
Después baje a revisar las cámaras por si había algún percance o algo por el estilo pero todo iba excelente, a este paso todo quedaría listo.


(* * *)


Después de echarle un ultimo vistazo al escenario, las cámaras y todo revisé el reloj en mi muñeca, faltaba poco para que los chicos llegaran, llame a Dean el cual contesto a los pocos segundos.
- ¿Qué pasa Zoé?
- Eh... ya van a llegar y ya esta todo en su lugar, ahora... ¿qué se supone que debo hacer?
- Veamos... - Dijo en un tono reflexivo. - Queremos que sea una sorpresa... - Y juntos planeamos algo que, seguramente, saldría mal por mi torpeza pero sería divertido intentarlo, justo cuando Dean terminó de contarme aquello alguien habló por el radio.
- ¡Van llegando! - Escuche a través del auricular que ahora estaba en mi cuello, me sentía bastante nerviosa.
- ¿Oíste eso? - Le pregunté al chico del otro lado del teléfono.
- Si, ya sabes que hacer, llámame cuando estés apunto de entrar.
- Ok, cambio y fuera. - Ambos reímos y corté la llamada, me puse la diadema con el micrófono y audífono para empezar a dirigir todo. - Cámara dos ¿Lista? - Revise la pantalla de mi celular donde ya estaba la aplicación abierta y donde ahora veía lo que la cámara dos me transmitía. 
- Lista. - Escuche la respuesta en el mismo instante en que apareció la transmisión, se veían a las fans gritando mientras el enorme autobús rojo y negro se estacionaba enfrente de las puertas, los chicos comenzaron a bajar, el primero fue Danny que saludaba a las fans con un movimiento de la mano y una sonrisa que conquistaría a cualquiera, después Tom quien iba acompañado de Giovanna, ambos tomados de la mano y Tom saludando a la cámara una vez que se percato de su presencia.
- Acércate un poco mas, Robbie. - El era el encargado de la cámara dos.
- Entendido. - Dio unos cuatro pasos que fueron los necesarios para una toma perfecta.
- Súper, Rob, cuando entren todos síguelos pero espérame al pie de las escaleras. 
- ¿Por qué, jefa?
- Serás una especie de escudo humano, idea de Dean. - Ahora se veía bajar a Harry con unos lentes tipo aviador y justo detrás de el bajaba Dougie con sus audífonos puestos, ambos estaban riendo así que seguramente hicieron o dijeron algo en aquel autobús. Ambos saludaron a las fans y a las cámaras mientras entraban al lugar, gire mi vista a la puerta y ahí estaban ellos y yo apunto de ser descubierta, esto que sentía ¿Eran nervios o adrenalina? Creo que un poco de ambos. Me escondí detrás de dos camarógrafos que estaban al lado del escenario muy cerca de las escaleras.
- Hola, quédense así por favor. - Dije mientras colocaba un dedo sobre mis labios en señal de que era un secreto.
- ¿Se divierte, jefa? - Me asomé por encima de sus hombros y vi como los chicos se quedaban un tanto embobados por la forma en que el escenario estaba quedando, algunos chocaron sus puños y otros, como Danny, dieron un brinquito emocionados, los entendía pues esa era su área de juegos, el lugar donde llegaban a miles de fans y pasaban casi dos horas compartiendo un mismo sentimiento: su pasión por la música, por su música.
- Bastante, se supone que esperan a Dean y David.
- No saben que es usted, entonces. - Ambos soltaron una risa seguramente porque yo estaba apunto de soltar una enorme carcajada.
-  Exacto, Dean y yo planeamos una forma de sorprenderlos pero seguramente mi torpeza lo arruinara. - Ahora los chicos estaba subiendo las escaleras para llegar a donde supuestamente se reunirían con Dean y David, Rob se detuvo al pie de las escaleras una vez que todos habían subido todos. - Es hora de irme chicos, nos vemos en un rato. - Les dí una par de palmadas en los hombros mientras corría hacia Robbie ahogando aquellas risas, Rob era mucho mas alto y grande que yo así que lograba cubrirme perfectamente. - Vamos, vamos. - Preparé la cámara y enfoque por encima del hombro de mi escudo humano a los chicos mientras caminaban y les tomé una foto, el flash llamo su atención y voltearon en mi dirección pero logré esconderme justo a tiempo. 
- ¿Cuál es el plan?
- Según me dijo Dean, engañarlos con el celular en altavoz, si sale bien te lo contaré a detalle, Robbie.
- Saldrá bien, ya casi llegamos.
- Bien, sigue grabando. - Escuché el rechinar de una puerta delante de nosotros, Dios, jamás había estado tan nerviosa. Robbie se detuvo después de unos segundos, me dio su cámara y mientras la acomodaba bien sobre mi hombro tome un par de bocanadas de aire. Tome mi celular marcando el número de Dean el cual contesto a los pocos segundos.
- Te juro que puedo sentir como tiembla tu mano. - Dijo el al otro lado lo cual era cierto.
- Lista. - Dije soltando el ultimo y entrando a la habitación.
- Hola chicos. - Dijo Dean por el altavoz mientras yo sostenia la camara de Rob la cual era pesada, el lente de la cámara y todos los artilugios que esta tenia lograban cubrir mi rostro. A través del lente me di cuenta que lo que dijo Dean, de que los chicos se hallaban cada uno en su mundo, era cierto, ninguno giro a ver la camara, Danny y Tom saludaron con un "¿Qué hay?" pero Doug hizo caso omiso gracias a que su vista estaba fija en una revista y traía puestos sus audífonos. El único que volteo fue Harry y cuando vio que no estaba a quien esperaba su mirada se lleno de interrogaciones así que me asome por un lado de la cámara, lo salude con un rapido movimiento de la mano y después puse un dedo sobre mis labios para que guardara este secreto de corto plazo, el asintió un par de veces y su sonrisa se ensancho después de mirar rápidamente a Dougie.
- ¿Qué pasa, Harry? - Preguntó Danny al notar su expresión, Harry negó con la cabeza pero, inconscientemente, hecho un vistazo en mi dirección provocando que Jones no dudará en gira en mi dirección, sin tener que descubrir mi rostro me reconoció y estuvo a punto de decir mi nombre de no ser por Judd que lo detuvo con un pellizco en el brazo pero el quejido que soltó Danny captó la atención de Tom y Giovanna quienes los vieron extrañados, Danny y Harry intentaron actuar de manera casual pero eran pésimos actores cuando estaban nerviosos. Puse mis ojos en blanco por unos segundos antes de asomarme nuevamente y hacerle señas a aquel par de torpes para que hicieran que Tom y Gio voltearan, cuando lo hicieron ambos sonrieron y, puedo jurar, que Tom ahogó una carcajada traviesa. Todos fijaron su vista en Dougie y fue cuando me puse mucho mas nerviosa ¿Por qué?


Dougie's POV
De un momento a otro me sentía vigilado, pero no por la cámara que nos estaba grabando justo ahora desde la entrada, si no por mis amigos que estaban al otro lado de la habitación, descubrí mi rostro bajando la revista y con extrema lentitud voltee a verlos, estaba en lo correcto, las cuatro miradas estaban sobre mi, los note impacientes, como si esperaran que yo hiciera algo.
- ¿Qué? - Los cuatro se miraron entre si, pause la música y me quite los audífonos. - ¿Qué pasa? - Harry señaló algo enfrente de el, yo dirigí mi vista a esa dirección y la cámara estaba enfocándome, la salude con un movimiento de la mano y una ancha sonrisa pero algo en el camarógrafo, o en este caso, camarógrafa, llamo mi atención; cinco aves tatuadas en su brazo, todas volando pero las posiciones de sus alas eran todas diferentes, froté mis ojos un par de veces pensando que era una simple ilusión pero al abrirlos me di cuenta de que no era así, para confirmar mis sospechas, o más bien, para reforzarlas, ella asomó su cabeza por un lado de la videocámara con una brillante sonrisa que en pocos segundos se torno en carcajada cosa que solo hacía cuando estaba nerviosa, abrió la puerta que estaba detrás de ella y le entregó la cámara a un señor a un hombre que seguramente era el encargado de esta, volvió a cerrar la puerta y pronunció un "Ta-da" como si fuera un truco de magia. Todos, inclusive yo, nos acercamos a ella y cada quien tuvo su turno para darle un abrazo, un beso en la mejilla e intercambiar un par de palabras pero, cuando fue mi turno, me quede sin habla solo con una sonrisa que ella imito. Me perdí en su mirada y nos quedamos así por segundos que parecían eternos.
- Deberían besarse para deshacer la tensión. - Dijo Jones después de haber raspado su garganta, Zoé bajo su mirada al suelo y sus mejillas se colorearon de un brillante color rojo, se veía adorable. Voltee a ver a Danny para después propiciarle un golpe en el brazo que lo hizo soltar un pequeño quejido que provoco la risa de todos.
- Ok... - Ahora Zoé empezó a hablar. - Como se podrán dar cuenta, están atascados conmigo. Dean no pudo ser el fotógrafo pues su contrato el exige permanecer en el país y David será parte de la grabación de una película y entonces me dijeron que yo tendría que hacer su trabajo.
- ¿Por qué no nos dijeron? - Dijo Tom un tanto intrigado.
- Por alguna razón querían que fuera una sorpresa.
- Y vaya sorpresa. - Danny revolvió un poco el cabello de Zoé.
- En fin, no soy taaaaaan mala en mi trabajo, así que no se preocupen.
- Esto significa que viajaras con nosotros todo el tour. - Note como Harry enfatizaba cada una de sus palabras.
- Si. - Respondió ella con una sonrisa pero fue interrumpida por un sonido que provenía de la diadema de que encontraba en su cuello, de inmediato coloco el auricular en su oído y escucho atentamente. - Perfecto, enseguida vamos. - Contesto a través del micrófono para después regresar la diadema a su cuello. - Chicos, ya esta todo listo para la prueba de audio. - Todos asentimos pero el resto de los chicos primero me lanzaron una mirada a mi, después la intercambiaron entre ellos y pude notar un asentimiento entre los cuatro.
- Perfecto... - Tom fue el primero en hablar, después empezaron su camino hacia la puerta, yo fui el último y sentí los pasos de Zoé detrás de mi pero Harry, quien iba adelante de mi, me empujo y al mismo tiempo yo a ella, intente evitar que nos cayéramos tomándola de la cintura y aferrándome a un librero pero solo logre que las cosas del librero cayeran sobre nosotros y yo quedando encima de ella con sus labios a pocos centímetros de los míos.

Zoé's POV
Desde mi posición pude ver a una carpeta dejando sus hojas al aire mientras caía a un lado de nosotros, las hojas revolotearon por todo el lugar pero eso no llamaba mi atención en estos momentos, no, eran ese par de ojos que fijaban su mirada en cualquier otro lugar, en cada una de las hojas, en cada objeto que nos rodeaba, en las partículas de polvo que flotaban por los rayos de luz que desprendía la lampara sobre nuestras cabezas pero nunca sobre mi, me evitaba ¿Por qué?
En estos momentos yo solo quería que el me viera como algo mas que como lo chica con la que podía jugar y besar cuando el estuviera aburrida, quería que yo fuera especial para el como el lo era para mi, quería poder estar a su lado sin sentir que estaba haciendo lo incorrecto. Quererlo, desearlo en tal medida seguramente era peligroso pues me estaba metiendo en un mundo en el cual he pasado desapercibida pero no temía las consecuencias con tal de tenerlo a mi lado. Después de esta semana me di cuenta que Dylan solo había sido una excusa para intentar olvidarle pero me era imposible. Doug podría causarme el peor de los daños y aún así no dejaría de quererlo.
Lleve las manos a mis ojos después de que note que unas lagrimas salían sin mi consentimiento, me costo un poco de trabajo moverme pues Doug seguía encima mío.
- ¿Zoé? ¿Estás bien? - Asentí un par de veces con las manos aun refugiando el mar de sentimientos que inundaba mi rostro en estos momentos. Esas lagrimas reflejaban demasiadas cosas, eran de desesperación, impotencia, tristeza y desilusión ¿Por qué no le podía decir lo que sentía? ¿Lo mal que me hacia esto? Claro... Porque vengo a trabajar.
- Me tengo que ir. - Dije con mi estúpida voz temblorosa. Me zafe de el y me puse de pie rápidamente pero su mano alrededor de mi muñeca detuvo mi paso, mordí mi labio inferior intentando retener las lagrimas. - Enserio Dougie, tengo que arreglar algo acerca de las cámaras.
- Podrán esperar. -  Sentía como su posición cambiaba e intentaba ponerse de pie, yo solo quería salir corriendo de ahí, no quiero que se vuelva incomodo pues justo ahora podría decirle todo pero el seguramente no sentía lo mismo por mi y saberlo me destrozaría, no puedo aguantar mas dolor en mi vida. - ¿Qué pasa?.
- Nada, Doug, tengo que ir.
- Deja de usar siempre esa excusa, en estos momentos siempre tiene que surgir algo, es como si... como si quisieras escapar, evitarme. - Seguía dándole la espalda pero no podía evitar enterrar las uñas en las palmas de las manos.
- Solo déjame. - Intente zafarme nuevamente pero no podía, como siempre, no me lo dejaba fácil, nunca lo dejaría.
- No hasta que me digas que pasa. - Finalmente lo encare con una furia que emergió de no sé donde.
- No pasa absolutamente nada, Doug. - Logré liberarme esta vez y a paso firme camine hacia la puerta, una vez que puse mi mano en manija otra vez Doug me detuvo pero me hizo girar hacia el. Su mano libre se poso en mi barbilla y sus ojos me lanzaron una mirada fugaz que congelo pero sus labios sobre los míos derritieron mi barrera, mi fortaleza y mi corazón...
























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Seguro me odian por tardarme tanto en subir pero dos cosas me jodieron: La escuela es demasiado absorbente y no sabia que escribir, tuve una especie de bloqueo que se fue apenas esta semana, realmente lo siento y aun mas por lo siguiente: En las próximas 3 o 4 semanas no podré subir porque el lunes empiezan mis exámenes, después tendré un proyecto muy importante que cuenta como final de inglés y después la entrega de proyectos y exámenes finales de este semestre pero ¡chan! después les tendré una sorpresa.
Realmente lo siento :c
En fin, me encanta leer sus comentarios y todos me sacan una sonrisa, mil gracias por eso y por leer esto.
Cuídense mucho y haré todo lo posible por subir rápido.
*SI QUIEREN QUE LES AVISE CUANDO SUBA, DEJEN SU USERNAME DE TWITTER*
Espero y nos leamos pronto.
Atte: Zoé :)

1 comentario:

  1. Finally <3
    Te sigo desde tumblr y decidi hacer una cuenta en blogger!
    Me encanta!
    Suerte en tus finales, yo ya estoy de vacaciones
    Aly

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