6. Nightmare.

Zoé’s POV

Esa noche dormí mucho pero no descanse nada. Me gire en la cama para poder ver la hora y me tope con Rachel que me veía con la misma mirada de preocupación de ayer.

- Oh, buenos días Rach.

- Hola, ¿Como dormiste?

- A decir verdad, muy mal.

- Eso creí.

- ¿Porqué?

-Porque en la noche estuviste gritando.

- ¿Enserio? - Rachel solo asintió, yo me enderece y le di un abrazo, no me gustaba ver así a los demás y menos por mi culpa.

- Anda Zoé, bajemos que ya esta el desayuno y algo mas. - Dijo ella mientras me regresaba el abrazo y me besaba dulcemente la mejilla, era como tener a mi mama conmigo, claro, siempre seria diferente pero era lo mas cercano a ello.

Me vestí rápidamente, cuando me acerque al espejo vi los moretones y la herida de mi frente, mañana llegaría con esta cara a la escuela y no era de las que usaba maquillaje así que solo me resigne.

Baje con mucha dificultad ya que mis piernas me dolían. Mike y Rach estaban en el comedor con un apetitoso desayuno en frente y el mío esperándome, me senté y salude a Mike.

- Buenos días Mike.

- Hola Zoé, ¿Como te sientes?

- Bien, un poco cansada pero bien.

- Me alegra oír eso.

- Gracias.

- Muy bien, ya que estas aquí te queremos dar tres cosas.

- ¿Eh?

- Si, toma. - Puso dos cajitas frente a mí. - Anda, ábrelas.

- Espero que te guste.

- No tenía porque…

- ¡Shhh! Queremos que estés lo mas cómoda posible aquí, aparte podemos hacerlo y queremos hacerlo así que ábrelos. - Las dos cajas eran del mismo tamaño así que tome cualquiera, la abrí y lo que había ahí era un iPhone™ blanco, me quede boquiabierta.

- No queremos que vuelva a pasar lo de ayer por eso es que necesitamos que tengas un celular.

- Si tenía que ser porque también puedes oír música con ese y así no andas cargando dos cosas.

- Gracias. - Sentía que era Navidad o algo así, era genial, nunca me sentí tan consentida como en esos tres días. Abrí la segunda cajita y eran las llaves de un coche, fue tan… Increíble.

- Rach y yo tenemos trabajos complicados, por eso necesitamos que aprendas a manejar para que seas lo mas independiente posible.

- No queremos que estés tan atada a que te llevemos a alguna parte o que te arriesgues de nuevo.

- Pero yo no se manejar.

- Yo te enseñare.

- No se que decir, muchísimas gracias, por todo.

- No hay de que, por cierto, le dije a mi jefe de la carrera que estabas estudiando y me dijo que te llevara a la sesión de fotos que te había dicho, y que te llevaras tu cámara, te va a poner a prueba.

- ¿¡Enserio!?

- Si, dice que mientras mas fotógrafos mejor, aparte somos una de las mas grandes compañías de publicidad y fotografía en todo el país, si llegas a pasar su prueba es probable que te contrate cuando termines la universidad.

- ¡Mil gracias, Rachel! - No creía que todo esto estuviera pasando, era increíble y tan solo en dos días. Estaba tan emocionada por todo.

Terminamos de desayunar y salimos a pasear un rato, también a comprar cosas para la universidad, no fueron muchas, solo una carpeta, algunas plumas y una bolsa que usaría como mochila.

El día se me paso tan rápido, pero eso fue lo mejor ya que me la pase muy bien con Mike y Rachel, estaba realmente agradecida con ambos.

Llegamos a casa un poco tarde, me subí a mi habitación y ellos a la suya.

Me puse mi pijama y me puse a ver que tanto podía hacer mi celular, con todas las tarjetas iTunes que Ariadne me regalo recupere casi toda mi música, incluyendo toda la de McFLY, todavía me sobraban muchas pero esas las guardaría para después, me fije en la hora y ya iban a ser las dos de la mañana, me tenía que levantar temprano así que deje mi celular a un lado, puse mi alarma y me recosté, no tarde mucho en caer dormida, esa noche seguramente no dormiría mucho pero esperaba que aquella pesadilla no me volviera a molestar.