Dougie's POV
Algo frío toco mi frente haciendo
que me sobresaltara y despertara de inmediato recibiendo un golpe de parte de
la mesa, sin abrir los ojos me incorpore y sobe la parte donde todavía sentía
el molesto dolor. Cuando este paso, abrí los ojos temeroso de lo que me pudiera
encontrar en ese momento, revise todo a mi alrededor, había regresado al living
de Tom donde no había nadie mas, solo yo y una silueta a mi izquierda que se
sentó en el sofá en que hace segundos estaba recostado, gire mi rostro y me
tope con un semblante confundido pero lamiendo el helado que sobrepasaba el
limite de su plato, también estaba estirando uno para mi. Lo tome y lo deje en
la mesa para después envolverla en mis brazos.
- ¿Qué pasa? - Su dulce voz pronuncio haciendo que soltara un suspiro
aliviado.
Todo había sido solo un sueño, un
estúpido sueño, pero fue tan... Real.
Zoé's POV
Antes de soltarme me apretujo un
poco mas para después lanzarme una mirada intensa de la cual no entendí el
significado, tomo nuevamente su plato con helado y lo comimos en un silencio
interrumpido solamente por nuestras pequeñas risotadas por una comedia que
estábamos viendo, una de mis favoritas: The Big Bang Theory.
Algunos mas se nos unieron;
Danny, Harry e Izzy mientras los demás estaban haciendo algo en la cocina, la
curiosidad me invadió y me dirigí de donde provenían sonidos de sartenes
chocando entre si y contra la hornilla de la estufa, estaban preparando la
cena, o eso me indicaban todos los ingredientes sobre la mesada. Mire el reloj
en mi muñeca el cual me indicaba que ya iban a ser las tres. Intente recordar
que es lo que tanto había hecho pero recordé instantáneamente que fue lo que
sucedió.
- ¿Ayudo en algo? - Pregunte detrás de Giovanna quien dio un
pequeño brinco sorprendida.
- Me asustaste. - Volteo a verme y golpeo con un guante para
agarrar refractarios calientes mi brazo.
- Lo siento.
- Hmm... - Miro rápidamente a su alrededor y detuvo su vista en un
punto sobre la hornilla. - Haz espagueti.
- ¿Cómo sea? - Me vino a la mente un platillo que estaba casi
segura de que ellos no había probado. - Tengo
que salir a comprar algo.
- Pero aquí tienes todos.
- ¿Chiles poblanos, crema y
leche? - Me miro con una cara de confusión a lo que enarque mis cejas.
- Los últimos dos ingredientes si pero no tengo ni la menor idea de que
es un chile po...
- Poblano, enseguida regreso. -
Tome dinero de mi cartera y salí de ahí, en Walmart vendían condimentos
mexicanos y de otros países de buena calidad, por suerte no estaba tan lejos.
Tarde unos quince minutos en
llegar, cinco en escoger lo que faltaba y pagar y otros quince para regresar a
donde los demás.
Toque el timbre apresurada pues
me emocionaba preparar algo nuevo para ellos, Danny abrió y sin hola ni adiós
entre derechita a la cocina.
Los que estaban presentes me
veían extrañados por mi repentino entusiasmo.
- Toma. - Giovanna tenia en sus brazos un olla especial para cocer
espagueti, la tome con cuidado y la deje sobre la hornilla, la llene con agua,
le puse sal y hierbas de olor y espere a que hirviera pero en lo que lo hacia
haría la salsa que acompañaría a la pasta.
Era fácil hacerlo solo que, como
en la mayoría las recetas, tenias que seguir paso a paso al pie de la letra
pues esta salsa si no la hacia con el orden no sabia igual, era raro.
Encendí otra hornilla y ya que
había lavado los chiles los puse directo en el fuego en lapsos de segundo por
cada cara, esto era para poder quitarle la piel pues no era comestible y que se
cocieran, eran mucho así solamente en asarlos me tarde diez minutos. Después de
esto los metí en una bolsa de plástico y amarre las asas en un nudo fácil de
deshacer, con esto los chiles sudaban, como decimos en México, y era mas fácil
quitarle la piel, los deje unos quince minutos y en ese lapso el agua ya estaba
hirviendo.
Note a alguien que tenia su vista
fija en cada paso que hacia, cuando voltee en su dirección note que era
Giovanna quien me veía con el gesto enternecido.
- Te gusta cocinar. - Era una afirmación, deje la pasta en el agua
mientras esperaba que los alargados palillos de harina se suavizaban con el
agua hirviendo.
- Lo hacia mucho con mi mama. - La pasta ya había quedado
completamente sumergida en el agua, tape la olla y vi el reloj en mi celular,
en diez minutos mas comprobaría si el spaghetti estaba bien cocido.
Saque los chiles de la bolsa y
les quite la piel y venas, ya que estaban limpios los puse en la licuadora con
crema, leche y un poco de consomé de pollo en polvo, lo licue y quedo de un
color verde vibrante y de un sabor exquisito, tal como lo hacia en México.
Revise el spaghetti de una manera
que sorprendió a los que me acompañaban.
- ¿Por qué lo aventaste contra la pared? - Pregunto Tom sorprendido
y asustado, creo.
- Un amigo de mi padre decía que cuando la pasta se queda pegada en la
pared era porque ya estaba cocida lo cual todavía no pasa aquí ¿Ves? - Fijo
su vista en la pared que ahora estaba vacía pues el palillo de harina había
caído tan rápido como choco con esta.
- Nunca había oído eso.
- Yo tampoco. - Me hundí de hombros y reímos un poco, tape
nuevamente la olla mientras parloteábamos entre todos, ya casi todo estaba
listo solo faltaba sacar del horno la carne que hicieron Georgia y Giovanna,
Tom había "preparado" un especie de pudin de chocolate pero solo lo
saco del envase y lo puso sobre unos lindos platos, en realidad el solo había
cortado un poco de verdura para la guarnición de la carne.
Ya que había quedado al dente el
espagueti Giovanna me presto un refractario de cristal donde mezclaría la pasta
con la salsa y el resultado final seria "Spaghetti Verde" nombre que
no pensaron mucho al parecer.
Pusimos la mesa para ocho
personas con una linda vajilla blanca y cuadrada. El postre ya lo habíamos
comido pues era el helado que compre, cuando tome asiento volví a revisar el
reloj en mi muñeca que ahora marcaba las cinco con seis minutos, dos horas en
la cocina que se pasaron volando a mi parecer, esto seria como una cena muy
temprano pues varios estómagos empezaron a rugir en cuanto les llego el olor a
comida y aparte no habíamos almorzado.
Evite sentarme junto a él, yo
estaba entre Giovanna y Georgia que de vez en vez me miraban con la misma pregunta
en el semblante y yo con mi típica sonrisa de "no me pregunten nada".
Inmadura.
Murmuro la estúpida voz de la
razón.
Debiste aparecer hace unas horas.
¿Para que me ignoraras como siempre?
Para que me hicieras decirle algo o yo que se.
Puedes hacerlo tu sola.
Me bloquee en ese momento.
Estas muy enamorada.
Y aun así, no cambia nada.
Las cosas se complicaron.
Demasiado.
Busca a alguien más.
¿Qué?
No obtuve otra respuesta,
momentos así odiaba que mi propia razón me dejara con dudas ¿Cómo que buscar a
alguien mas? ¿Eso ayudaría? ¿Debería hacerlo? Si lo pienso bien, es una de las
mejores opciones, tal vez Doug y yo debamos ser amigos, solo eso, sin complicar
las cosas.
Mi mirada se quedo fija en el
espagueti de mi plato y no escuche lo que decían los demás hasta que Georgia le
dio un codazo a mis costillas.
- Ah... Si. - Conteste sin saber a que pregunta.
- ¿Estas bien? - Harry pregunto con el tenedor aun en su boca.
- Si, solo... Solo estaba pensando.
- ¿En qué? - Danny hablo en esta ocasión.
- En cosas.
- ¿Qué cosas?
- Solo cosas. - Soltó una risita traviesa sabiendo que logro
molestarme un poco.
- Quedo delicioso el spaghetti. - Dijo Gio mientras giraba su
tenedor contra la pasta y tomaba un bocado, empezaron a decir que nunca habían
probado tal cosa cumpliendo mi predicción.
Terminando de cenar me despedí de
todos excepto de él y regrese a mi departamento, eran apenas las siete y media
y ya no tenia planes en mente así que pasaría el resto de la noche haciendo
algo que me mantuviera distraída.
Estaba tumbada en el sofá de mi
living con la televisión encendida en una comedia para no pensarle mucho y con
mi laptop en las piernas mientras navegaba por Tumblr y Twitter, algo que no
hacia hace tiempo. Marty estaba acurrucada a un lado mío jugando con una pelota
de goma.
Subí unas cuantas fotos que había
tomado en estos días y pasados, dos de ellas eran de mis tatuajes y otras más
de Marty mientras el resto eran de las que tome en Somerset.
Deje la computadora a un lado y
fui a la cocina a prepararme un café cuando sonó el celular que tenia en el
bolsillo trasero del pantalón, lo tome mientras veía quien me llamaba, era
Doug. Dude en contestar así que no lo hice, no quería hablar con él, no ahora.
Deje mi celular en la mesada,
tome mi café y busque mis audífonos de diadema en un cajón de mi oficina.
Regrese al living, los conecte a la computadora, le subí al volumen que mis
oídos lograban aguantar, le puse play a mi biblioteca de reproducción
despidiéndome oficialmente de esta realidad y solo me enfoque en la música que
recorría mis oídos y que mis labios tarareaban.
Pase un rato así hasta que Marty
se levanto sorpresivamente del sofá y corrió hacia la puerta, solo hacía eso
cuando tocaban, me quite los audífonos y deje la computadora sobre la pequeña
mesa. Con cuidado de no pegarme con algún mueble, pues estaba descalza, me
dirigí a mi puerta, al abrirla alguien me cargo y me puso sobre su hombro dejándome
cual costal de papas, reconocí quien era por su exquisita colonia.
- ¡¿Qué haces?!
- Tenis, chaqueta, llaves y nos vamos. - Dijo mientras se movía
ágilmente con mi peso en su hombro, empecé a mover las piernas y brazos para
que me soltara pero no tuve éxito.
- Bájame, bájame, bájame, bájame... - Repetía constantemente
mientras le daba leves golpes en la espalda.
Llegamos al elevador y empecé a
sentir los efectos de la subida de sangre a la cabeza pues esta empezó a
palpitar.
- Hey, me siento mal.
- Ya casi llegamos.
- No creo durar tanto. - Las
puertas del elevador se abrieron dejándonos en el lobby de mi edificio, Bob nos
miro extrañados. - Hola Bobby. - Hice
un gesto con mi mano al que el respondió con un movimiento de labios diciéndome
sin sonidos "¿Qué esta
pasando?" a lo que yo respondí "No
tengo idea". Salimos del edificio y me arrojo a su auto junto con lo
que había tomado antes de "secuestrarme". Ahora el palpiteo cambio
por un agudo dolor de cabeza y un mareo que hizo que escondiera mi cabeza entre
mis rodillas intentando que todo pasara pero nada, cuando escuche que cerró su
puerta indicando que subió al auto le di un golpe no tan leve en el brazo.
- ¡Eres un idiota! - Estaba enojada, no me gustaba sentirme así
pero aparte, tenia otros motivos para llamarlo de esa manera.
- Es noticia vieja. - Sin más arranco el auto. - ¿Estas bien?
- No, idiota.
- ¿Me llamaras así el resto del día?
- Es lo más probable. - Respondí enojada, justo ahora sentía odio,
no hacia él sino hacia lo que dijo pero también me arrepentía de haber sido yo
la que empezó el juego de palabras, no me arrepentía de esa promesa pero si de
haber aceptado lo que él dijo, yo no quería eso, tampoco quería que fuéramos
algo mas pero quiero que sepa que no estoy conforme y que con una sonrisa y un
abrazo se resolverían las cosas.
- ¿Por qué estas tan enojada?
- ¿Por qué será, Poynter? - Levante mi cabeza de golpe haciendo que
el mareo me atacara nuevamente, deje mi caer mi peso sobre el asiento cubriendo
mi rostro con ambas manos maldiciendo constantemente.
El auto se detuvo después de unos
diez minutos, con dificultad me puse mis tenis y la chaqueta.
Mi puerta se abrió, su mano se
asomo por ella para que la tomara pero baje sin su ayuda, cerré la puerta a mis
espaldas con un azotón y camine sin un rumbo fijo, levante mi vista y él ya iba
unos cuantos metros adelante de mi, caminaba hacia la estructura metálica que
te deja ver casi todo Londres.
- ¿Planeas que entre ahí? - Dije secamente.
- Precisamente. - Solté un bufido mientras metía mis manos en los
bolsillos de mi chaqueta. Nos formamos en la fila para entrar ya que Doug había
comprado los boletos, faltaban solo un par de personas.
- ¿Vas a subir?
- Mi alternativa es salir huyendo pero o me alcanzas o el mareo me
vence así que no tengo de otra. - Negó con la cabeza divertido por la
situación.
Subimos en una cápsula esperando
a que mas personas subieran pero no fue así, solo éramos el y yo. Me senté en
el suelo recargándome en el cristal desviando mi vista al suelo con cuidado de
que no chocara con ese par de ojos azules. Nos empezamos a mover, a cada que
subíamos podía observar más de la ciudad, era realmente precioso.
Parecía que ambos esperábamos que
el otro hablara pues un silencio en el cual se podría oír una aguja caer se
hizo presente. El raspo su garganta pero yo seguía sin voltear a verlo.
- Soñé que morías.
- Vaya, que buena forma de empezar la platica. - Entonces caí en
cuenta de sus palabras. - ¿Qué? -
Voltee a verlo esperando una respuesta pero ahora parecía que el evitaba mi
miraba.
- Soñé que te encontraba tirada en algún lugar sin señal de vida. -
Eso podría explicar el sudor que recorría su frente mientras dormía. - Creí que te habías... - Trago saliva
audiblemente y no pudo proseguir pero sabia a lo que se refería.
- ¿Suicidado? - Asintió con la cabeza y por fin sus ojos chocaron
contra los míos dejándome tonta y desubicada pero igual de enojada. - ¿Crees que soy tan estúpida para cometer
algo así? ¿Por qué lo haría? - Sus ojos se abrieron como platos, note que
se impulso un poco hacia tras al ver que me sobresalte. - ¡Contéstame! ¿¡Por qué haría algo tan estúpido!?
- Por lo que te dije, tal vez ¡yo que sé! - Ahora él sonaba
enojado.
- ¿Crees que algo así es un detonador para el suicidio? - Me puse
de pie y me plante enfrente de él, mis manos empezaron a manotear conforme
hablaba por el disgusto de sus palabras. - Ni
siquiera la pérdida de mis padres. - Se formo un notable nudo en mi
garganta. - Ha hecho que algo así cruce
por mi mente, es estúpido, nada es tan grave como para terminar bajo tierra. -
Y ¡Bum! Mi enojo ahora estaba concentrado en palabras, todo el que estuve
intentando ignorar durante el día ahora había explotado contra el.
- Me arrepiento de lo que dije.
- ¿Del sueño?
- De todo. - Su vista estaba fija en algún punto de la ciudad,
doble mis piernas hasta quedar apoyada sobre mis rodillas en el suelo ¿Por qué
el tenia esta facilidad de hacerme cambiar tan rápido de humor?
- Yo... No debí haber dicho eso. - Remarque eso ultimo, todo había
iniciado porque no inhibí mis palabras.
Dougie's POV
Su enojo cambio de un segundo a
otro por tristeza y... ¿Arrepentimiento?
Cayó en el suelo frente a mi con
los brazos caídos y una lagrima a punto de escapar.
- Pero lo que dije es cierto. - Dije mas seguro, me volteo a ver
con una expresión que no logre leer. -
Solo lo de la parte de que no quiero arruinar las cosas.
- Nadie dijo que se tienen que arruinar. - Cambio su posición,
ahora tenia las piernas dobladas frente a su pecho con los brazos alrededor de
ellas. - El tiempo decidirá todo.
- ¿Podemos olvidar lo ocurrido? Excepto la promesa. - La atmósfera
había cambiado por completo; ahora se sentía mas relajada después de que ella
exploto por la estupidez que dije.
Nuestras miradas se entrelazaron
por un largo rato pero la desvié pues por alguna razón me sentía nervioso ante
aquella chica de bella sonrisa.
Mire a través del cristal y me di
cuenta de que en unos minutos tendríamos que bajar de la capsula, voltee a
verla nuevamente y pregunte después de unos segundos.
- ¿Y bien?
- Por supuesto. - Estire mi dedo meñique hacia ella para que ambos
recalcáramos la promesa que hace horas habíamos hecho.
- No te iras de mi lado. - "Siendo o no amigos" Me dije a
mi mismo.
Ese espagueti no es de mía favoritos, pero es rico(?) POR UN MOMENTO CREI QUE ELLA IBA A MORIR AGAKSHSKAHAGSLAAH
ResponderEliminarME ENCANTO, ME ENCANTA COMO ESCRIBES Y MUERO POR LEER EL SIGUIENTE (:
Y, me alegra que tengas nuevas lectoras :)
menos mal que no me la mataste *inserte aqui suspiro de alivio* sino iba a tener que ir a buscarte con bombas y fusiles (?
ResponderEliminarnaah aca somos todos pacifistas (pero te vamos a secuestrar si no subis mas)
Amo tu novel *-*
DAMN IT!
ResponderEliminarprimero, vamos en serio? franki es una zorra, me alegro que hayan terminado, pero dio cosita cuando el fue a rehabilitacion;c ahora, lo del club, ya sabes, cuando el la beso y nombro a frankie, !FUE UN IDIOTA! Pero... estaba ebrio y suerte que todo se aclaro, despues año nuevo, si el capitulo quemas me gusto ya que por fin se besaron y ya estaba todo bien, pero ahora, este sueño que tuvo doug. Que me asusto y bastante pense que estaba ocurriendo de verdad y quede como o_______o NO! Ella no puede morir. Ahora s: Quiero que todo quede claro entre esos dos;c Zoee tienes nueva seguidora y solo te puedo decir que escribes de una forma genial, me gusta mucho como avanzaste con respecto a tu forma de escribir, y el trama de la historia me esta gustando mucho, ahora solo esperar nuevo cap. Besos guapa!
¡Amo ese spaguetti! Mi tía lo hace deliciosísimo (?) ah. Náh, tu fic está buena como está. ¿Si no por qué crees que aquí la leo y leo? hgfd. Aunque estoy atrasada, me encanta.
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