martes, 10 de abril de 2012

23. Blue eyes don't lie.

Zoé's POV
Llegamos a casa donde Dylan me dejo pues tenia que reunirse con sus amigos para entregarles una canción que había escrito hace un par de días con mi ayuda pues la pidió al tener una clase de bloqueo o algo así, quedo bastante bien.
Entre a mi departamento después de despedirme de el con un beso en la mejilla, aun me sentía extraña respecto a besarlo enserio, de hecho, el beso mas cercano a los labios que hemos tenido es en la comisura de estos.
Deje la guitarra sobre uno de los sillones mientras iba por un vaso de agua a la cocina, tenia planeado estrenar la guitarra tocando la ultima canción que le dedicaría a el sin que lo supiera.
Regrese al living, saque la guitarra, la afine tal como Tom me había enseñado y empece a tocar los primeros acordes seguidos del primer verso:

You don't want me, no, you don't need me.
Like I want you, like I need you.
And I want you in my life
And I need you in my life

You can’t see me, no, like I see you.
I can’t have you, no, like you have me...


No pude terminar el segundo verso pues se formo un enorme nudo en mi garganta, lo único que hice fue seguir tocando los acordes, que aunque eran las mismas notas, me estaba costando trabajo por el temblor que empezó en mis manos.
Una vez que finalice la canción respire hondo y acaricie el borde de mi nueva guitarra cambiando toda aquella tristeza por alegría pues tenia algunas ideas para unas canciones que jamás serian oídas por alguien mas que no sea yo pero, aun así, algo me llamaba a componer.

(* * *)

- Cinco minutos mas. -  murmure ante un molesto sonido que provenía de alguna parte de mi habitación, cuando se detuvo por fin, solté un suspiro aliviada acurrucandome nuevamente con la cálida colcha que me cubría pero no, no tendría paz pues aquel estúpido sonido empezó de nuevo. - ¡¿Qué?!- Me levante exasperada con los ojos entreabiertos buscando el origen de mi molestia matutina, lo encontré en mi mesa de noche ya que mis ojos se habían acostumbrado, era mi celular pero no era la alarma ¿Quien demonios manda un mensaje a tan tempranas horas?
Tome el celular y al desbloquearlo el brillo de la pantalla me deslumbro, una vez pasada esa incomoda sensación abrí el mensaje y comencé a leerlo.

"Tonight at eight o'clock, I send the address to you later, if you don't go I swear I'll kill you! xx Danny"

Claro, Daniel Alan David Jones era el único a quien se le ocurría despertar a alguien tan temprano, decidí reclamarme su tan impertinente acto:

"It was really necessary to wake me up at six in saturday?! God, Daniel!"

Recibí su respuesta a los pocos segundos de que le mande la mía, seguramente tenia el celular pegado a el y en silencio para no despertar a Georgia:

"Insert answer please"

Vi la fecha en el calendario, hoy era su cumpleaños y ellos normalmente salían a cenar todos juntos cuando llegaban fechas así, yo había faltado a la de Giovanna e Izzy pues Gio lo había celebrado la semana siguiente a lo sucedido entre Doug y yo e Izzy hace dos semanas, era obvio que quería evitarlo lo mas posible pues seria incomodo, traería recuerdos a mi cabeza y seguramente estaría con su novia  pero quería ver a mis amigos así que un nombre vino a mi cabeza: Dylan.

"May I take someone with me?"

El ha sido mi apoyo estos dos meses, no me ha dejado sola, he podido llorar sin que me juzgue y comprende que sigo perdidamente enamorada de Doug pero le he agarrado tanto cariño y confianza que su compañía se ha hecho necesaria para mi pero mas en el sentido de amigos que en el de pareja solo que últimamente se ha portado de manera distinta, siempre busca algún pretexto para besarme lo cual no me permitió pues me siento incomoda con eso, también ha actuado un poco posesivo... El sonido de un nuevo mensaje me saco del hilo de mis pensamientos.

"If that's the only way to make you go I don't have any problem, see you then?"


Su respuesta me hizo sonreír, los extrañaba demasiado, a casi todos... A quien engaño, a todos.

"I'll be there dumb!"

Ya no recibí una respuesta así que supuse que podría dormir de nuevo pero antes molestaría a Dylan un poco.

"Good morning! Come with me to the birthday dinner of Danny please!"

Reí para mis adentros por la inocente maldad que le iba a jugar, presione el botón de enviar esperando una pronta respuesta pero tardo mas de lo que esperaba pero ya que llego reí aun mas por la forma en que había escrito.

"Hav u see the hr? Is too erly but k, I wll go only if u invte me th brkfst"

El pobre no había reaccionado como yo lo hice con Danny, pero claro, eran casos diferentes, en fin, nuestra conversación matutina empezó así.

"You know how it feels now, ha,ha. Ok, but I'll prepare hot-cakes, btw your spelling looks awful!"

"Woho! Hot-cakes! I'm doing the best I can, I'm still sleepy right now."

"Much better, do you wonder if there are any stores open?"

"Why don't you text them? So they can wake up as I do"


Reí en voz alta por ese ultimo mensaje y gracias a eso Marty despertó soltando una ladrido pero al ver que era yo se acerco a mi cama e intento subir pero aun era pequeña y no lograba hacerlo así que la ayude después se acurruco en mis piernas quedándose dormida nuevamente.

"Nice idea, but I don't have their numbers!"

"Such a pity, now go to sleep!"

"I need milk for the breakfast!"

"I'll bring you some but please, let me sleep sweetie!"

"Oh, you're such a cutie, aren't you? Ok, ok, have nice dreams sleepy beauty, I'll see you at ten o'clock! xx"

"Of course I'm going to have nice dreams if you appear there! See you soon xx"


No respondí a ese ultimo mensaje por dos factores: la vergüenza no me permitía hacerlo y no encontraba las palabras.
Deje mi celular de nuevo en su lugar, me cubrí con la colcha y Marty se acurruco conmigo, solté un largo suspiro y cerré mis ojos esperando a que Morfeo me atrapara nuevamente entre sus brazos.

- ¿Cariño? - Esa inconfundible voz. - Despierta, vas a llegar tarde al colegio. - Acaricio mi cabello mientras le pedía mas tiempo.
- Pero mamá, hoy es mi cumpleaños ¿No puedo faltar? - Dije perezosamente.
- Te habría aceptado eso en la secundaria, pero ya estas en la universidad así que anda e invita a Evan a comer el día de hoy.
- Si, mamá. -
Sentí como se movía el colchón gracias a que ella lo había dejado, decidí dormirme otros diez minutos pero mi estúpido hermano mayor empezó a brincar en los espacios vacíos de mi cama mientras cantaba una especie de mezcla extraña de canciones de cumpleaños. - Eres un idiota, Leonardo.
- Despierta perezosa, hoy cumples veintidós años ¿No estas emocionada? - Se sentó donde estaba antes mi mama y empezó a zangolotearme histéricamente.
- Me da igual, si con la edad me voy a poner tan tarada como tu prefiero no crecer. - Me solté de el mientras me estiraba y frotaba mis ojos.
- No soy tarado, solo que a mis veinticinco años me gusta ser alegre.
- Ya se.
- Le lance una almohada y logre tirarlo de la cama.
- ¿Te llevo? - El ya sabia manejar y su trabajo estaba cerca de mi escuela así que normalmente íbamos juntos.
- Si, en quince estoy lista. - Salió por fin de mi habitación pero se me ocurrió molestarlo antes. - ¡Hoy conoces a tu cuñado! - Le grite antes de que entrara a su habitación.
- Ni me lo recuerdes que si le doy en su...
- ¡Leonardo! ¡Zoé! ¡De prisa!
- ¿Que ibas a decir hermanito?
- Ambos soltamos una risa cómplice. Regrese a mi habitación y me vestí como acostumbraba a hacerlo: Blusa de manga corta con una camisa de mezclilla encima y desabotonada con unos leggins color negro y mis confiables converse, deje mi cabello suelto y delinee un poco los párpados, lo bueno que ayer me había duchado en mi tina.
- ¿Para que te arreglas tanto si siempre serás horrible? - Leo estaba recargado en el marco de mi puerta, yo solo le dirigí una mirada exasperada.
- También te amo, idiota. - Pase al lado de el para bajar a desayunar pero antes lo golpee con mi mochila.
Desayunamos un plato de cereal y antes de marcharnos mi padre me felicito con un dulce abrazo, de esos que te llenaban. Llegando al colegio me despedí de mi hermano y entre corriendo al gran edificio donde se encontraba mi salón, en la entrada me tope con mi mejor amiga la cual traía una bolsa de regalo en sus manos y mi novio que tenia un globo de corazón con una frase cursi, los salude con un abrazo pero a el con un corto beso en los labios. Antes de entrar al salón una basurita decidió invadir uno de mis ojos y como reacción inmediata cerré ambos y frote el que me causaba molestia, cuando abrí los ojos aquella alegre escena había desaparecido por completo, ahora estaba yo en medio de el living de mi casa donde todo estaba en llamas las cuales no me dañaban por mas que se acercaran a mi cuerpo, camine desorientada pues no sabia lo que pasaba hasta que mi pie golpeo con algo, dirigí mi vista a aquel objeto y era el cuerpo incinerado de mi madre...

Un sudor frío recorría mi frente mientras las lagrimas invadían mis mejillas cuando me incorpore de golpe por esa horrible pesadilla que, en realidad, solo la ultima parte lo había sido pues lo demás fue lo que en realidad sucedió aquel día.
Me libre del edredón que ahora tenia atrapadas a mis piernas, Marty se había quedado acurrucada en almohada contigua y seguía profundamente dormida, cuanto la envidiaba en algunas ocasiones pues ella no tenia que preocuparse por nada, dormía todo lo que quisiera sin tener malos sueños, era lo mas cercano a una vida perfecta.
Fui a mi baño y limpie con un pedazo de papel las lagrimas y el pegajoso sudor en mi rostro buscando la manera de esconder aquel notable par de ojeras y la única opción seria el maquillaje pero nunca he sido buena aplicándolo así que, como siempre, lo único que usaría seria delineador.
Oí mi celular sonar nuevamente, seguramente era el mensaje de Danny con la dirección del restaurante, eso me recordaba que tenia que salir a comprarle un regalo, sabia exactamente que darle; una armónica nueva pues me dijo que la suya se rompió en un extraño accidente pero ese "accidente" me sonaba a mas a un juego sin medida entre ellos. El restaurante era en el centro de Londres, tenia un nombre extraño: Quirinale.
Faltaban quince minutos para que fueran las diez, tenia que apresurarme para ir preparando el desayuno pero para hacer los panqueques necesitaba la leche que traería Dylan. Tome una ducha y me vestí de manera sencilla pues mas tarde me cambiaría para la cena.
Justo cuando llegue a la cocina para sacar los demás ingredientes unos nudillos golpearon un par de veces mi puerta, Marty empezó a ladrar y corrió hacia la puertas rasguñandola con su apenas notables garras.
- Basta, Marty. - La empuje levemente con el pie para que me dejara abrir la puerta y que no se escapara aunque si lo hiciera no tendría a donde ir a menos que alguien llegara en el elevador en el preciso momento aunque seria poco probable. Cuando abrí la puerta un cartón de leche se movía enfrente de mi rostro, lo tome con una de mis manos y me tope con un Dylan sonriente pero su semblante cambio al ver mi rostro el cual probablemente delataba que algo pasaba. Sus manos se plantaron a ambos lados de mi rostro y después sus pulgares acariciaron el contorno de mis ojeras.
- No pudiste dormir ¿Mal sueño?
- No se le puede llamar así a un mensaje a las seis de la mañana.
- Si fuera así, ya seriamos dos con un mal sueño.
- Lamento eso.
- No te preocupes.
- Me regalo una dulce sonrisa y note que su rostro se iba acercando cada vez mas pero Marty soltó otro ladrido deteniendo su movimiento.
- Anda pasa. - Cargue a mi mascota en mis brazos mientras cerraba la puerta detrás de Dylan, por alguna razón me sentía aliviada.
Fuimos a la cocina y el tomo asiento en uno de los bancos que estaban detrás de la mesada. Saque del refrigerador huevos y mantequilla, de la alacena la harina y puse las proporciones indicadas en la licuadora dejandola encendida un par de minutos para que se hiciera la mezcla.
- ¿Que vas a querer tomar? ¿Café con leche, solo café, chocolate caliente o malteada de chocolate?
- Chocolate caliente.
- Dijo con una sonrisa, puse en un par de tazas leche y la calenté en el microondas mientras encendía la estufa y ponía en un sartén mantequilla para verter la, ya lista, mezcla. Podía sentir la mirada de Dylan fija en cada movimiento que hacia.
- Por cierto ¿Quien es Danny? ¿El vocalista o el guitarrista? - Pregunto después de un rato.
- Hace ambas cosas al igual que Tom.
- ¿Como fue que los conociste?
- Ellos me ayudaron en la primera sesión fotográfica que yo dirigí, fueron mis modelos.
- Y ¿Como terminaron siendo tan amigos?
- Pues fue extraño, antes de que empezara la sesión me invitaron a almorzar, el día siguiente me despertaron con una llamada para que saliéramos a pasear por el Victoria Tower Garden y así poco a poco nos fuimos volviendo tan buenos amigos.
- Y...
- Trago un poco de saliva mientras yo ponía mas de la mezcla sobre el sartén para el siguiente panqueque. - ¿Con Doug?
- ¿El? Es el bajista, hace coros y canta en algunas ocasiones.
- Graciosa.
- Dijo sarcásticamente.
- ¿Para que quieres saber?
- Mera curiosidad.
- Fije mi vista en aquel par de hipnotizantes ojos, después inhale profundamente y le conté lo básico.
- Parece que siempre estuve enamorada de el pero me di cuenta hace un par de meses ¿Miel o jalea?
- Jalea, y...
- Calla, come y cambiemos de tema.
- Supe que venían mas preguntas respecto a el así que lo interrumpí bruscamente poniendo el plato con sus panqueques en frente de Dylan junto con una taza de chocolate caliente, después hice lo mismo con mi ración solo que yo me senté delante de el.
- Deliciosos. - Dijo con la boca llena de comida. - ¿Que le vas a regalar a Danny?
- Estaba pensando en darle una armónica, se rompió la suya entonces seria perfecto.
- Conozco una buena tienda de música.
- ¿Enserio? Y ¿Que clase de armónica venden ahí?
- Recargue mi codo sobre la mesada mientras apoyaba mi barbilla sobre la palma de la mano para verlo directo a los ojos, su silencio y su cara lo delataron, yo solo enarque una ceja en su dirección, aunque en realidad yo no sabia nada de armónicas, solo lo hacia por fastidiar.
- Solo se que es una buena tienda.
- Tu ¿Que vas a saber de eso?
- Mas que tu. - Dijo en tono infantil derrotado.
- Oh ¿Si?
- Asintió un par de veces escudandose con su taza. - Entonces, podrías recordarme ¿Por que me convenía mas la Epiphone AJ-200S que la J-45 Standard? - Se quedo sin palabras, yo creo que estaba recordando esa tarde en aquella tienda mientras el señor que nos atendía lo miraba indignado.
- Ya, esta bien, no se de instrumentos.
- Pero compones canciones bonitas.
- Intente consolarlo. - Y, aparte, tocas bien la guitarra. - Hizo un pucherito enternecido gracias a mi comentario y siguió comiendo. - ¿Me llevarías a esa tienda?
- Por supuesto.
- Me regalo una dulce sonrisa para después plantar un beso en mi mejilla con un poco de dificultad pues la mesada era ancha, sentí como mis mejillas se ruborizaban. Desvié mi vista al plato de panqueques y los seguí comiendo en silencio.
Cuando terminamos nuestro desayuno lave lo que había ensuciado mientras el secaba y guardaba todo, tome un poco de dinero que guarde en el bolsillo de mi pantalón junto con mi celular y llaves del auto pero Dylan me detuvo.
- Vayamos en mi auto. - Lo mire por cortos segundos y sin repelar acepte pues hoy no tenia ganas de manejar.
Subí a su auto y en cuestión de minutos estábamos afuera de aquella tienda que el había mencionado antes, tenia una fachada vieja pero no se veía descuidado. Al abrir la puerta esta rechino agudamente rompiendo con el silencio del lugar. Escuche unos pasos hasta el final de la tienda, asome mi cabeza por una estantería y me tope con un señor mayor que limpiaba atentamente un artefacto que tenia entre sus manos detrás de lo que, suponía era, el mostrador donde cobraba, con cuidado me acerque a el haciendo que levantara su vista hacia mi.
- ¿En que puedo ayudarla? - Dylan estaba detrás de mi y el señor le lanzo una mirada un tanto extraña.
- Busco una armónica.
- Oh, por aquí tengo bastantes.
- Me regalo una amable sonrisa y rodeo aquel mostrador. - Sigame. - La tienda no era muy grande pero si lo suficiente como para necesitara su guía entre los intrincados pasillo formados por estanterías ordenados de manera extraña, llegamos al extremo izquierdo de ahí donde había una enorme repisa cubierta con cristal para evitar que el polvo tocara alguna de las numerosas armónicas que se exhibían ahí. Las observe con cuidado fijandome en la composición de cada una y busque alguna que fuera similar a la de Jones pero tenia vagos recuerdos asi que le pregunte a aquel señor que aun veía raro a Dylan.
- ¿Cual es la mas recomendable? - Parece que distraje el hilo de sus pensamientos pues me pidió que repitiera la pregunta y al hacerlo me respondió de inmediato.
- La mejor, a mi punto de vista, es la Hohner XB-40. - Tomo una armónica completamente plateada con un diseño que era propio de exhibición, realmente hermosa.
- ¿Por que? - Aquel señor ya mayor empezó a explicarme cosas que yo no entendía así que confié en su sano juicio. Le dije que la llevaría y una sonrisa desgastada se formo en sus labios, regresamos al mostrador y pague aquel objeto mientras el señor me preguntaba para que la compraba.
- Es para un regalo.
- Ohh... En todo caso le daré un estuche digno para que se considerado como tal.
- Salió por una puerta detrás de la antigua caja registradora, supongo que era su bodega, regreso después de un par de minutos con un pequeño estuche rojo y terminaciones plateadas, era tan hermoso como la armónica. Abrió aquel objeto con sus temblorosas manos y coloco adentro la armónica y un par de piezas mas, seguramente para el cuidado de esta. Después cerro el estuche y con una dulce sonrisa me lo entrego.
- Seguramente le va a encantar a quien lo reciba. - Le regrese la sonrisa y cortésmente salimos de ahí.
- Solo es amable contigo. - Dijo Dylan entre un bufido.
- ¿Por que lo dices?
- Es mi tío, solo trata así a pocas personas.
- ¿Por qué?
- El solo se hundió de hombros soltando una risa un tanto amargada, parecía que le molestaba todo este asunto así que lo deje de lado pero aun así añadí algo mas. - Con razón te veía extraño. - Me hundí de hombros y entre a su coche seguida de el.
- Me ve con desaprobación.
- Eso era.
- Chasquee mis dedos en el aire inconscientemente, era una especie de tic que siempre he tenido. - Lo siento, ¿Por que lo hace?
- Es algo bastante irónico pues le molesta que yo este en una banda mientras el se ha dedicado toda su vida a vender instrumentos.
- Arranco el auto en dirección a mi casa, es decir, departamento, después de casi seis meses de vivir ahí ya lo sentía mi hogar por eso es que lo llamaba así.
Abrí la puerta y Dylan seguía conmigo, si, su compañía era necesaria para mi pero me empezaba a hartar de tenerlo pegado todo el tiempo. Se aventó a mi sofá mientras examinaba todo mi departamento.
- Me encantaría vivir aquí.
- Aun quedan departamentos disponibles, habla con Bob si te interesa uno
. - Dije secamente mientras buscaba una película que ver, voltee a verlo y su expresión se notaba exasperada.
- No me refiero a eso.
- Entonces ¿a que?
- A que me encantaría vivir aquí... Contigo.
- Tuve que tragar saliva audiblemente mientras intentaba disminuir la enorme apertura que mis párpados habían hecho ¿Enserio dijo eso?
- Dylan, es demasiado pronto. - Fue lo único que dije.
- Lo se, solo bromeaba. - Sentí como mi expresión se relajaba y reía flojamente, había sonado demasiado serio y algo en su rostro denotaba tristeza así que no supe como tomarlo. No encontré ninguna película que se me antojara ver pero al parecer Dylan había encontrado algo de su interés en la televisión ya que seguía sintonizado el mismo canal desde hace diez minutos, parecía ser un programa de comentarios deportivos, hombres amantes del deporte ¿Que se les puede hacer?
- Voy a mi habitación. - Dije con la guitarra entre mis manos.
- Si... Ajam... Shhhh... - Enarque una ceja incrédula ¿Enserio me había callado? ¿En mi casa? Me le quede viendo por un minuto entero hasta que se digno a voltear en mi dirección después hizo una mueca cercana al arrepentimiento, parece que se dio cuenta de lo que hizo. - Lo siento, yo... - Cerré mis ojos y le di la espalda.
- Olvidalo. - Hice una seña floja con mi brazo restandole importancia a la situación.
Al llegar a mi pequeño santuario privado llamado mi habitación deje la guitarra recostada sobre mi esponjosa cama que tanto amaba, después busque cajón por cajón hasta encontrar mi fiel bloc con hojas amarillas y líneas impresas para evitar irse chueco al escribir, en la primeras hojas tenia anotaciones de varias cosas y frases de tantas otras, recorrí cada una de ellas hasta encontrar una hoja limpia donde pudiera empezar a escribir sin atropellar palabras escritas hace algún tiempo. Busque en ese mismo cajón un bolígrafo pero no tuve la misma suerte, esculque mas cajones de mi habitación pero recordé que los bolígrafos los tenia en mi oficina, entre a mi lugar de trabajo ocasional y tome uno que estaba sobre el escritorio. Cuando regrese a mi habitación me deshice de mis zapatos dejándolos abandonados en algún lugar y me subí a mi cama, la recorrí hasta llegar a la parte mas alta donde mi espalda podía recargarse contra la cabecera y me senté con las piernas cruzadas, como diría una amiga: "De chinito".
Tome la guitarra y la observe antes de dejarla recargada en mis piernas, acerque el bloc y bolígrafo a mi buscando ideas en mi cabeza, algo con que empezar a escribir una canción intentado evitar el tema amoroso pero eso era lo único que recorría mi mente así que, con pesar, empece a plasmar las ideas en el papel.
Era fácil escribir pero era incomodo en cierta forma así que cambie se tema pero ningún otro llego a mi cabeza.
Cansada y frustrada por no encontrar otra cosa para escribir me puse a tocar acordes, simples y sencillos, compuestos al principio de máximo tres notas pero conforme avanzaba se hacían mas complicados dejandome satisfecha con una nueva melodía compuesta por mi, antes de perder las notas dibuje varios pentagramas en una hoja del bloc y empece a situar las notas respetando los silencios y teniendo como base la clave de Sol. Me extendí a tres hojas pues las partes que componían versos y coros siempre eran diferentes. Conforme con mi trabajo volví a tocar el producto final ahora plasmado en mi improvisada partitura, ahora lo único que faltaba era agregarle una letra y un titulo pero mi mente seguía seca de palabras.
Unas palmas ajenas a las mías chocaron entre ellas desde el marco de mi puerta formando un aplauso, voltee en dirección de donde provenía aquel sonido y me tope con Dylan observandome fijamente.
- ¿Tu lo compusiste?
- Acabo de hacerlo.
- Esperaba que se quedara al margen de la puerta pues nadie aparte de Danny y Dougie había entrado aquí y no me agradaba la idea de que alguien mas lo hiciera, sonara egoísta y estúpido, pero este era uno de los pocos lugares que quedaban solo para mi, donde podía ser yo y ahora se veía amenazado por aquel sujeto al que llamaba novio, ahora es cuando me pregunto, si últimamente me siento un poco fastidiada con el ¿Por que seguía saliendo con el?
- Linda habitación.
- Gracias, ehhh, Dylan...
- No quería sonar grosera ni nada pero justo ahora quería estar sola. - ¿Te importaría? - Le dije señalando con mi barbilla mi guitarra.
- Oh, claro que no, disculpa la interrupción. - Hizo un gesto con las manos y regreso al living para mi suerte.
Lleve mis manos a ambos lados de mi cabeza, ya no quería esto, llevábamos dos meses saliendo y desde el ultimo mes Dylan se ha vuelto mas pegajoso en incluso un poco posesivo, si, era egoísta usarlo para lo de esta noche pero después de eso hablaría con el, lo mas probable es que terminemos.
Me despeje de todas esas ideas y me puse a tocar un poco mas, esta ocasión las letras si estaban presentes pues eran canciones que me gustaban.
No se cuanto tiempo había pasado hasta que unos nudillos contra el marco de madera de mi puerta captaron mi atención.
- Zoé, ya son las seis y media, paso por ti a las ocho.
- ¿Te vas?
- Dije sin pensar en las consecuencias de mis palabras.
- Si quieres, me puedo quedar un poco mas. - Dijo en tono coqueto Dylan.
- Tienes razón, tengo que arreglar unas cosas y arreglarme yo, nos vemos a las ocho entonces. - Le dije con un atisbo de sonrisa que nunca se completo.
- Nos vemos. - Se despidió con la mano y casi de inmediato escuche la puerta principal azotarse.

Dylan's POV
Note a Zoé mas distante que nunca, evitaba mis intentos de besarla, no me permitía actuar como si en realidad fuera su novio pero nunca ha sido así.
Había algo en ella que, a pesar de todo, me atraía pero probablemente nunca seria mía, no a menos de que ella deje de estar enamorada de Poynter, ese estúpido que la ha lastimado tanto, no tenia nada en contra de su banda solo que sentía desprecio hacia el después de que dejo a una chica tan perfecta herida profundamente.
En realidad, solo aguantaba esta situación para darle a entender a Zoé lo mucho que me gustaba pero hoy en la noche haría lo que llevaba anhelando hacer estos dos meses en los que ha sido mi novia.

Zoé's POV
Tome otra ducha un poco mas larga que la de la mañana, no podía creer que pase casi siete horas tocando la guitarra y apenas sentía que había sido una.
Cuando salí de la regadera me cubrí con una toalla y me mire al espejo enfocandome en el cabello buscando la forma de peinarlo esta noche pero nada venia a mi cabeza así que fui a vestirme, realmente odiaba usar tacones por eso solo los usaba en ocasiones especiales, debía admitir que no podía usar todo el tiempo mis fieles converse y vans aunque fuera lo que quisiera.
Me eche otro vistazo al espejo y opte por lo clásico que me permitía mi cabello: Suelto con las ondulaciones que se formaban en el solo que lo acomodaría todo de forma que cayera solamente por el lado izquierdo colocando varios pasadores en el derecho. Delinee mis ojos como normalmente solo que aplique rímel esta vez y en mis labios un brillos transparente después de haber cepillado mis dientes.
Aun tenia cuarenta y cinco minutos, tiempo suficiente para pintar mis uñas acorde con mi blusa, empece a pintar las uñas de la mano derecha con un poco de dificultad pues era diestra pero logre pintarlas sin salirme del margen, después pinte la mano izquierda y justo cuando se habían secado unos nudillos golpeaban a mi puerta, la abrí y me tope con un Dylan mas arreglado: Jeans obscuros casi negros con unas vans negras sin agujetas y una camisa blanca con los primeros dos botones sin abrochar acompañado de un saco negro, el cabello lo tenia peinado como siempre; con el flequillo ladeado hacia la derecha.
- Hola princesa.
- Hola Dylan ¿Nos vamos?
- ¿No piensas saludarme?
- Paro la trompa en espera de un beso que le di en la mejilla cerrando la puerta a mis espaldas, fuimos al elevador el cual ya estaba en piso y no tardamos en llegar al lobby, salude a Bob con un gesto de la mano mientras Dylan me tomaba por la cintura y me acercaba mas a su costado.
Entramos a su auto acompañados de un silencio incomodo y para romperlo encendí la radio buscando mi estación favorita, justo cuando la encontré empezó a sonar una de mis canciones favoritas: She's got the look de Roxette, esa canción era tan genial, conforme transcurría yo murmuraba la letra y cuando termino Dylan cambio de estación a una donde solo hablaban de deportes.
- Lo siento, quiero saber los resultados del partido.
- Claro.
- Respondí secamente.
Al llegar, Dylan me abrió la puerta del restaurante y tomo mi mano una vez que los dos estábamos adentro, busque por todo el lugar hasta que un brazo se alzo captando mi atención, era Harry. Salude con mi mano libre mientras me acercaba a la amplia mesa que habían acomodado para la gran cantidad de personas que habían asistido, de hecho habían dos que no conocía pero al examinar bien rostro por rostro note que alguien faltaba, era esa rubia de exuberante cuerpo con unos brillantes ojos azules que salía con uno de mis mejores amigos lo cual me dejo desconcertada pues ella nunca faltaba a algo así.
- Estoy nerviosa. - Le dije a Dylan antes de acercarnos mas a la mesa.
- Tranquila. - Beso mi frente dulcemente creando un poco mas de confianza en mi. Cuando por fin llegamos a la mesa Danny se puso de pie y de inmediato me acerque a el.
- Feliz cumpleaños. - Susurre en el oído de Danny una vez que nuestros brazos se encontraron con el cuerpo del otro formando un abrazo.
- Que gusto verte. - Nos separamos y por alguna razón mis ojos se llenaron de lagrimas. - No llores ¿Que pasa? - Me hundí de hombros y ambos soltamos una risa.
- Es solo que... Los extrañaba. - Nostalgia, eso era lo que sentía.
- Deja de desaparecer entonces. - Asentí con la cabeza mientras limpiaba las lagrimas que ahora amenazaban con arruinar mi maquillaje. - ¿Quien es el? - Susurro los suficientemente bajo para que Dylan no lo escuchara.
- Oh, el es Dylan. - Le hice una seña para que se acercara. - Es mi... Novio. - Seria la ultima vez que lo presentaría así, estaba casi segura de eso.
- Vaya... - Fue lo único que dijo Danny, cambie rápidamente de tema recordando el regalo que le tenia, busque en mi pequeño aquel estuche rojo y al encontrarlo, lo cual no fue nada difícil pues era lo único que tenia ahí junto con mi celular, dinero, mis llaves y un poco de maquillaje, lo saque y lo estire en su dirección.
- Toma, espero te guste. - Vio aquel objeto en mi mano y una sonrisa se formo en su rostro.
- No tenias porque hacerlo. - Su sonrisa se me contagio y espere con ansias a que lo abriera pero ni siquiera lo había tomado.
- Oh, vamos Jones, pareces una mujer recibiendo diamantes. - Gracias a mi comentario los presentes que nos conocían empezaron a reír, mire fugazmente detrás de Danny y me tope con aquel precioso par de ojos azules que siempre llamarían mi atención, podía notarlo sorprendido a pesar de seguir riendo por aquella siempre broma, después de unos segundos sus ojos chocaron con los míos y en vez de desviar mi mirada le regale una sonrisa, la única que me salía con el, y un leve asentimiento de cabeza que esperaba que nadie notara y mucho menos la chica que ahora sostenía su mano. El me devolvió la sonrisa y pude leer un poco de alivio, pude haber actuado inmadura y no hablarle siquiera pero era demasiada perdida de tiempo, me había lastimado claramente mas de una ocasión, yo aun seguía molesta pero hoy era la noche de mi amigo y no iba a comportarme de manera infantil.
Regrese mi vista a Danny quien tenia el estuche en sus manos sin haberlo abierto aun.
- Daniel. - Dije fingiendo severidad, el rió un poco y abrió lentamente el estuche soltando un alargado wow de por medio.
- Es... Es... - Volteo a verme y solo le regale una sonrisa - Es perfecto, gracias. - Me envolvió nuevamente en sus brazos mientras yo le hacia una pregunta en un oído a lo que solo me respondió con un "luego te cuento".
Al soltarme de su abrazo le mostró el estuche a Tom y este tuvo casi la misma reacción que el.
Salude a Carrie, Harry, Izzy y Giovanna con un abrazo mientras Dylan solo estrechaba sus manos, cuando llegue a Tom este se puso de pie y me abrazo con mas fuerza que lo demás.
- Deja de desaparecer. - Lo mismo que me había dicho Danny. - Te extrañamos.
- Y yo a ustedes.
- Me debes una platica.
- No solo a ti.
- Le di un leve golpe en la espalda baja mientras ambos reíamos, sentado al lado de Tom esta Dougie y ahí no supe como saludarlo, solo se puso de pie y en una mirada que me regalo leí una infinidad de cosas, Dylan raspo su garganta a mis espaldas lo cual hizo que reaccionáramos.
- Ahh, Zoé, te presento a Audrey... - La mencionada se puso de pie y estiro una mano en mi dirección, note a Doug nervioso así que le facilitaría las cosas, en pocas palabras, lo mataría con dulzura.
- Tu novia, un gusto, soy Zoé. - Estruje su mano dulcemente, note los ojos de Doug sorprendidos y confundidos pero después cambio su semblante por una sonrisa de alivio.
- El gusto es mío, tu eres Zoé Miller ¿Cierto? - Pregunto aquella chica emocionada.
- Si. - Le respondí con una sonrisa mientras soltaba su mano.
- No puedo creer que esto este pasando, es decir, es tan... - Empezó a hablar rápidamente y casi no se entendían sus palabras así que le reste importancia, me acerque a la otra chica que no conocía mientras Dylan se presentaba con Dougie, note algo de tensión entre ellos lo cual me causo un poco de risa.
Aquella chica desconocida tenia el cabello de un rubio muy claro, una perforación, tatuajes y un par de ojos que eran muy similares a los del cumpleañero.
- Tu debes ser Vicky Jones ¿No? - Le pregunte mientras la veía a los ojos, Danny me había contado de ella un par de veces.
- Si, es un placer Zoé. - Estiro su mano hacia mi mientras ambas volteábamos pues la tal Audrey seguía diciendo cosas sin coherencia. - Parece que la dejaste en estado de shock. - Ambas reímos por el comentario.
- Suelo causar ese efecto. - Respondí con una mueca que desmentía lo que acababa de decir.
Me senté al lado de aquella chica que me parecía agradable mientras, por mala suerte de el, Dylan se sentó al lado de Dougie.
Platicamos por un largo rato hasta que llego la cena, cominos entre bromas y risas pues era lo que siempre pasaba cuando comías con McFly.
- La próxima semana empieza nuestro tour. - Me comento Tom mientras los demás se fijaban en sus respectivas conversaciones pero la novia de Doug de la cual no recordaba su nombre interfirió en la nuestra.
- El primer a nivel mundial ¿No?
- Si, pero solo visitaremos diez países fuera de Europa
. - Le respondió Doug con una sonrisa.
- Muchas felicidades. - Dijo aquella chica tan empalagosa besándolo con cierta desesperación.
- ¿Cuando es la primera presentación? - Pregunte directamente a Tom evitando las muestras de amor entre aquel par de tortolitos.
- El dieciocho de marzo en Sheffield.
- Un poco lejos ¿No?
- Si, pero unos días después estaremos en el Wembley Arena ¿Iras a vernos?
- No faltare.
- Dije con una sonrisa mientras Tom hacia una seña de éxito con los puños cerrados a lo que nostros reímos. Por alguna razón gire mi cabeza y me tope con que aquel beso desesperado entre Doug y su novia de había tornado mas apasionado, había aguantado los celos la primera vez pero en esta ocasión tenia que salir de ahí.
- Enseguida regreso. - Dije después de unos segundos. - ¿Vas conmigo, Dylan? - Giro la cabeza al mismo lugar al que yo vi hace unos segundos sin que nadie lo notara.
- Por supuesto, con su permiso. - Tomo mi mano y yo tuve la necesidad de apretarla, fuimos al estacionamiento y estuve a punto de derrumbarme de no ser por sus brazos que me envolvieron dulcemente.
- No creí que seria tan difícil.
- Y seguirá siendolo hasta que tu decidas dejar de sentirte así.
- Ya se, Dylan, pero es complicado, no puedes desechar todo lo que alguna vez sentiste como si no valiera nada.
- Me solté de aquel abrazo tan reconfortante, saque los cigarrillos de mi pequeño bolso de mano. - ¿Quieres? - Le ofrecí uno y el lo tomo pero antes de que pudiera prenderlo me arrebato el encendedor y lo hizo por mi, después encendió el mío. - Gracias.
- Quiero intentar algo. - Dijo con su vista fija en el humo que escapaba de mis labios. - Inhala nuevamente. - Lo mire confundida. - Anda, hazlo. - Me hundí de hombros y tome una gran bocanada. - No lo sueltes. - Se acerco mas a mi y también tomo una bocanada de su cigarrillo, tomo mi rostro entre sus manos y sus labios se plantaron sobre los míos los cuales no se resistieron por alguna razón. Esto no era tan extraño como yo creía que seria, incluso... Se sentía bien pero no estaba bien seguirle el beso, aunque hace mucho que no sentía esto...

Pero jamás será igual a los besos provenientes de aquel par de labios.
Que milagro escucharte de nuevo, Razón. Llevas tiempo sin aparecer.
Mi error, ahora sepárate de el.


Hice lo que aquella voz ordeno fingiendo que me ahogaba con el humo del cigarrillo.
- ¿Estas bien? - Pregunto el aun con mi rostro entre sus manos.
- Si, no fue nada. - Aplico un poco mas de presión en su agarre asegurandose de que no me pudiera zafar y leí la intención en sus ojos: volvería a besarme. - Nos deben estar esperando. - Puse mis manos en su pecho intentado alejarlo pero no lo logre.
- Que esperen un poco mas. - Sus labios rozaron los míos pero gire mi rostros violentamente a lo cual el respondió de manera brusca girando mi cabeza con fuerza hacia el y atrapando mis labios con desesperación.
- Dylan... - Me era difícil seguir hablando y el malinterpreto la mención de su nombre pues en un suspiro dijo el mío. - No, Dylan ¡Sueltame! - Logre deshacerme de su agarre que seguramente dejaría pequeñas marcas rojas en forma de dedos en mis mejillas.
- ¡¿Por que si soy tu novio no me dejas hacer esta clase de cosas?! - Alzo la voz y una familia que salió del restaurante nos miro confundidos para después irse a paso apresurado.

Dile la verdad.
Ya la sabe.
Termina con el.
No ahora.

- Hablaremos luego de esto. - No pensaba arruinar esta noche que era el cumpleaños de Danny.
- No voy a regresar ahí para fingir que soy tu novio. - Estaba enojado y lo entendía pero actuando así me hacia las cosas mas fáciles.
- No te estoy pidiendo que lo hagas.
- ¡Esto se termino!
- Gracias por la buena noticia.
- Entre al restaurante sin antes oír un golpe sordo a mis espaldas pero no gire para ver que había sido. Estaba siendo malagradecida, debía admitir que el me había ayudado bastante pero para que fingir querer tener algo con el que no habría funcionado... Corrección, que no funciono.
Camine hacia la mesa en donde estaba hace unos minutos y tome asiento en mi respectivo lugar, todos los ojos se posaron sobre mi pero note que un par estaban mas preocupados por mi: los de Doug, sus ojos tenían la cualidad de no poder mentir.
- ¿Que pasa? - Pregunte restando importancia a lo que acaba de ocurrir.
- ¿Que les paso a tus mejillas? - Tom examinaba mi rostro colocando su mano en mi barbilla y girándola levemente. - ¿Te lo hizo Dylan?
- No fue nada.
- Tom y los demás me vieron con sorpresa.
- No puedes dejar que te haga esto. - Dijo Giovanna.
- Ya se, por eso terminamos. - Escuche un suspiro a mi lado izquierdo y quien estaba ahí era nada mas y nada menos que Doug.
Estuvimos un par de horas mas en aquel lugar hasta que el encargado nos pidió que nos marcháramos pues ya era la una, Tom se ofreció llevarme a mi casa y yo acepte, el camino fue silencioso pues Giovanna se había quedado dormida. Llegamos en pocos minutos y al bajarme me asome por la ventanilla de Tom pues me quería decir algo.
- ¿Nos vemos en la semana antes del tour?
- Por supuesto.
- Recuerda que...
- Te debo una platica. - Reímos en apenas dos susurros para no despertar a Gio, bese su mejilla a manera de despedida. Esta había sido una noche extraña definitivamente.


____________________________________________________________
¡Hola! muchas gracias por leer, en realidad me gustaría saber sus opiniones y que las lectoras fantasmas comenten como anónimo o algo así :3 
Si hubieran mas comentarios subiría mas rápido.
Solo eso, nos leemos luego.
Zoé.


P.D: Si gustan dejar su nombre de twitter yo les dire el dia que actualice.

9 comentarios:

  1. Creo que es la primera vez que te comento no?
    Bueno a ver. Dylan fue un idiota.-. No pense que se comportara asi, y doug. Que diablos pasa con ese chico? Es un idiota por estar con comoseaquesellame la tipaxd
    Ahora solo me intimida el hecho de que Dylan llegue a casa de Zoe y haga algo que no deberia.-.
    Y joder que ahora yo quiero una ArmonicajakhsajkxD

    ResponderEliminar
  2. Me gusta tu novela, y este capitulo solo me ha dejado con ganas de leer más! Ojalá postees pronto, te sigo!
    Saludos :D

    ResponderEliminar
  3. sinceramente, no entiendo porque el gay de blogger no publico mi comentario, pero bueno... ya sabes que me encanta tu novela, es una de mis favoritas!!!
    y te quiero <3 :)

    ResponderEliminar
  4. WOW! bueno vallamos por partes..
    1º: dylan ya no me cae tan bien como antes ¬¬
    2º: dougie.. bueno lo de el es entendible.. quizo empezar de nuevo igual que Zoe, lo perdonamos no? :P
    3º(y ultimo): TU NOVELA ES LA MEJOR!! cada capitulo me deja con ganas de mas y mas!

    ResponderEliminar
  5. Wooola(?
    Bueno, por fin comento :)
    Enserio, desde que empezo tu novela la sigo siempre :D
    Lectora confiable (?
    En fin, terminé odiando a Dylan, me caia bien al principio pero se convirtio en un molestia terrible :|
    Espero, pero DESEO(?) que Zoe vuelva con Doug y que deje a esa empalagosa de su novia :S Gosh... xD
    Me encanta tu novela♥
    Mi twitter para que me avises (please) cada que vez que subas: @JustLolaMcFLY
    Seguila y pronto :D
    Xxx
    Lola

    ResponderEliminar
  6. It s soooooo good i love this novel

    ResponderEliminar
  7. wiiii me encanta tu novela enserio tambien la sigo desde tumblr jajaja pero la deje de leer porque no me salian actualizaciones de capitulos y vi que yanan la recomentada y fui muy feliz al poder volver a leer tu novela enserio me encanta yo tambien tengo una mira http://fallinginlove-mcfly.blogspot.com.es/ no es muy bueno soy chapuza escribiendo pero es una manera de desconectar del mundo, bueno actualiza pronto porvafor!

    ResponderEliminar
  8. Cuando vas a subir? :D

    ResponderEliminar
  9. Oh, antes sentía lastima por Dylan porque aunque al corazón no se le manda, siento que merecía más amor (?) ah. Pero bué, ya luego se pasó y erg.

    Y bueno, ya sabes, me encanta : ).

    ResponderEliminar